7 factores por los que puedes tener la GGT alta
La GGT alta puede ser un signo de enfermedad hepática o problemas en las vías biliares. GGT son las siglas de la gamma glutamil transferasa, también conocida como ‘gamma glutamil transpeptidasa’. Esta es una enzima con funciones especiales en las células del hígado.
Las enzimas se conservan en valores normales en una condición de salud óptima. Pero, una vez que se elevan, pueden reflejar, en conjunto con otros síntomas sugerentes, alguna patología. En este orden de ideas, en caso de tener la GGT alta, es necesario conocer cuáles son las causas.
Asimismo, hay que prestar atención a este signo, para prevenir la aparición o desarrollo de enfermedades, sobre todo aquellas relacionadas con hábitos de vida nocivos. De esta forma, mantendremos todas las funciones del hígado, en su máxima eficiencia.
¿Cómo se define el valor de GGT alto?
Conocer los niveles de GGT pueden ser de gran ayuda a la hora de determinar el estado de salud y, en definitiva, la función hepática. Para saberlo se realiza una prueba sanguínea en la que se refleja el valor de dicha enzima.
Los rangos normales en los que se situaría la gamma glutamil transferasa comprenden desde el valor 0 hasta 51 unidades por litro. Aunque esta cifra suele cambiar según el laboratorio.
Por fortuna, la prueba no requiere ninguna preparación especial y su realización es rápida. Tan solo será necesario tomar una pequeña muestra de sangre de una vena del brazo para realizar el análisis. La mayor molestia referida por las personas es un leve pinchazo al momento de tomar la muestra.
Dicha enzima puede sugerir enfermedades hepáticas. Y a pesar de ser un valor inespecífico, sí puede ayudar a determinar cuál es el problema que está afectando la salud en general.
¿Qué puede llevar a tener la GGT alta?
Cuando los resultados de la prueba correspondiente muestran la GGT más alta de lo que debería, puede indicar daño al hígado, lo cual a su vez podría deberse a diversos trastornos:
- Diabetes.
- Tumores.
- Hepatitis.
- Focos infecciosos en el hígado.
- Cirrosis hepática por alcoholismo.
- Fármacos con metabolismo hepático.
- Insuficiencia cardiaca.
- Pancreatitis.
Veamos en detalle, a continuación cada uno de estos motivos por los que podrías tener la GGT alta.
1. Cirrosis hepática por alcoholismo
Los valores de la GGT altos pueden deberse al hecho de haber ingerido alcohol de forma frecuente y en grandes cantidades, incluso después de haberlo tomado la noche anterior.
En estos casos, los valores de la GGT se elevan significativamente, pero solo lo hacen de forma temporal, hasta que los niveles de alcohol se desvanezcan por completo de la sangre. No obstante, cuando la ingesta es crónica, los niveles se mantienen elevados de forma permanente.
Esto se debe al daño hepático que se va constituyendo desde las células. Estas se van viendo afectadas, a su vez, por el déficit en la actividad de la GGT, reflejándose de tal manera en la prueba sanguínea.
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2. Medicamentos
Son varios los medicamentos que, con otras indicaciones, presentan efectos farmacológicos alternos y pueden elevar las enzimas hepáticas, haciendo que la GGT esté alta.
Dentro de estos fármacos se incluyen:
- Estatinas: encargadas de reducir el colesterol.
- Amiodarona: medicamento para controlar los latidos correctamente. Este, a su vez, eleva las transaminasas, enzimas hepáticas principales.
- Tetraciclinas: por su metabolismo en el hígado, estos antibióticos pueden hacer que la GGT esté alta, más aún en períodos de embarazo.
- Anticonvulsivantes: en especial la fenitoína y el ácido valproico.
Estos últimos conducen a la elevación de la GGT por una gran actuación de las células hepáticas en su metabolismo.
3. Insuficiencia cardíaca
La GGT alta en la insuficiencia cardíaca es un marcador con mucha sensibilidad, pues su aumento refleja su gravedad. Por este motivo, se ha tenido en cuenta para describir el curso de la enfermedad y su progresión.
