Trastornos de la deglución, ¿en qué consisten?

Los trastornos de la deglución suelen manifestarse con dificultad o dolor para tragar. En este artículo te explicamos todo sobre ellos.
Trastornos de la deglución, ¿en qué consisten?
Leonardo Biolatto

Revisado y aprobado por el médico Leonardo Biolatto.

Escrito por Leonardo Biolatto

Última actualización: 06 julio, 2023

Los trastornos de la deglución son aquellos que alteran el paso de los alimentos desde la boca hasta el estómago. En realidad, son un conjunto de diversas patologías, muy diferentes entre sí, cuyo factor común es su afectación del proceso de la deglución.

Estos trastornos, además de tener orígenes heterogéneos, también pueden mostrarse con síntomas variados. En algunas ocasiones, es evidente que existe un problema en la deglución (como, por ejemplo, no poder tragar). Sin embargo, otras veces, la clínica está protagonizada por una serie de complicaciones derivadas de no poder alimentarse correctamente, sin que la persona que lo sufre sea consciente de tener un problema en la deglución.

Por desgracia, los trastornos en la deglución son bastante frecuentes. Afectan sobre todo a gente de mayor edad y pueden llegar a provocar serios problemas de salud, como desnutrición o deshidratación. Por ello, en este artículo te explicamos todo lo que debes saber sobre ellos.

¿En qué consiste la deglución?

La deglución es un proceso complejo en el que intervienen diferentes músculos, tanto de la boca como de la faringe, la laringe y el esófago. El objetivo es pasar los alimentos que ingerimos desde la boca hasta el estómago para digerirlos.

Además de los músculos, intervienen diferentes nervios que permiten coordinar el movimiento de dichos músculos. La deglución, en realidad, se divide en tres fases: oral, faríngea y esofágica.

En primer lugar, en la fase oral, se mastican los alimentos. Esto posibilita que se forme un bolo alimenticio que pasa hacia la faringe. Una vez allí, comienza la segunda fase.

Acalasia dificultad para tragar

En la fase faríngea es especialmente importante la coordinación entre los músculos que hemos mencionado antes. De esta manera, se evita que el alimento pase a la laringe, ya que esto provocaría problemas respiratorios e, incluso, la asfixia de la persona. Hasta aquí, el tragar es un acto voluntario.

La acción de los músculos hace que el bolo alimenticio alcance finalmente el esófago, tras impedir que pase por la vía aérea o que retorne a la nariz. Una vez en la fase esofágica, el bolo alimenticio llega al estómago gracias al peristaltismo. Se trata de una serie de contracciones y relajaciones musculares involuntarias que hacen que el alimento descienda a lo largo del tubo digestivo.

¿Qué ocurre con los trastornos de la deglución?

Como ya hemos mencionado, los trastornos de la deglución son una serie de patologías cuyo único rasgo en común es que afectan a este proceso. Es decir, pueden tener orígenes diferentes y presentar diversas sintomatologías.

No obstante, la mayoría de los trastornos de la deglución provocan disfagia, que es la dificultad para tragar. Se asemeja a sentir que la comida no pasa o se detiene en alguna parte del cuello. Se estima que casi un 15 % de las personas mayores de 50 años siente disfagia. Además, se trata de uno de los principales síntomas de un tumor en el esófago o en la faringe. Por ello, es importante que un médico estudie esta situación correctamente.

Además, los trastornos de la deglución pueden cursar con regurgitación nasal o síntomas de aspiración, como son la tos y la asfixia. En algunas ocasiones, hasta se expulsa inmediatamente el alimento que se acaba de ingerir.

Dificultad para tragar en la vejez
Los trastornos de la deglución pueden ocasionar pérdida de peso, neumonía, deshidratación y disminución del bienestar diario.

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¿Qué otros síntomas producen los trastornos de la deglución?

Otro signo que suele aparecer con estas enfermedades es el dolor al deglutir. El término médico que se utiliza para esto es odinofagia. Tiende a aparecer cuando se produce una lesión en la faringe o el esófago. Es común en ciertas infecciones.

Sin embargo, es importante saber que no todos los trastornos de la deglución se manifiestan de manera tan sintomática. Como ya hemos mencionado, a veces, lo único que se aprecia son las complicaciones derivadas de la alteración de este proceso.

Por ejemplo, es frecuente que se produzcan complicaciones respiratorias. Lo que sucede es que el bolo alimenticio entra en el aparato respiratorio. Esto se asocia a numerosas infecciones, como la neumonía, ya que los pulmones no están preparados para eso.

Otra situación en la que los trastornos de deglución no producen la sintomatología típica es cuando afectan a enfermos de Parkinson. Quienes tienen una afectación particular del sistema digestivo, además de no poder expresar el síntoma con total claridad, tienden a padecer desnutrición y deshidratación por ello.

Consulta con tu médico

Ante cualquier tipo de problema que afecte al proceso de deglución, es importante consultar con un médico. Las causas de estos trastornos son diversas y es esencial establecer un diagnóstico adecuado.


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