Cómo sembrar y cuidar maracuyá en casa: la flor más vistosa del jardín

El maracuyá es una fruta exótica muy apetecida que nace de una planta conocida como pasionaria; sobre ella te vamos a enseñar, para que la puedas sembrar y cuidar como todo un profesional. Podrás disfrutar de la belleza de la flor adornando tu jardín y, cuando llegue la hora de la cosecha, podrás deleitarte con jugos, salsas y postres hechos a base de la fruta de la pasión.

Si ya te antojaste y quieres vivir la experiencia de sembrar y cuidar de tu maracuyá, entonces sigue leyendo.

¿De dónde viene el maracuyá?

El maracuyá es el fruto de una planta trepadora conocida como pasionaria (Passiflora edulis), que tiene otros nombres populares: pasionaria azul o flor de la pasión. Es originaria de América del Sur, específicamente de las regiones tropicales. No obstante, y para sorpresa de muchos, aunque viene de zonas cálidas, es muy resistente a otros climas.

Esta planta es fácil de cultivar y hay que mencionar que, al cumplir 3 años de edad, se espera que alcance los 2 metros de altura. Como buena trepadora, sus tallos crecen sujetándote a otros árboles o superficies. Incluso, es una gran idea usarla para separar espacios en el jardín o para añadir mayor privacidad sobre la propiedad.

Sus flores son un verdadero espectáculo. Representan los dos sexos a la vez, aunque requieren ser polinizadas para reproducirse.

Se distinguen por sus hermosos colores, entre azul y violeta. Además de adornar tu jardín y darte unos frutos deliciosos, podrías emplear la planta como una fuente de medicina alternativa. Siempre bajo la aprobación médica, por supuesto.

Artículos científicos han detallado que la pasiflora es una planta con potencial para complementar el tratamiento de la ansiedad, además de aportar nutrientes antiinflamatorios y antioxidantes. El maracuyá, además, tiene un alto contenido de vitaminas A y C.

¿Cómo sembrar y cuidar tu planta de maracuyá?

Ahora que conoces los beneficios de cultivar maracuyá en casa, vamos a enseñarte cómo hacerlo y cómo cuidar de tu planta. ¡Toma atenta nota!

1. Reúne las semillas

El maracuyá tiene entre 180 y 200 semillas en su interior, las cuales puedes seleccionar para iniciar la siembra en casa. Las obtienes de un maracuyá que hayas comprado en el mercado.

Lo único que debes hacer es frotar tus semillas para quitarles la pulpa, lavarlas muy bien y dejarlas secar por unos 3 o 4 días en un espacio con sombra.

2. Prepara el sustrato

Para sembrar tu planta de maracuyá debes preparar el sustrato. Este debe tener tierra, arena gruesa y compost, todo a partes iguales. Así, se garantizan nutrientes para la planta y que haya buen drenaje.

En este sentido, es importante que si vas a sembrar en el jardín, tomes un palo para hacer surcos de 5 centímetros. Así, las semillas no quedarán encharcadas cuando riegues.

3. Coloca tus semillas

Con el sustrato listo, es momento de poner las semillas secas allí. Colócalas en los surcos y con una distancia de 1 centímetro entre cada una. Usa una mezcla del sustrato que describimos antes para cubrir levemente las semillas.

Sin irte al extremo, cuando termines este paso, es necesario que riegues tu cultivo. Humedecer las semillas es importante, para que se mezclen con la tierra y así puedan empezar a germinar.

4. Después de sembrar, hay que cuidar el maracuyá

A las pocas semanas de la siembra, te habrás dado cuenta de que pequeñas plantas verdes han germinado y empiezan a crecer. Es crucial que inicies los cuidados con prontitud. Entre ellos, deberás fertilizar con productos ecológicos y abonar. Para el abono puedes usar desechos orgánicos o humus de lombriz.

Mantén la humedad del sustrato, pero evitando encharcamientos. Ten presente que si llueve, no será necesario añadir más agua.

Asimismo, asegúrate de que las plantas reciban una buena dosis de sol de forma directa. A medida que la planta vaya creciendo, será necesario podarla para que no se salga de control y ponerle algunas estructuras para que se enrede. Es por esto que resulta una gran idea sembrar alrededor de una cerca.

Por último, recuerda que las flores de la pasionaria necesitan ser polinizadas para dar fruto. Esto ocurre de forma natural gracias a la presencia de insectos como abejas, mariposas y colibríes. De no ser así, será necesario contratar personal calificado para hacer una polinización manual.

5. Recoge los frutos

Después de sembrar y cuidar de tu planta, es hora de recoger el maracuyá para disfrutarlo en las preparaciones que desees. Ten presente que el momento ideal para la colecta es cuando las frutas estén amarillas o rojizas; esto indica que es un fruto maduro y listo para comer.

¡Ve a sembrar y a cuidar tu propio maracuyá!

Ahora que sabemos todos los beneficios y las propiedades que tiene el maracuyá, y lo fácil que es sembrarlo y cuidarlo, no dudes en hacerlo. La atención requerida por esta planta es básica y el resultado final de las recetas que sacarás de ella es extremadamente delicioso.