Síndrome carcinoide: causas, síntomas y tratamiento

El síndrome carcinoide se caracteriza por rubor, sofocos, taquicardias y diarrea, entre otros síntomas. Te explicamos por qué aparecen y cómo se los puede tratar en oncología.
Síndrome carcinoide: causas, síntomas y tratamiento
Leonardo Biolatto

Revisado y aprobado por el médico Leonardo Biolatto.

Escrito por Leonardo Biolatto

Última actualización: 27 julio, 2023

El síndrome carcinoide o carcinoideo hace referencia a un conjunto de signos y síntomas que pueden aparecer como complicación de ciertos tumores. Son los llamados tumores carcinoides, capaces de segregar sustancias químicas como la serotonina.

Aunque no son el tipo de cáncer más frecuente, estos tumores y el síndrome carcinoide pueden ser muy agresivos. Muchas personas experimentan dificultad para respirar o taquicardias. En este artículo te explicamos todo lo que debes saber y cómo se trata el trastorno.

¿Qué es el síndrome carcinoide?

El síndrome carcinoide es un conjunto de signos y síntomas que se deben a la acción de ciertas sustancias liberadas por un tumor. Según explica un artículo publicado en la Revista Médica de Costa Rica y Centroamerica, la mayoría de los tumores carcinoides se desarrollan a partir de células neuroendocrinas del tubo digestivo.

De hecho, se estima que alrededor del 50 % de todos los cánceres del intestino delgado son de este tipo. Sin embargo, también pueden aparecer en el pulmón, el páncreas y el hígado. Lo cierto es que el síndrome carcinoide solo afecta en torno al 8 % de las personas que tienen estos tumores.

Es más frecuente que aparezca cuando hay metástasis extensas en el hígado. El tumor libera sustancias como la serotonina, la histamina y las prostaglandinas. Todas ellas pueden actuar en muchas partes del cuerpo y producir los síntomas característicos.

Síntomas del síndrome carcinoide

Según explican los especialistas de la Clínica Mayo, uno de los síntomas más frecuentes es el enrojecimiento de la piel. Suele afectar al rostro y a la parte superior del tórax. Esto se debe a que muchas de las sustancias químicas mencionadas provocan vasodilatación.

El enrojecimiento aparece de forma brusca y dura entre minutos y horas. En ocasiones, es desencadenado por ciertos agentes que también producen vasodilatación, como el ejercicio o el alcohol. Se acompaña de hipotensión, mareos y fatiga.

Otro síntoma común es la diarrea. Sobre todo cuando el tumor libera serotonina, ya que actúa sobre la motilidad intestinal. Las heces suelen ser acuosas y puede que aparezcan calambres abdominales.

El síndrome carcinoide también presenta taquicardia y dificultad para respirar. Es similar a un ataque de ansiedad. Algunas personas sufren disminución del deseo sexual, soplos cardíacos y ruidos respiratorios añadidos.

Diarrea por síndrome carcinoide.
La diarrea por el síndrome carcinoide es causada por la liberación excesiva de serotonina que afecta la motilidad intestinal.

Posibles complicaciones

El síndrome carcinoide puede dar lugar a numerosas complicaciones. Según explica un estudio publicado en la Revista Chilena de Cardiología, una de las más relevantes es la cardiopatía carcinoide. Ocurre porque se forman placas de tejido fibroso sobre las válvulas del corazón.

En concreto, las zonas más afectadas son las válvulas cardíacas derechas (tricúspide y pulmonar). Esto provoca que, con el tiempo, se desarrolle insuficiencia cardiaca.

Otra complicación muy importante son las crisis carcinoides. Es cuando el síndrome se agrava por un desencadenante y los síntomas se intensifican. Por ejemplo, cuando se emplean anestésicos para una cirugía. La presión arterial puede bajar demasiado y dar lugar a un shock mortal.