La vida de la célula se va desgastando en conjunto con los altos niveles de ácido úrico, característico de esta patología crónica. Esto describe a la bomba principal de una insuficiencia cardíaca con una progresión avanzada.
4. Diabetes
Esta enfermedad está relacionada con un proceso metabólico, que compromete tanto el páncreas como al hígado. En la diabetes, la GGT es alta en los resultados de la prueba sanguínea. Esto se debe a la irregularidad en la cantidad de hormonas que se secretan sin control en los niveles elevados de glicemia.
Adicionalmente, con la progresión de la diabetes mellitus tipo 2, se encuentran constantes alteraciones en las pruebas hepáticas, principalmente en la GGT alta. Los constantes niveles de lípidos o grasas en el cuerpo provocan efectos tóxicos que predisponen para la elevación de esta enzima.
No obstante, una vez que la glicemia se controla, las enzimas hepáticas vuelven a su rango normal en su totalidad.
5. Hepatitis y otras infecciones hepáticas
La hepatitis es una enfermedad infecciosa producida por múltiples virus que afecta directamente a las células hepáticas, causando la inflamación de este órgano. De esta manera, las células no funcionan de forma adecuada, lo que altera su metabolismo y genera la presencia de GGT alta.
Algo muy similar ocurre con los otros procesos infecciosos que afectan el órgano como los abscesos hepáticos. En este caso, puede existir destrucción de los hepatocitos y la consecuente elevación de la GGT.
6. Tumores
Los tumores o neoplasias aparecen por un crecimiento anormal de las células de cualquier tejido. Un tumor en el hígado puede causar GGT alta, ya que el número y el tamaño de los hepatocitos aumentará. Además, estas células tienen un metabolismo anormal y aumentan los valores de la enzima.
Los tumores en otros órganos cercanos también pueden causar una GGT alta. Esto se debe a que pueden comprimir el hígado y afectar su correcto funcionamiento.
7. Pancreatitis
La pancreatitis no es más que la inflamación y la posterior necrosis del tejido pancreático. A pesar de tener muchas causas, estudios demuestran que hasta en el 40 % de los casos se asocian a litiasis biliar.
En este sentido, el páncreas puede inflamarse por la obstrucción de las vías biliares, lo que generará un daño en el hígado si se mantiene durante un tiempo prolongado. Y, como ya lo hemos dicho a lo largo del artículo, el daño hepático puede verse reflejado en una GGT alta.
Otras causas de elevación de la GGT
Las causas mencionadas con antelación son los factores más comunes que pueden generar un GGT alta. Sin embargo, existen otras afecciones capaces de generar este signo, entre las cuales destacan las siguientes:
- Obstrucción de las vías biliares.
- Insuficiencia hepática.
- Isquemia hepática.
- Mononucleosis infecciosa.
- Síndrome de Reye.
- Cáncer de próstata.
- Hígado graso.
- Consumo de drogas.
- Exceso de magnesio.
- Obesidad.
- Consumo de tabaco.
¿Cuándo se sospecha que se tiene la GGT alta?
La elevación de la GGT tiene múltiples causas, la mayoría de ellas relacionadas con un daño hepático. En este sentido, es posible que el médico indique la medición de esta enzima si se presentan los siguientes síntomas:
- Fatiga y debilidad.
- Ictericia.
- Pérdida del apetito.
- Dolor abdominal o hinchazón.
- Náuseas y vómitos.
- Orina oscura.
- Picor o prurito.
Recomendaciones para controlar la GGT alta
Como hemos comentado, los niveles de GGT altos pueden deberse al consumo elevado de alcohol, y suele estar presente en casos en los que existe un daño en el hígado, como en la cirrosis hepática.
Por lo tanto, conviene controlar los niveles de GGT cada cierto tiempo, así como cambiar a unos hábitos de vida más saludables, sobre todo los adultos de edad avanzada. Será el médico que siga el historial del paciente el indicado para recetar el tratamiento más oportuno en cada caso.
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