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14 remedios caseros para combatir el dolor en los riñones

11 minutos
El jugo de limón, la infusión de cola de caballo o el aceite de oliva son remedios caseros que sirven para el dolor de riñones causado por cálculos o lesiones. Descubre cómo usarlos.
14 remedios caseros para combatir el dolor en los riñones
Renata Sylwia Kosierb Fernández

Revisado y aprobado por la dietista Renata Sylwia Kosierb Fernández

Escrito por Okairy Zuñiga
Última actualización: 07 agosto, 2024

Cuando sientes molestias en la parte baja y lateral de la espalda, puede tratarse de un dolor de riñones. Tener lesiones internas, cálculos, quistes o una infección son algunas de sus causas. Sin embargo, este síntoma no siempre es señal de un problema grave. Por eso, ante su presencia, debes ir al médico para conocer el origen.

Según la causa, y siempre que el especialista los apruebe, es posible acompañar la terapia médica con algunos remedios caseros, como el jugo de apio o el té verde. Si bien no son un tratamiento de primera línea, pueden actuar sobre ciertas enfermedades renales y disminuir el malestar que generan.

Su seguridad no está bien establecida y en algunos casos se han detectado nefropatías a causa de ellos. Por esto, siempre debes preguntarle a un médico antes de usarlos.

1. Infusión de albahaca

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Sus hojas tienen propiedades antioxidantes, antibacterianas y antifúngicas.

Hasta la fecha, los estudios sobre la albahaca con este fin son bastante limitados. Aun así, en el Journal of Complementary and Integrative Medicine destacan que las hojas de la planta tienen efectos protectores contra la nefrotoxicidad que ocasionan ciertos medicamentos.

Puede actuar como un antioxidante natural para tratar las lesiones en estos órganos. Sin embargo, los estudios hasta el momento son en animales, por lo que se necesita más evidencia.

Se sugiere evitarla durante el embarazo, la lactancia, en niños, si se padecen afecciones hemorrágicas o presión arterial baja. No abuses de esta bebida, ya que el estragol que posee podría ser contraproducente.

Ingredientes

  • 1 taza de agua (250 mililitros)
  • 1 cucharadita de albahaca

Preparación

  1. Primero, calienta el agua.
  2. Después, agrega la albahaca y deja reposar por diez minutos.
  3. Por último, cuela y bebe una taza diaria.

2. Té de diente de león

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Además de ser diurético, es antiinflamatorio y colerético.

En la cultura popular, la bebida de diente de león se ha empleado como estimulante natural de la orina. Según una investigación en Renal Failure, esta planta tiene potencial diurético. Por ello, podría ser útil en el alivio de las piedras, pero no en otros casos.

[atomik-in-textEste remedio está contraindicado en caso de insuficiencia renal crónica, tratamiento de diálisis o trasplante de riñón. También en el embarazo, la lactancia o en el caso de trastornos hemorrágicos.[/atomik-in-text]

Ingredientes

  • 1 taza de agua (250 mililitros)
  • 1 cucharadita de diente de león

Preparación

  1. Calienta el agua y añade las hierbas.
  2. A continuación, espera diez minutos y cuela. Consume una vez por día o según te indique el médico.

3. Jugo de apio

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Además de nutritivo, este jugo es hidratante y bajo en calorías.

Por sus propiedades diuréticas, el apio se ha recomendado para promover la salud y quitar el dolor de riñones de forma natural cuando es ocasionado por cálculos. Además, es un alimento con propiedades antioxidantes y antiinflamatorias que podría ayudar en las lesiones agudas, aunque se necesitan estudios en personas.

De todos modos, debe evitarse en caso de enfermedad renal y no abusar de él en otros casos. Tampoco lo emplees si tienes problemas hemorrágicos, de la tiroides, estás embarazada o en lactancia.

Ingredientes

  • 1 tallo de apio
  • 1 vaso de agua (200 mililitros)

Procedimiento

  1. Lava el apio y córtalo en trozos.
  2. Después, colócalo en una licuadora junto con el agua y procesa hasta obtener un jugo de apio homogéneo. Bebe como máximo una vez al día.

4. Infusión de ortiga

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La ortiga contiene flavonoides y aceites esenciales que le aportan sus propiedades.

La ortiga se ha utilizado de forma popular como diurético y tratamiento para el malestar que ocasionan los cálculos. Relacionado con esto último, una investigación en animales del Journal of Research in Pharmacy sugiere que puede tratar y prevenir los cálculos.

Esto podría deberse a sus propiedades antioxidantes, que disminuyen los niveles urinarios de oxalato, un compuesto que puede provocar dichas piedras. Sin embargo, debe investigarse más.

Como otras hierbas medicinales, se debe evitar en el embarazo, la lactancia, si se toman medicamentos para la diabetes, diuréticos o anticoagulantes.

Ingredientes

  • 1 taza de agua (250 mililitros)
  • 1 cucharadita de ortiga

Procedimiento

  1. Pon a calentar el agua y, una vez que hierva, agrega las hojas de ortiga.
  2. Espera unos diez minutos antes de colar y consumir una vez por día.

