5 usos del limpiador de vidrios que quizá no conocías

En ocasiones descubrimos que algunos productos cotidianos pueden ser útiles para muchas otras cosas que ni siquiera imaginábamos. En este caso, nos referimos a diferentes usos del limpiador de vidrios que quizá no conocías.

Este producto se inventó en los años 30 del siglo pasado y desde entonces, ha permitido que los cristales queden impecables de una manera rápida y efectiva. No obstante, ¿sabes para qué otras cosas puedes utilizar este líquido?

El limpiador de vidrios

Este líquido, que en su origen era solo de un color azul claro y transparente, hoy en día se presenta en una gran variedades, componentes y fragancias. En su origen era un producto muy inflamable, pero más adelante se reformuló a base de surfactantes.

El limpiador de vidrios actual se suele comercializar en un envase de plástico y con un spray para facilitar su aplicación. Pero aunque se vende con este fin específico, lo cierto es que tiene otros usos menos conocidos que te pueden sorprender.

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Usos del limpiador de vidrios

1. Contra los insectos

Uno de los curiosos usos del limpiador de vidrios es como producto para eliminar y alejar a los insectos indeseables. En este sentido, podemos usarlo para rociarlo de manera directa al mismo tiempo que evitamos el fuerte olor de otros insecticidas.

Además, si el limpiador contiene amoniaco en su fórmula, como suele suceder, también puede ser útil para repelerlos. Este olor resulta muy desagradable, por lo que podemos aplicarlo en las ventanas y puertas para mantener alejados a los insectos. 

2. Para limpiar algunas joyas

¿Sabías que puedes usar el limpia vidrios para mantener algunas joyas como si fueran nuevas? No obstante, asegúrate de que sean materiales que no se dañen por el amoniaco o el alcohol. Por ejemplo, es ideal para devolver el brillo a un diamante. 

Lo único que tienes que tener en cuenta es que no debes dejar el producto aplicado durante más de 2 minutos. Puedes usar, por ejemplo, un cepillo de dientes. Después de ese tiempo, enjuágalo bien y sécalo con algodón o una toalla para que quede en perfectas condiciones.

3. Usos del limpiador de vidrios: Desengrasante

La grasa se acumula en determinadas partes de la casa y no es fácil de eliminar. Aunque existen productos desengrasantes específicos, también podemos simplificar y usar nuestro limpiavidrios habitual. 

La grasa que se acumula en los fogones de la cocina, en las ollas y sartenes, en la encimera, en el extractor o en el coche va a desaparecer con facilidad con este producto. No obstante, después deberás aclarar bien con agua para que no queden restos de este producto cáustico. 

4. Para dar brillo al suelo y los azulejos

Otro de los usos del limpiador de vidrios es como producto para dar brillo al suelo cuando este es de granito o mármol. Solo hay que diluirlo con agua del mismo modo que un limpiasuelos. En cambio, no se recomienda su uso en madera u otras superficies que se dañen con el amoniaco.

Del mismo modo, este limpiador también es ideal para abrillantar los azulejos, por ejemplo del baño o la cocina. En el baño, también podemos usarlo para el inodoro o la bañera, dejándolo actuar un par de minutos en caso de manchas difíciles.

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5. Para la suciedad más rebelde

Por último, entre los usos del limpiador de vidrios encontramos muchos otros curiosos y muy efectivos:

• Quitamanchas para la ropa (excepto en tejidos de seda o lana). Es efectivo incluso en las manchas más rebeldes, como las de tomate o de sangre. Y también para las manchas en la alfombra, si esta no es de lana.
• Juguetes de los niños. De este modo, nos aseguramos la eliminación de bacterias.
• Borrador de pizarra. Para esas marcas que permanecen en la pizarra sin borrarse del todo.
• Muebles de exterior.
• Tabla de cortar alimentos.

Ahora ya conocemos los diferentes y sorprendentes usos de un producto que tenemos casi todos en nuestro hogar. Con todas estas utilidades, podemos simplificar la cantidad de productos limpiadores que usamos. Además, también podríamos añadirle unas gotas de algún aceite esencial para darle nuestra fragancia favorita.