11 ejercicios para ayudar al niño a caminar

Cuando se acerca el primer año de tu bebé, estará dando sus primeras señales de que está listo para aprender a caminar. Compartimos estos ejercicios para estimular a tu pequeño a dar sus primeros pasos.
11 ejercicios para ayudar al niño a caminar

Escrito por Equipo Editorial

Última actualización: 25 mayo, 2023

Alrededor de los 11 a 12 meses, tu bebé caminará por sí solo, aunque tampoco sería extraño que lo haga antes, o incluso un poco más tarde, cerca de los 15 meses de edad. Cuando se acerca esta etapa tan especial de su vida, podemos realizar algunos ejercicios o juegos para ayudar al niño a caminar.

Tu pequeño dará señales de que está preparado para caminar en un momento determinado: no parará de moverse, buscará sostenerse en muebles, sillas, cajas o en todo lo que pueda servirle de apoyo para estar de pie por más tiempo. ¡Y le encantará que los más grandes lo ayuden a mantenerse de pie!

C uando el niño empieza a caminar, se inicia una nueva etapa de aprendizaje y de juegos. De seguro terminarás irremediablemente agotada, ya que te tocará ir tras el bebé en sus caminatas. Sin embargo, también estarás extasiada de compartir nuevas aventuras con él.

¡A incentivar sus primeros pasos!

10 ejercicios para ayudar al niño a caminar

Caminar no siempre es un proceso fácil de transitar para un bebé. Se trata de un logro extraordinario en el desarrollo de la motricidad gruesa del niño, e incluso es fundamental para el establecimiento de nuevas relaciones sociales, según un estudio publicado por Infant Behavior and Development.

Seguramente más temprano que tarde, será tu compañero en las caminatas. Pero recuerda que incentivar no es lo mismo que imponer. No trates de obligar a tu hijo a caminar o de acelerar forzadamente su proceso, cada etapa es importante. Eso sí, procura que no pase la mayor parte del día sentado sino que pueda moverse libremente por un espacio seguro, esto aumentará sus oportunidades para practicar.

Para ayudar al niño a caminar, es necesario fortalecer los músculos de sus pequeñas piernas. Para ello, haz una práctica diaria, pero permítele que se divierta. ¡El juego es la mejor herramienta de aprendizaje!

A continuación, te presentamos algunas actividades que de seguro le van a gustar. Las alternativas que enumeramos se basan en las directrices presentadas por los profesionales del sitio médico MedlinePlus en una de sus publicaciones sobre el tema.

1. Pedalea

Juega a pedalear. Después de la hora del baño o cuando le cambies el pañal, toma sus piernas y haz el movimiento como si estuviera pedaleando en una bicicleta. Flexiona las piernas y llévalas hacia el abdomen; luego, deja que las estire con fuerza.

2. Anímalo a gatear

Pon al niño boca abajo sobre una manta en el suelo y atrae su atención con un juguete muy llamativo. Intentará reptar, así que apoya las palmas de tus manos en las plantas de sus pies para que pueda usarlas y tomar impulso. Con el paso del tiempo, comenzará a gatear.

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3. Ayúdalo con una almohada

Para que adopte con facilidad y comodidad la posición de gateo, con las rodillas y las palmas en el suelo, colócale una almohada debajo del cuerpo. Esto le permitirá no tumbarse al estar boca abajo.

Aprovecha para estimularlo poniéndote a gatas, es decir ¡a su altura! Exagera un poco los movimientos, así te prestará mayor atención y se divertirá contemplando tu ejemplo.

4. ¡Divertirse en la hora del baño!

Bebé jugando en la bañera supervisado por su mamá.

El chapoteo es un ejercicio extraordinario para el bebé, aunque no te guste mucho como queda el baño después. Evita robarle la emoción a un momento entretenido y provechoso para el fortalecimiento de sus piernas. Más que un ejercicio, ¡es un juego muy divertido!

5. De pie

Incentívalo a que se ponga de pie. De a poco, su necesidad de explorar y su curiosidad lo obligarán a adoptar esta posición. Ayúdale a levantarse con apoyo en los barrotes de la cuna y coloca juguetes u objetos que puedan llamarle la atención para que se aventure a pararse.

Otra forma es tomarlo por las axilas y alzarlo por encima del suelo, luego lo bajamos hasta que sus pies toquen las superficie. Más adelante, al ganar fuerza, sujétalo por la cadera animándolo a andar, imprimiéndole un leve movimiento como de balanceo para que de pasitos.

6. Con un solo dedo

Cuando el bebé ya comienza a dar sus primeros pasos, ofrécele que tome uno de tus dedos para que mantenga el equilibrio cuando esté quieto. Así, dará pasos de manera progresiva y tendrá tu apoyo para evitar accidentes.

7. Agárralo

Otro juego para ayudar al niño a caminar es buscar una silla pequeña y mantenerte de pie al lado de esta, sujetando un objeto que le cause impresión. Al verlo, de seguro usará la silla como apoyo para ponerse de pie y alcanzarlo.

8. Descalzo

Para ayudar al niño a caminar, un gran ejercicio es dejar al bebé descalzo por la casa, aunque no lo parezca. Esto le permitirá mejorar el equilibrio, el agarre al suelo, la percepción del entorno y la relación con todo lo que lo rodea.

9. Estirado sobre tus piernas

Cuando ya tenga fuerza en sus piernas, juega con tu bebé a ponerlo sobre tus piernas para que las estire y busque mantenerse de pie. También puedes acercarle tus manos para que las utilice de apoyo y pueda levantarse.

10. Con un apoyo

Puedes buscar algún dispositivo para ayudar al niño a caminar, como una andadera, un carro de compra de juguete o una silla de muñecos que tenga ruedas. Como a los bebés les encanta empujar objetos, se sentirá seguro y confiado para dar algunos pasos agarrándose de algo.

11. Acércate

Cuando ya tu niño pueda mantenerse en pie, puedes agarrar sus manos y ayudarle a dar sus primeros pasos poco a poco. Cuando tome confianza, aléjate unos pasos y anímalo a que dé sus primeros pasos acercándose a ti.

Paciencia y seguridad para ayudar al niño a caminar

Niña con juguete a la espalda.

Finalmente, aunque te duela como madre, recuerda que las caídas son inevitables. Cuando se caiga, evita sobresaltarte de más. Tu reacción lo asustará más que cualquier posible golpe; el miedo, el temor y la inseguridad también se aprenden.

Una caída puede causar un retroceso en el proceso de caminar. Por esta razón, es importante brindar un ambiente protegido y seguro para ayudar al niño a caminar. No debe haber objetos peligrosos ni esquinas puntiagudas sin protección. Asimismo, el área debe estar libre de riesgos como enchufes o cables sueltos.

¿Cuándo hay que preocuparse? Si un niño no ha logrado caminar después de los 18 meses, se debe consultar con el pediatra, quien dará la orientación adecuada para descartar algún problema mayor.


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