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Sarampión en el embarazo: síntomas y tratamiento

4 minutos
El sarampión en el embarazo acarrea una serie de riesgos para la madre y el feto. Por eso, es importante conocer cómo se da la enfermedad y qué se puede hacer para prevenirla.
Sarampión en el embarazo: síntomas y tratamiento
María Belén del Río

Revisado y aprobado por la bióloga, médica María Belén del Río

Escrito por Equipo Editorial
Última actualización: 10 julio, 2023

El sarampión es una enfermedad respiratoria que se transmite por contagio y puede resultar mortal. En este sentido, el sarampión en el embarazo representa un peligro para la salud de la madre y el feto, pues incrementa  el riesgo de partos prematuros, abortos y malformaciones en el bebé.

Aunque es una enfermedad que se puede prevenir a través de la vacunación y aunque las tasas de mortalidad a causa del sarampión han decrecido en un 80 % en los últimos 10 años, en 2017 se registraron 110 mil fallecimientos, principalmente entre niños menores de 5 años.

¿Qué es el sarampión?

El sarampión es una enfermedad producida por un virus de la familia de los paramixuvirus. Este virus se reproduce en la nariz y la garganta de las personas y se trasmite cuando es expulsado al toser o estornudar. Puede permanecer en el aire o depositarse en una superficie, donde permanece activo por varias horas y puede contagiar a las personas que entran en contacto con él.

Síntomas

Los síntomas del sarampión aparecen entre 10 y 14 días después de la exposición al virus y se manifiestan de diferentes formas. Comprenden los siguientes:

  • Fiebre.
  • Tos y dolor de garganta.
  • Rinitis.
  • Conjuntivitis.
  • Manchas en el interior de la boca llamadas manchas de Koplik.
  • Sarpullido en la piel en todo el cuerpo.

Estos síntomas se presentan en dos etapas. Primero se manifiestan los síntomas de gripe o resfriado, como fiebre, tos y dolor de ojos. A los dos o tres días comienza a aparecer la erupción cutánea y en el interior de la boca. Con el paso de los días la erupción se extiende por el cuerpo.

El sarampión es contagioso desde los primeros días en que aparecen los síntomas gripales y hasta 4 días después de que aparece la erupción en la piel. Sin complicaciones, la enfermedad dura alrededor de 10 días.

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En un principio, el sarampión se manifiesta con síntomas comunes de gripe y resfriado, como fiebre, tos, irritación en los ojos, entre otros. Sin embargo, conforme avanza, conduce a más complicaciones.

Complicaciones del sarampión

Las complicaciones del sarampión más comunes son las siguientes:

  • Diarrea.
  • Neumonía.
  • Encefalitis.
  • Ulceración de la córnea.

Un caso menos común es la panencefalitis, que ocurre cuando el virus se aloja en el cerebro. Ahí permanece pasivo por periodos de 4 a 8 años. De forma eventual, el virus progresa y se hace activo, causando serios problemas neurológicos que producen trastornos de personalidad, problemas motores y eventualmente producen la muerte.

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Sarampión en el embarazo

Las mujeres embarazadas que nunca han sufrido la enfermedad o no están vacunadas son susceptibles de contagio. Los síntomas del sarampión en el embarazo suelen ser más severos y tienen consecuencias en el feto y en el embarazo. Y así lo evidencia este estudio publicado en la revista Medicina Interna.

Así, los principales riesgos para el bebé son los siguientes:

  • Parto prematuro.
  • Aborto.
  • Encefalitis.
  • Ceguera.
  • Sordera.
  • Malformaciones físicas.

Adicionalmente, hay un alto riesgo de aborto indeseado y parto prematuro a consecuencia del sarampión. Si la mujer gestante contrae el sarampión, puede ser tratada con una inyección de anticuerpos llamada inmunoglobina sérica, que ayuda a que los síntomas sean menos severos. La inmunoglobina sérica debe ser administrada dentro de los 6 días de contagio.

Riesgos de la vacunación contra el sarampión en el embarazo

La vacunación del sarampión se hace con el virus activo, por lo tanto, no se debe administrar en mujeres embarazadas, ya que  puede ser transferido al bebé si la vacunación se realizada en los siguientes periodos:

  • A partir de 6 meses antes del embarazo.
  • Durante el embarazo.
  • Antes de 30 días del nacimiento si el bebé está lactando.
La vacunación para el sarampión puede reducir hasta un 90% el riesgo de contraer la enfermedad. Sin embargo, en caso de embarazo es importante evaluar los riesgos.

“Si una mujer ha sido vacunada o ha padecido el sarampión previamente, sus anticuerpos pasan al bebé a través de la leche, por lo que, si llegan a contagiarse, es muy leve. Sin embargo, si una mujer se contagia en el periodo de lactación, puede traspasarle la enfermedad al bebé y es muy peligroso porque la mayor cantidad de muertes por sarampión se da en los lactantes”, dice el doctor José Tesone, del Centro de Ginecología Integral de México.

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Vacunación contra el sarampión

Se recomienda la vacuna contra el sarampión a partir de los 12 meses de edad y una segunda dosis 28 días después. Las investigaciones demuestran que la vacuna reduce en un 90% el riesgo de contraer sarampión.

En algunos casos de adultos se recomienda la revacunación. Cuando se comenzó la vacunación contra el sarampión, hace unos 40 o 50 años, el sistema inmune tenía que combatir el virus con frecuencia.

Ahora que el virus es más raro, las personas que fueron vacunadas entre los 60’s y los 80’s, podrían ser más susceptibles a la enfermedad hoy en día. Por eso, la vacunación del sarampión en el embarazo debe seguir las pautas indicadas anteriormente.


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