5. Zumo de perejil

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Algunas personas agregan jugo de medio limón a esta preparación.

Son muchos los beneficios del perejil para los riñones, debido a sus propiedades antiinflamatorias, nefroprotectoras y antioxidantes. De hecho, la planta y sus extractos tendrían efectos positivos contra los cálculos y sus síntomas.

El contenido de clorofila y magnesio que posee ayudaría a regular el pH urinario, lo que facilitaría la expulsión de las piedras al eliminar los cristales de oxalato de calcio. Por supuesto, como en los casos anteriores, su consumo debe ser moderado, supervisado por el médico.

No es recomendable en casos de enfermedad renal, embarazo, etapa de lactancia, edemas, diabetes o problemas hemorrágicos.

Ingredientes

  • Un puñado de hojas de perejil
  • 1 taza de agua (250 mililitros)

Procedimiento

  1. Quita los tallos del perejil y lava bien sus hojas.
  2. Después, colócalas en la licuadora y agrega el agua.
  3. Procesa por un minuto hasta que no queden restos grandes.
  4. Consume de inmediato, una vez al día como máximo.

6. Té verde

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La epigalocatequina-3-galato le aporta su cualidad antioxidante.

Debido al poder antioxidante que posee, el té verde resulta prometedor para prevenir y tratar la enfermedad renal crónica. Si bien son necesarios más estudios al respecto, tendría un efecto protector y podría mejorar las lesiones en ese órgano.

Ten precaución si tienes ansiedad, anemia, riesgo de sangrados, afecciones cardíacas, diabetes, presión arterial alta, síndrome de intestino irritable, osteoporosis o enfermedad hepática.

Ingredientes

  • 1 taza de agua (250 mililitros)
  • 1 cucharadita de té verde

Preparación

  1. Pon a calentar el agua y agrega la hierba.
  2. Retira del fuego y deja reposar por diez minutos antes de beber. No consumas más de tres tazas diarias.

7. Jugo de granada

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El alto contenido de antioxidantes favorece el funcionamiento del organismo.

Esta fruta es rica en polifenoles y antioxidantes que podrían ayudar a eliminar los radicales libres del cuerpo. Dentro de sus usos, serviría para proteger contra la nefrotoxicidad y la insuficiencia renal. Además, ayudaría a controlar los cálculos y las molestias que producen en los pacientes con formación recurrente.

Ten precaución si tienes la presión arterial baja o tomas antihipertensivos, ya que podría disminuirla más.

Ingredientes

  • 2 granadas

Preparación

  1. Corta las granadas a la mitad y exprímelas como si fuera una naranja con ayuda de un exprimidor eléctrico.
  2. A continuación, puedes colar el zumo antes de beberlo una vez al día.

8. Limonada

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Debido a su contenido de citrato, el limón ayudaría a descomponer las piedras.

Sumar este tipo de bebidas para el dolor de riñones a una dieta equilibrada protegería contra la formación recurrente de piedras, según un estudio de eClinicalMedicine. Aunque se necesitan más investigaciones al respecto, tiene potencial como alternativa al citrato de potasio para los pacientes con nefrolitiasis causada por oxalato de calcio.

Su consumo regular podría ocasionar trastornos gastrointestinales. A su vez, por la falta de evidencias, se recomienda evitarlo en la lactancia y el embarazo.

Ingredientes

  • ½ limón
  • 1 vaso de agua (200 mililitros)

Procedimiento

  1. Exprime el jugo de medio limón.
  2. A continuación, agrégalo al agua y revuelve.
  3. Bebe una o dos veces por día.

9. Té de regaliz

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Esta planta es utilizada tanto para las enfermedades urinarias como intestinales.

El regaliz se emplea en algunos países como remedio casero para tratar el dolor renal. Esta hierba tiene múltiples propiedades, entre ellas, efectos antiinflamatorios y antioxidantes. Aunque de forma popular la utilizan en los casos de cálculos, también tendría efectos sobre la toxicidad que ocasionan algunos medicamentos, como la gentamicina.

No se recomienda su consumo en embarazadas, en lactancia, en personas con problemas del corazón, con hipertensión o condiciones sensibles a las hormonas. Tampoco se debe consumir 5 gramos o más por varias semanas, ya que puede causar efectos secundarios graves.

Ingredientes

  • 1 taza de agua (250 mililitros)
  • 1 cucharadita de raíz de regaliz

Procedimiento

  1. Primero, calienta el agua.
  2. Luego, agrega el regaliz.
  3. Espera unos 10 minutos antes de colar y beber una vez al día.

10. Infusión de jengibre

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El jengibre es un antiinflamatorio natural gracias a que es rico en gingerol.

La enfermedad renal ocasiona inflamación y, en consecuencia, molestias. En esos casos, las propiedades antiinflamatorias y nefroprotectoras del jengibre pueden ayudarte. Hacer un té con esta raíz puede ser bueno para quitar el dolor de riñón, siempre que un médico lo permita.

No consumas jengibre si estás cerca de la fecha de parto o amamantas, o si tienes problemas de coagulación sanguínea o cardíacos.

