3 consejos que ayudan a afrontar el cáncer de mama

Revisado y aprobado por el farmacéutico Sergio Alonso Castrillejo

Escrito por Francisco María García

Última actualización: 06 julio, 2023

El cáncer de mama es uno de los más frecuentes entre las mujeres a nivel mundial. También es uno de los tipos de cáncer más estudiados. Los tratamientos para combatirlo son cada vez mejores y la tasa de curación es cercana al 90 % cuando se detecta en etapas tempranas. Pero, ¿cómo afrontar el cáncer de mama y su situación?

En la práctica, ninguna mujer está preparada para recibir este diagnóstico. Más aún si consideramos que menos de la cuarta parte de mujeres diagnosticadas con cáncer de mama tiene algún factor de riesgo genético o de otro tipo.

Consejos para afrontar el cáncer de mama

La noticia llega entonces como una sorpresa desoladora y desconcertante. El impacto puede tener repercusiones negativas en la salud física y psicológica de las mujeres. En un primer momento, lo recomendable es mantener la calma.

A pesar de lo duro que puede ser afrontar un diagnóstico de cáncer de mama, su tratamiento y todo lo que implica la enfermedad, existen algunas recomendaciones útiles para ayudar a las mujeres que están en esa situación a hacerlo.

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Obtener la mayor cantidad de información posible

Una de las cosas que más desestabiliza a una mujer cuando es diagnosticada con cáncer de mama es la incertidumbre. Es por eso que poder tener la mayor cantidad de información posible sobre su condición, el tratamiento y las perspectivas, puede ser muy útil. Así, podrá sentirse más tranquila sobre las decisiones que deba tomar.

Además, tal y como indica la Asociación Española Contra el Cáncer, el hecho de mantenerse informada también permitirá a la persona afectada prepararse mejor para los tratamientos.

Es importante que la paciente encuentre un especialista que la escuche y atienda todas estas inquietudes con tiempo y paciencia. Antes de la cita puede elaborar una lista de preguntas sobre el tipo de cáncer que padece, qué tan avanzado está, cuáles son las opciones de tratamiento, cuáles son las probabilidades de curarse, etc.

 Es aconsejable acudir a las primeras citas con un familiar o amigo, ya que así será más fácil entender y recordar lo que el médico le dijo. Una vez que se haya superado esa primera etapa, lo mejor para afrontar el cáncer de mama es confiar plenamente en el equipo médico y ponerse en sus manos siguiendo al pie de la letra sus consejos.

Buscar apoyo psicológico y afectivo para afrontar el cáncer de mama

Además de entregarse al tratamiento confiando en los especialistas, hay otros aspectos importantes que ayudarán a las mujeres con cáncer de mama a afrontar su enfermedad. Uno de ellos es la ayuda psicológica.

En efecto, aunque muchas veces la paciente crea que está bien y que puede sola con todo lo que le está pasando, tarde o temprano puede derrumbarse. La ayuda de un especialista es clave en ese momento y durante todo el tiempo que dure el tratamiento, e incluso después.

El apoyo de los seres queridos y en general, de todo el entorno familiar, social y laboral, es fundamental para afrontar el cáncer de mama de la mejor forma posible. Estas personas proporcionarán a la paciente una especie de escudo protector afectivo que le será de mucha ayuda. Es importante que se deje cuidar y querer por ellos.

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Mantenerse ocupada y positiva

El proceso para curarse del cáncer de mama suele ser largo y complicado. Una actitud positiva será muy útil para atravesar por ese momento de la mejor forma posible.

La medicina ha avanzado mucho en este campo y las probabilidades de curación actualmente son muchas. Es importante tener siempre en mente que todo ese difícil momento es un camino hacia la curación y que, después de eso, estará sana como antes.

El hecho de mantener la cabeza ocupada también es fundamental. La mujer que enfrenta un cáncer de mama debe ser consciente de que su vida es mucho más que la enfermedad. El cáncer no puede ocupar todos sus pensamientos y es necesario ayudar a la mente para que no sea así.

El trabajo es sin duda un gran estímulo y, en la medida de lo posible, se debe continuar con la rutina diaria y mantenerla lo más intacta posible. También es muy útil buscar aficiones y actividades que le hagan feliz.

Seguramente, durante el tratamiento habrá días en los que la mujer se sienta exhausta, sin fuerzas y no tenga ganas de hacer nada. Pero es fundamental hacer un esfuerzo por encontrar actividades que le causen placer y le hagan sentir que la enfermedad no puede ganarle.