¿Qué tipos de montura para gafas existen?

Existen monturas para gafas de metal, de pasta y de madera. Descubre las ventajas de cada material, así sabrás cuál es la indicada para ti.
¿Qué tipos de montura para gafas existen?

Escrito por Equipo Editorial

Última actualización: 01 junio, 2023

La variedad de gafas que encontramos en el mercado es enorme y esto puede convertirse en un dolor de cabeza a la hora de escoger una. El costo no es lo único que debemos evaluar. Para hacer la mejor elección, es necesario conocer los diferentes tipos de montura para gafas que existen, tomando en cuenta el material y el modelo.

Con este artículo aprenderás a reconocer la calidad, la flexibilidad y la resistencia que pueden tener, así como el diseño que mejor se ajusta a ti. De esta manera, no tendrás la más mínima duda de que tu decisión será la mejor. ¡No te pierdas ni una línea!

Montura para gafas de metal

Por lo general, se encuentran en plateado y dorado, pero también las hay pintadas con lacas de colores. Soportan el trajín diario y aportan un toque minimalista y elegante.

Jamás pasan de moda, así que siempre hay muchos modelos diferentes. Una de las grandes ventajas de este material es que no tendrás un molesto peso en tu cara, pues son livianas.

Titanio

¡No te asustes! Tal vez asocies este nombre con la industria pesada, pero desde hace un buen tiempo el titanio es usado para estos fines. De hecho, las gafas lucen finas y delgadas, ideales para aquellos que aman la sencillez.

Son las monturas menos pesadas, más flexibles y elásticas. Su resistencia permite disfrutarlas por largo tiempo, en temperaturas cambiantes, por eso son recomendadas para los niños mayores, los deportistas y quienes trabajan a la intemperie.

Si debes usar gafas todo el día y, más aún, si tu rutina implica sudar, estas son las indicadas para ti por ser anticorrosivas. Lo mejor es que no tendrás ninguna reacción, en caso de que sufras alergia a los metales.

Berilio

Su costo es menor que el de las monturas de titanio, pese a que guardan las mismas características. Esta clase es una buena opción para quienes tienen constante contacto con el mar por diversión o por trabajo.

Acero inoxidable

Son ligeras, pero menos que las de titanio. Su valor tiende a ser inferior en comparación con otras monturas de metal. Como su nombre lo dice, no se oxidan. De este modo, el contacto con el agua no representa una amenaza.

Aluminio

Se emplea, en ocasiones, en monturas de alta categoría. Entre sus características resaltan la ligereza, la flexibilidad y la durabilidad. Resiste los estragos del tiempo y sirve para cualquier edad u ocupación.

Gafas para la falta de visión.
La montura de las gafas no es un tema menor. El material determina el peso y la versatilidad.

Fundiciones

Consisten en una mezcla de dos o más metales. Son flexibles y no se corroen. El gran inconveniente es que, aunque cuentan con un recubrimiento cuya función es proteger la piel, puede desencadenar alergias.

Dentro de esta categoría, las más populares son las monturas de monel, hechas de níquel y cobre.

Flexón

Si de flexibilidad hablamos, este material se lleva todos los créditos. Resulta de la mezcla con el titanio y le viene como anillo al dedo a los más jóvenes, que se mantienen activos. Recupera su forma original tras sufrir cualquier doblez.

Oro

Más que una montura, es una joya. Como debes de imaginar, se lleva la corona entre las más costosas.

Una alternativa son las monturas dobles, que en su interior contienen una mezcla de metales, pero están recubiertas con una capa de oro.

Montura para gafas de pasta

Este tipo de montura para gafas se elabora con diferentes materiales plásticos. Están disponibles unicolor o con coloraciones mezcladas, por lo que se pueden adaptar a diseños en tendencia, por ejemplo, el animal print.

Acetatos de celulosa

Fabricadas con pulpa de madera más fibra de algodón. Se caracterizan por ser súper flexibles, antialérgicas y resistentes a químicos. Las marcas más prestigiosas usan el acetato en sus gafas.

En esta clase, la variedad e innovación es amplia. Existen para hombres y para mujeres, finas o gruesas, negras o en colores. Lo cierto es que tienden a ser más pesadas que las de metal, pero la buena noticia es que no necesitan almohadillas para sujetarse al puente nasal, lo que aporta comodidad y evita marcas.

Propionato

Sus características se asemejan al acetato, pero se trata de un plástico orgánico que es inyectado a elevadas temperaturas y permite la creación de diseños únicos en la parte frontal. Son más brillantes, pero más rígidas.

Optyl

Es un 20 % más liviano que el acetato. Aunque es resistente, puede llegar a romperse con facilidad si durante su fabricación se tensionó. También se procesa con calor; de hecho, si se expone a altas temperaturas recupera su forma original.