La obstrucción intestinal también se contempla dentro de las complicaciones del síndrome carcinoide. Sin embargo, tiende a ser consecuencia del propio tumor. Cuando alcanza un tamaño importante o se extiende a los ganglios es posible que las asas intestinales roten sobre sí mismas.

¿Qué causa el síndrome carcinoide?

Los signos y síntomas que caracterizan el síndrome carcinoide como tal derivan de las sustancias químicas que produce el tumor. Son las que hemos señalado antes: serotonina, histamina, prostaglandinas.

La explicación sobre por qué el síndrome carcinoide no se produce en todos los tumores es que el hígado suele neutralizar esos agentes químicos antes de que produzcan su acción. Sin embargo, en los casos en los que hay muchas metástasis hepáticas, el órgano está dañado.

Factores de riesgo para padecerlo

El principal factor de riesgo de sufrir un síndrome carcinoide es, a las claras, tener un tumor carcinoide. A su vez, existen circunstancias que pueden aumentar la probabilidad de padecer este tipo de cáncer.

El principal indicador es tener antecedentes familiares del mismo tipo de tumor. También si hay casos en la familia de neoplasia endocrina múltiple 1 o neurofibromatosis tipo 1.

Como los tumores carcinoides suelen desarrollarse en el tubo digestivo, es importante señalar que hay ciertos aspectos que pueden propiciar su aparición. La anemia perniciosa o la gastritis atrófica son algunos de ellos.

¿Cómo se diagnostica?

El síndrome carcinoide suele diagnosticarse a través de los síntomas. Es fundamental que el paciente le explique al médico todos los detalles. Además, es posible que ya se conozca la existencia de un tumor de base.

Sin embargo, en algunos casos el síndrome carcinoide es la primera manifestación del cáncer. Por eso es importante realizar una serie de pruebas complementarias para confirmar. Los análisis de sangre y de orina son muy útiles. Permiten ver si alguna sustancia está por encima de su concentración habitual.

La resonancia magnética y la tomografía computarizada analizan la existencia de algún tumor y dónde se encuentra. Hay otras, como el PET-TC, que ayudan a localizar las metástasis.

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Tratamiento del síndrome carcinoide

Resonancia magnética para detectar tumor carcinoide.
Los estudios de imágenes se emplean para localizar el tumor que origina el síndrome.

Para poder abordar el síndrome carcinoide es fundamental tratar el cáncer de base. Un estudio publicado en Endocrinología y Nutrición explica cuáles son los tipos de terapéuticas disponibles en la actualidad. Varían en función de las características del tumor y, sobre todo, de la presencia de metástasis.

Una opción es la cirugía para intentar extirpar parte o la totalidad del tumor. Además, se emplean con frecuencia medicamentos biológicos, como el interferón alfa. Estos estimulan el sistema inmune para que luche contra el cáncer.

También se puede recurrir a la embolización de la arteria hepática si hay metástasis en el hígado. De este modo, se corta el flujo sanguíneo principal del órgano y el tumor no puede crecer. La quimioterapia también puede ser útil, al igual que la ablación por radiofrecuencia.

Es importante destacar que hay numerosos medicamentos que pueden servir para aliviar los síntomas del síndrome carcinoide como tal. Por ejemplo, el octreótido y el lanreótido, que son análogos de una sustancia importante para el sistema digestivo llamada somatostatina. Pueden reducir la diarrea y el enrojecimiento.

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El síndrome carcinoide deriva de un tumor

Es importante volver a destacar que el síndrome carcinoide se produce por la acción de unas sustancias generadas por un tumor carcinoide. Son tumores que, en la mayoría de casos, se desarrollan en el tubo digestivo. Sin embargo, también pueden aparecer en el pulmón o metastatizar al hígado.

Es fundamental reconocer los síntomas de este síndrome, como los sofocos, la dificultad para respirar y las taquicardias. Cuando aparecen, siempre hay que descartar que se trate de una neoplasia.


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