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5 beneficios para la salud de usar poca sal en tus alimentos

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¿Sabías que, al usar poca sal, tendrás mucha más energía e incluso podrás bajar de peso más fácilmente? Puedes sustituirla por especias o hierbas aromáticas para no perder sabor.
5 beneficios para la salud de usar poca sal en tus alimentos
Última actualización: 08 agosto, 2024

Los médicos y nutricionistas recomiendan siempre usar poca sal a la hora de cocinar. No obstante, para muchas personas es muy difícil reducir su consumo, ya que sienten que todas las recetas resultarán insípidas.

En este artículo compartimos los 5 beneficios para la salud de disminuir el consumo de sal, sobre todo la refinada. En muy poco tiempo, podremos mejorar y prevenir diferentes trastornos de salud. Con esto no queremos decir que la sal de mesa sea un ingrediente nocivo, aunque en ciertas personas y en grandes dosis puede desencadenar problemas.

¿Cómo usar poca sal sin que resulte insípido?

Usar poca sal no tiene que ser una tortura. Debemos seguir disfrutando de la comida a la vez que reducimos su consumo de manera gradual. Además, podemos potenciar los sabores con otros condimentos, como los que proponemos a continuación. En poco tiempo, nuestro paladar se acostumbrará.

  • Sal de hierbas, elaborada con hortalizas en polvo como el apio, el ajo o la cebolla.
  • Vinagre.
  • Jugo de limón.
  • Plantas aromáticas (albahaca, menta, orégano, etc.).
  • Especias picantes como la pimienta de cayena o el jengibre.
  • Levadura nutricional.
  • Algas marinas.

También recomendamos elegir siempre sal marina en lugar de sal de mesa o refinada. De este modo, la poca sal que consumamos la asimilaremos mucho mejor y nos aportará minerales y oligoelementos. Un ejemplo de estos es el iodo, nutriente que ha demostrado ser especialmente importante en la función de la glándula tiroides.

Ver también: Sodio: regulación y funciones

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5 beneficios de usar poca sal

Vamos a comentarte los beneficios que le puede aportar al organismo plantear una dieta con un bajo contenido en sal de mesa.

1. Mantenemos la piel hidratada y sin impurezas

Cuando consumimos demasiada sal, el organismo necesita más agua para equilibrar los líquidos. Por este motivo, una de las partes que sufre las consecuencias es la piel, que presenta deshidratación.

En este sentido, al usar poca sal y, al mismo tiempo, beber más agua, conseguimos mantener la piel hidratada. También facilitamos la eliminación de las impurezas que se acumulan en las capas más externas de la piel. Además, prevenimos el envejecimiento cutáneo prematuro.

2. Nos sentimos con más energía

El exceso de sal perjudica la función de los riñones, según una investigación publicada en Nephrologie & Therapeutique. Estos órganos, cuando se sobrecargan o debilitan, causan una falta de energía que puede llegar a ser crónica si no mejoramos los hábitos. Por este motivo, muchas personas que consumen estimulantes como el café o los refrescos de cola no consiguen vencer el agotamiento constante.

Para aumentar la vitalidad, debemos:

  • Mejorar la alimentación.
  • Descansar bien.
  • Hacer ejercicio para activar el metabolismo.
  • Combatir el estrés.
  • Usar poca sal en los alimentos.

En poco tiempo nos sentiremos llenos de energía.

3. Prevenimos la hinchazón

La hinchazón es un problemas para muchas personas en diferentes partes del cuerpo. La acumulación de líquidos es frecuente en la zona de las piernas, los pies y el vientre, sobre todo. Esto nos hace ganar volumen, sentirnos pesados, molestos y, en algunos casos, también doloridos. La circulación se resiente en gran medida.

Para prevenir la hinchazón debemos reducir el consumo de sal y de todos aquellos alimentos que la contengan, sobre todo productos procesados como pizzas, salsas, pastas, aperitivos, etc. Además, para combatir el exceso de sodio se ha demostrado que podemos aumentar el consumo de alimentos ricos en potasio:

  • Aguacate.
  • Plátano.
  • Brócoli.
  • Lechuga.
  • Patata.
  • Zanahoria.
  • Manzana.
  • Frambuesa.
  • Arándano.
  • Nuez.
  • Lentejas.
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4. Adelgazamos con más facilidad

Si estás intentando adelgazar o quieres mantener un buen peso sin pasar hambre, te recomendamos que reduzcas el consumo de sal. El abuso de este producto favorece la retención de líquidos y dificulta la función depurativa del organismo. Por este motivo, al limitarlo, puedes bajar de peso con más facilidad.

Además, evitar la sal te invita a usar otros condimentos. La mayoría de las especias, el limón o el vinagre no solamente no engordan, sino que activan el metabolismo y te ayudan a quemar más calorías. De este modo, cambiar este hábito en tu vida te reportará efectos muy positivos en el peso y la salud en poco tiempo.

Lee también: Equilibrio sodio-potasio

5. Prevenimos trastornos cardiovasculares

Las personas que sufren hipertensión ya saben que deben usar poca sal o bien eliminarla por completo de la dieta. No obstante, es posible que no conozcan los riesgos que implica para la salud. La presión alta y el sobrepeso son dos factores de riesgo que nos predisponen a sufrir enfermedades cardiovasculares.

Para evitarlas a tiempo debemos disminuir la ingesta de sal y de azúcar, y hacer un cambio importante en la alimentación y en el estilo de vida. No obstante, empezar por la sal nos ayudará a ver cómo puede mejorar nuestra salud con pequeños grandes cambios.

Reduce el consumo de sal para mejorar la salud

Como has podido comprobar, reducir el consumo de sal conlleva mejoras en lo que a la salud se refiere. Sobre todo si ya hay patologías de base, resulta beneficioso controlar el aporte de este ingrediente para evitar la progresión de algunas enfermedades especialmente sensibles al sodio.


Todas las fuentes citadas fueron revisadas a profundidad por nuestro equipo, para asegurar su calidad, confiabilidad, vigencia y validez. La bibliografía de este artículo fue considerada confiable y de precisión académica o científica.


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Este texto se ofrece únicamente con propósitos informativos y no reemplaza la consulta con un profesional. Ante dudas, consulta a tu especialista.