Ingredientes

  • 1 taza de agua (250 mililitros)
  • ½ cucharadita de jengibre (3 gramos)

Procedimiento

  1. Pon a hervir una taza de agua y agrega el jengibre.
  2. Cuando hayan pasado 10 minutos, apaga el fuego, espera a que esté tibio y consume solo una vez diaria.

11. Vinagre de manzana

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Este vinagre también es fuente de vitaminas B y C.

El ácido acético que contiene el vinagre ayudaría a excretar más cantidad de citratos a través de la orina. Por eso, además de que su consumo regular ayudaría a prevenir la formación de cálculos, también serviría para disminuir su recurrencia en las personas que los padecen.

Salvo en casos de embarazo o lactancia, se considera seguro siempre que se emplee en cantidades moderadas por un periodo corto de tiempo.

Ingredientes

  • 1 vaso de agua (200 mililitros)
  • 1 cucharada de vinagre (15 mililitros)

Procedimiento

  1. Mezcla el agua con el vinagre.
  2. Bébelo una vez por día o según te indique el médico.
  3. Otra forma es incorporar vinagre de manzana a tus comidas, como ensaladas y salsas.

12. Té de flor de Jamaica

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Su extracto tiene efectos nefroprotectores.

Esta planta medicinal tendría varios efectos beneficiosos para los riñones, según Food Chemistry. En primer lugar, un potencial preventivo de la formación de piedras. En segundo lugar, una acción diurética que aumentaría el volumen de la orina y la eliminación de ácido úrico. Pero, a pesar de ello, son necesarios más estudios.

Excepto para las embarazadas, en etapa de lactancia o los niños, es seguro beber hasta 720 mililitros diarios por un máximo de seis semanas. Consulta con tu médico si tomas alguna medicación.

Ingredientes

  • 1 taza de agua (250 mililitros)
  • 1 cucharadita de flor de Jamaica o hibisco

Procedimiento

  1. Hierve el agua y, luego, añade la hierba.
  2. Aguarda 10 minutos antes de colar y consumir.

13. Infusión de cola de caballo

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De forma popular, esta hierba se utiliza para muchas afecciones urinarias.

Las distintas especies de Equisetum cuentan con muchos beneficios para la salud. En el caso de la cola de caballo, o Equisetum arvense, es una especie diurética, antiinflamatoria y analgésica. En consecuencia, puede emplearse para aliviar las infecciones urinarias y reducir los cristales de oxalato de calcio.

No la uses si tienes niveles bajos de potasio o de tiamina, estás embarazada, en lactancia o tomas antidiabéticos.

Ingredientes

  • 1 taza de agua (250 mililitros)
  • 1 cucharadita de cola de caballo

Procedimiento

  1. Para empezar, calienta el agua hasta hervir.
  2. Retira del fuego y agrega la cola de caballo.
  3. Antes de beber, cuela la infusión luego de diez minutos. Puedes consumirla una vez por día.

14. Aceite de oliva

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Tanto las aceitunas como el aceite tienen oleuropeína y ácido oleico.

Más allá de su aplicación con masajes sobre la zona para aliviar el malestar, el consumo de aceite de oliva actúa frente a los daños nefríticos. Como indican en el Journal of Nephropatology, podría reducir dichas lesiones y aumentar el poder antioxidante de las enzimas del cuerpo.

No suele tener efectos secundarios, aunque se sugiere consultar con el médico en caso de embarazo y lactancia.

Ingredientes

  • Aceite de oliva virgen extra

Procedimiento

  1. Puedes tomar una cucharada de aceite cada día.
  2. Otra manera de consumirlo es agregarlo a tus preparaciones, como ensaladas, tostadas, salsas o purés.

Consejos adicionales

Si tienes síntomas de problemas renales, debes acudir al médico o nefrólogo cuanto antes. Además de seguir sus indicaciones, puedes tomar otras medidas para cuidar de tus riñones. Entre ellas, están las siguientes:

  • Aumentar la ingesta diaria de agua.
  • Evitar fumar y beber alcohol en exceso.
  • Mantener una dieta equilibrada y sana, con abundantes frutas y verduras.
  • Hacer ejercicio regular, al menos 150 minutos semanales de actividad moderada.
  • No consumir fármacos sin prescripción médica, entre ellos el ibuprofeno, ya que pueden ocasionar toxicidad.

Sigue las indicaciones del nefrólogo

A la hora de quitar el dolor en los riñones es fundamental solicitar atención profesional. El médico o nefrólogo sugerirá algunas pruebas para obtener un diagnóstico. A partir de esto, entonces se establecerá un tratamiento adecuado.

Los remedios herbales, aunque pueden ser útiles en algunos casos, no se consideran una opción de primera línea. Por eso, deben emplearse solo en casos leves, cuando el profesional los considere inofensivos o seguros. Ante condiciones como la insuficiencia renal o tratamiento con diálisis, es mejor evitarlos.


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Este texto se ofrece únicamente con propósitos informativos y no reemplaza la consulta con un profesional. Ante dudas, consulta a tu especialista.