5 remedios herbales para combatir el dolor en los riñones

Los remedios herbales se han empleado en la medicina natural como coadyuvantes contra el dolor en los riñones. No obstante, no remplazan el tratamiento médico y están contraindicados en ciertos casos.
5 remedios herbales para combatir el dolor en los riñones
Renata Sylwia Kosierb Fernández

Revisado y aprobado por la dietista Renata Sylwia Kosierb Fernández.

Escrito por Okairy Zuñiga

Última actualización: 26 julio, 2024

Cuando sientes molestias en la parte baja y lateral de la espalda, puede tratarse de un dolor renal. Tener lesiones internas, cálculos renales, infecciones o quistes son algunas razones por las que duelen los riñones. Sin embargo, este síntoma no siempre es señal de un problema grave. Por eso, ante su presencia, es primordial ir al médico.

Según la causa, y siempre que el especialista los apruebe, es posible acompañar la terapia médica con algunos remedios caseros, como el jugo de apio o el té verde. Si bien no son un tratamiento de primera línea, pueden actuar sobre ciertas enfermedades renales y disminuir el malestar que generan.

Su seguridad no está bien establecida y en algunos casos se han detectado nefropatías a causa de ellos. Por esto, siempre debes preguntarle a un médico antes de usarlos.

1. Infusión de albahaca

Taza con albahaca.
Sus hojas tienen propiedades antioxidantes, antibacterianas y antifúngicas.

Hasta la fecha, los estudios que relacionan la albahaca con problemas renales son bastante limitados. En el Journal of Complementary and Integrative Medicine destacan que las hojas de la planta tienen efectos protectores contra la nefrotoxicidad que ocasionan ciertos medicamentos.

En este sentido, puede actuar como un antioxidante natural para tratar las lesiones renales. Sin embargo, los estudios hasta el momento son en animales, por lo que se necesita más evidencia.

Se sugiere evitarla durante el embarazo, la lactancia, en niños, si se padecen afecciones hemorrágicas o presión arterial baja. No abuses de esta bebida, ya que el estragol que posee podría ser contraproducente.

Ingredientes

  • 1 taza de agua (250 mililitros)
  • 1 cucharadita de albahaca

Preparación

  1. Primero, calienta el agua.
  2. Después, agrega la albahaca y deja reposar por diez minutos.
  3. Por último, cuela y bebe una taza diaria.


2. Té de diente de león

Té de diente de león.
Además de ser diurético, es antiinflamatorio y colerético.

En la cultura popular, la bebida de diente de león se ha empleado como estimulante natural de la orina. Según una investigación en Renal Failure, esta planta tiene potencial diurético. Por ello, podría ser útil en el alivio de las piedras renales, ya que tendría efecto sobre los cristales de oxalato, pero no en otros casos.

A pesar de estos beneficios, este remedio está contraindicado en caso de insuficiencia renal crónica, tratamiento de diálisis o trasplante de riñón. También en el embarazo, la lactancia o en el caso de trastornos hemorrágicos.

Ingredientes

  • 1 taza de agua (250 mililitros)
  • 1 cucharadita de diente de león

Preparación

  1. Calienta el agua y añade las hierbas.
  2. A continuación, espera diez minutos y cuela. Consume una vez por día o según te indique el médico.

3. Jugo de apio

Jugo de apio
Además de nutritivo, este jugo es hidratante y bajo en calorías.

Por sus propiedades diuréticas, el apio se ha recomendado para promover la salud renal y aliviar los síntomas en caso de cálculos o retención de líquidos. Además, es un alimento con propiedades antioxidantes y antiinflamatorias que podría ayudar en las lesiones renales agudas, aunque se necesitan estudios en personas.

De todos modos, debe evitarse en caso de enfermedad renal y no abusar de él en otros casos. Tampoco lo emplees si tienes problemas hemorrágicos, de la tiroides, estás embarazada o en lactancia.