Grilamid

Este material innovador es perfecto para las gafas deportivas. Posee una alta flexibilidad y durabilidad; tanto que puedes doblar la montura y por nada del mundo se romperá. Asimismo, es resistente al calor, la flexión y la tensión.

Trogamid

Otro nombre que suena raro, pero la realidad es que lo distinguen su resistencia a los químicos y a los arañazos. Por lo general, este producto se usa en la parte frontal de la montura.

Surlyn

Goza de gran flexibilidad y aguante ante cualquier agente abrasivo, como los químicos. Es transparente y se emplea, sobre todo, para elaborar las plaquetas de las gafas.

Montura para gafas de madera

Este tipo de montura para gafas fue creada para los gustos más exóticos y extravagantes. Son realizadas de forma manual. Su acabado tiene un toque innovador, sobrio, actual y auténtico. Si eres amante de lo natural, no lo dudes.

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Consejos para elegir la montura para gafas ideal para tu rostro

Cada rostro es un universo y para cada uno hay un tipo de gafa, capaz de resaltar cualidades y disimular imperfecciones. La clave está en escoger un modelo adecuado con tu fisionomía. Te presentamos algunas guías que te orientarán en esa tarea.

1. La montura debe quedar por debajo de las cejas

Este es el paso número uno. Un error muy común es decidirse por una gafa que quede sobre las cejas. ¿Lo habías pensado? Si sigues esta sugerencia, ten por seguro que la montura no le restará protagonismo a esta parte tan importante de la cara.

2. Rostros redondos con monturas cuadradas o rectangulares

Esta forma de cara encuentra el complemento perfecto en las gafas cuadradas o rectangulares, pues dan la impresión de alargar el rostro y destacan las facciones. En cambio, si tienes la cara ovalada, te darás cuenta de que casi todos los tipos de montura te lucen.

3. Caras cuadradas con monturas ovaladas o redondas 

Así funciona, a la inversa; el contraste no falla. Si es tu caso, esta forma de montura atenuará tus rasgos marcados y te dará un aire de suavidad. Con solo probarte el primer modelo te darás cuenta que te sienta genial.

4. Rostros alargados con monturas largas y estrechas

La misión es buscar gafas largas y estrechas, nunca muy grandes o demasiado pequeñas. Un consejo infalible es evitar las formas que se asemejen a las del rostro. Por ejemplo, las tipo pera que realzan el alargado. Descarta también las rectangulares, angostas de alto.

5. El color de piel, de cabello y de ojos

Después de haberte decidido por un modelo, viene otro dilema: ¿qué color llevar? Es sencillo. Si tu tono de piel es claro, las monturas en colores metálicos son ideales. También puedes comprar las de pasta oscura; el negro y azul son buenas opciones.

Si, en cambio, tu piel es morena o dorada, las monturas bronces te van mejor o las plásticas en colores.

En lo que refiere al cabello, si es oscuro opta por monturas oscuras, con un granate o un azul. Mientras que las melenas claras, grisáceas o con canas hacen buena pareja con las monturas pasteles o platas.

En cuanto al color de ojos, no hay una regla general, pero al medirte las gafas debes tener presente que el tono de la montura puede hacer que la mirada luzca más oscura o más clara.

Gafas en madre e hija.
No es igual la cara de un niño que la de un adulto, ni tampoco resultan semejantes los colores y tonos de piel. Por eso hay una gafa para cada particularidad.

6. El tamaño y la forma de la nariz importan 

Para las narices grandes, lo mejor es elegir monturas grandes, pero con puentes finos para disimular el tamaño. Entretanto, las narices pequeñas funcionan con gafas no tan grandes. Una forma de pronunciarla ligeramente es con un puente ancho o colorido.

Toma en cuenta no solo la estética, sino la comodidad. El puente nasal es definitivo en la elección. Asegúrate de que no sientas molestias.

Si tu puente es poco pronunciado, opta por una montura de plaquetas (esas pequeñas almohadillas transparentes). Así lograrás que las gafas se sostengan y no se caigan con cualquier movimiento.

Recomendaciones finales para elegir tu montura para gafas

Considera el defecto visual, pues esto incide en el tipo de cristal y de montura. Pruébate varios modelos y en distintos colores. Arriésgate a imaginar uno distinto de lo que siempre escoges. ¡Te puedes sorprender!

Pregunta en el comercio por el tipo de material y decídete por uno resistente, cómodo y liviano. Además de verte agradable, siéntete bien contigo. Estarás preparado para mostrar la imagen que deseas con tu estilo propio.

No olvides tu rutina diaria. El modelo final debe encajar con tu atuendo frecuente. Por ejemplo, si tienes un trabajo ejecutivo, no concuerda llevar siempre unas gafas demasiado extravagantes.


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