Ingredientes

  • 1 tallo de apio
  • 1 vaso de agua (200 mililitros)

Procedimiento

  1. Lava el apio y córtalo en trozos.
  2. Después, colócalo en una licuadora junto con el agua y procesa hasta obtener un jugo de apio homogéneo. Bebe como máximo una vez al día.

4. Infusión de ortiga

Hierbas para tratar la anemia.
La ortiga contiene flavonoides y aceites esenciales que le aportan sus propiedades.

La ortiga se ha utilizado de forma popular como diurético y tratamiento para el dolor que ocasionan los cálculos renales. Relacionado con esto último, una investigación en animales del Journal of Research in Pharmacy sugiere que puede tratar y prevenir los cálculos renales.

Esto podría deberse a sus propiedades antioxidantes, que disminuyen los niveles urinarios de oxalato, un compuesto que puede provocar dichas piedras. Sin embargo, debe investigarse más.

Como otras hierbas medicinales, se debe evitar en el embarazo, la lactancia, si se toman medicamentos para la diabetes, diuréticos o anticoagulantes.

Ingredientes

  • 1 taza de agua (250 mililitros)
  • 1 cucharadita de ortiga

Procedimiento

  1. Pon a calentar el agua y, una vez que hierva, agrega las hojas de ortiga.
  2. Espera unos diez minutos antes de colar y consumir una vez por día.

5. Zumo de perejil

Jugo verde con perejil, limón y espinacas.
Algunas personas agregan jugo de medio limón a esta preparación.

Debido a sus propiedades antiinflamatorias, nefroprotectoras y antioxidantes, podría ser útil para acompañar el tratamiento de varias enfermedades renales. De hecho, una revisión en International Journal of Molecular Sciences destaca que la planta y sus extractos tendrían efectos positivos contra los cálculos y sus síntomas.

El contenido de clorofila y magnesio que posee ayudaría a regular el pH urinario, lo que facilitaría expulsar de las piedras en los riñones al eliminar los cristales de oxalato de calcio. Por supuesto, como en los casos anteriores, su consumo debe ser moderado, supervisado por el médico.

No es recomendable en casos de enfermedad renal, embarazo, etapa de lactancia, edemas, diabetes o problemas hemorrágicos.

Ingredientes

  • Un puñado de hojas de perejil
  • 1 taza de agua (250 mililitros)

Procedimiento

  1. Quita los tallos del perejil y lava bien sus hojas.
  2. Después, colócalas en la licuadora y agrega el agua.
  3. Procesa por un minuto hasta que no queden restos grandes.
  4. Consume de inmediato, una vez al día como máximo.

6. Té verde

Té verde
Este té es uno de los más beneficiosos antioxidantes.

Debido al poder antioxidante de uno de sus componentes principales, la epigalocatequina-3-galato, el té verde resulta prometedor para prevenir y tratar la enfermedad renal crónica. Si bien son necesarios más estudios al respecto, tendría un efecto protector y podría mejorar lesiones en ese órgano.

Ten precaución si tienes ansiedad, anemia, riesgo de sangrado, afecciones cardíacas, diabetes, presión arterial alta, síndrome de intestino irritable, enfermedad hepática y osteoporosis.

Ingredientes

  • 1 taza de agua (250 mililitros)
  • 1 cucharadita de té verde

Preparación

  1. Pon a calentar el agua y agrega la hierba.
  2. Retira del fuego y deja reposar por diez minutos antes de beber. No consumas más de tres tazas diarias.

7. Jugo de granada

Jugo de granada
El alto contenido de antioxidantes del jugo de granada favorece el funcionamiento renal.

Esta fruta es rica en polifenoles y antioxidantes que podrían ayudar a eliminar los radicales libres del cuerpo. Dentro de sus usos, serviría para proteger contra la nefrotoxicidad y la insuficiencia renal. Además, ayudaría a controlar los cálculos renales y el dolor que producen en los pacientes con formación recurrente.

Ten precaución si tienes la presión arterial baja o tomas antihipertensivos, ya que podría disminuirla más.

Ingredientes

  • 2 granadas

Preparación

  1. Corta las granadas a la mitad y exprímelas como si fuera una naranja con ayuda de un exprimidor eléctrico.
  2. A continuación, puedes colar el zumo antes de beberlo.

8. Limonada

Con limón puedes preparar uno de los mejores jugos contra las piedras en los riñones
Debido a su contenido de citrato, el limón ayudaría a descomponer las piedras renales.

Sumar jugo de limón a una dieta equilibrada protegería contra la formación recurrente de piedras en los riñones, según un estudio de eClinicalMedicine. Aunque se necesitan más investigaciones al respecto, tiene potencial como alternativa al citrato de potasio para los pacientes con nefrolitiasis causada por oxalato de calcio.

Su consumo regular podría ocasionar trastornos gastrointestinales. Por la falta de evidencias, se recomienda evitarlo en la lactancia y el embarazo.

Ingredientes para un vaso

  • ½ limón
  • 1 vaso de agua (200 mililitros)

Procedimiento

  1. Exprime el jugo de medio limón.
  2. A continuación, agrégalo al agua y revuelve.
  3. Bebe una o dos veces por día.

9. Té de regaliz

Raíz seca de regaliz para el dolor de riñones.
Esta planta es utilizada tanto para las enfermedades renales como intestinales.

El regaliz se emplea en algunos países para tratar el dolor de riñones. Esta hierba tiene múltiples propiedades que ayudarían en ese fin, como sus efectos antiinflamatorios y antioxidantes. Aunque de forma popular la utilizan en los casos de cálculos, también tendría efectos sobre la toxicidad que ocasionan algunos medicamentos, como la gentamicina.

No se recomienda su consumo en embarazadas, en lactancia, en personas con problemas del corazón, con hipertensión o condiciones sensibles a las hormonas. Tampoco se debe consumir 5 gramos o más por varias semanas, ya que puede causar efectos secundarios graves.

Ingredientes

  • 1 taza de agua (250 mililitros)
  • 1 cucharadita de raíz de regaliz

Procedimiento

  1. Primero, calienta el agua.
  2. Luego, agrega el regaliz.
  3. Espera unos 10 minutos antes de colar y beber.

10. Infusión de jengibre

Infusión de jengibre en una taza.
El jengibre es un antiinflamatorio natural gracias a que es rico en gingerol.

Algunas enfermedades renales ocasionan inflamación y, en consecuencia, dolor. En esos casos, las propiedades antiinflamatorias y nefroprotectoras del jengibre pueden ayudarte. Hacer un té con esta raíz puede ser útil para quitar el dolor de riñón, siempre que un médico lo permita.

No consumas jengibre si estás cerca de la fecha de parto o amamantas, tienes problemas de coagulación sanguínea o cardíacos.

Ingredientes para un vaso

  • 1 taza de agua (250 mililitros)
  • ½ cucharadita de jengibre (3 gramos)

Procedimiento

  1. Pon a hervir una taza de agua y agrega el jengibre.
  2. Cuando hayan pasado 10 minutos, apaga el fuego, espera a que esté tibio y consume.

A la hora de quitar el dolor en los riñones es fundamental solicitar atención profesional. El médico o nefrólogo sugerirá algunas pruebas para obtener un diagnóstico. A partir de esto, entonces se establecerá un tratamiento adecuado.

Los remedios herbales, aunque pueden ser útiles en algunos casos, carecen de respaldo científico y no se consideran un tratamiento de primera línea. Por eso, deben emplearse solo en casos leves, cuando el profesional los considere inofensivos o seguros. Ante condiciones como la insuficiencia renal o tratamiento con diálisis es mejor evitarlos.


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