7 remedios caseros para no comerse las uñas

Además de aplicar diferentes remedios en los dedos, para no comerse las uñas también es conveniente tomar infusiones relajantes para reducir la ansiedad y los nervios que llevan a esta manía.
7 remedios caseros para no comerse las uñas
Bernardo Peña

Revisado y aprobado por el psicólogo Bernardo Peña.

Escrito por Yamila Papa Pintor

Última actualización: 24 febrero, 2024

Onicofagia es el nombre médico con el que se denomina el hábito de comerse las uñas. Puede estar causado por la ansiedad, los nervios o el miedo.

Además de ser un problema estético también ocasiona heridas o infecciones en la piel, las cutículas y los dedos. Por ello es fundamental no comerse las uñas.

En este artículo te damos algunos remedios caseros para lograrlo.

¿Es posible no comerse las uñas?

Morderse las uñas

Este mal hábito puede aparecer en circunstancias traumáticas o estresantes, como puede ser un examen, el desempleo, la muerte de un ser querido o viajar en avión, por ejemplo.

No solo se muerden las uñas, sino también los tejidos blandos del dedo y las cutículas. Esto puede causar muchas consecuencias para nuestra como, por ejemplo:

  • Sangrado y heridas.
  • Enfermedades producidas por bacterias u hongos de la uña, como señala este estudio realizado por la Universidad de la República (Uruguay).
  • Deformidad de las uñas y los dedos.
  • Problemas dentales (desgaste del esmalte, caries).
  • Lesiones en la boca (aftas, llagas).
  • Enfermedades estomacales (al tragarse las uñas).
  • Problemas respiratorios (si una uña es aspirada hacia los pulmones o se encaja en la laringe).

Además, tenemos el factor estético, que merece la pena destacar aunque no sea la principal preocupación.

Y también el aspecto psicológico: las personas que se muerden las uñas suelen ocultar sus manos por vergüenza o esconderse cuando realizan este hábito.

Remedios caseros para no morderse las uñas

Esa manía tan difícil de controlar y en muchos casos inconsciente puede tratarse. Solo se necesita un poco de voluntad, algo de esfuerzo, compromiso y aprovechar ciertos remedios caseros:

Beber infusiones relajantes

Algunas hierbas, disponibles en los herbolarios, pueden ayudarte a que reduzcas la ansiedad y los nervios y por ende dejes de comerte las uñas.

En la mayoría de los casos el estrés es el principal desencadenante de la onicofagia. Te recomendamos que emplees valeriana (como afirma este estudio realizado por el Brazilian Cochrane Centre, Brasil) o pasiflora (tal y como sugiere esta investigación de la Universidad Complutense de Madrid) para lograr tu objetivo.

Ingredientes

  • Dos cucharadas de la hierba elegida (20 g).
  • Una taza de agua (200 ml).

Preparación

  • Hierve el agua y vierte en una taza.
  • Añade la hierba escogida y permite que infusione durante 5 minutos.
  • Cuela la infusión.
  • Bebe antes de que se enfríe.

Mascar chicle o raíces

Puede sonar extraño, pero se trata de un truco más que eficaz si queremos dejar de comernos las uñas. Sirve para disminuir la ansiedad y quitar la angustia que puede llevarnos a “atacar” los dedos de las manos.

Te aconsejamos que masques chicles sin azúcar para evitar las caries, raíces de jengibre o palos de regaliz.

Ten siempre a mano alguno de estos tres ingredientes para cuando aparezcan las ganas de comerse las uñas.

Apretar una pelota

Se pueden comprar en las tiendas o jugueterías y son las mismas que se usan, por ejemplo, para la rehabilitación de aquellos pacientes que han sufrido algún problema en el túnel carpiano.

Estas pelotas de goma que se pueden estrujar con mucha fuerza y son una buena idea para quitar la ansiedad o la angustia y no comerse las uñas.

En momentos de mucho estrés no dudes en tener una lo más cerca posible.

Aplicar aceites amargos

Muchos aceites esenciales tienen un sabor bastante amargo y quizás puede ser un remedio casero útil.

Los más recomendables son el aceite de árbol de té (que además, es antibacteriano, según la información obtenida por la Clínica Mayo) o el aceite de nim. Así comerse las uñas resultrá un gesto muy desagradable.

Es muy sencillo: aplica unas gotas del aceite esencial elegido en una bola de algodón y frota en todas las uñas.

Quizás debas repetir el proceso varias veces al día, ya que se irá absorbiendo o eliminando con los quehaceres cotidianos.

Colocar ajo o limón

Colocar ajo o limón

Si no tienes aceites esenciales en casa no hay problema: puedes reemplazarlos con ingredientes que seguramente hay en tu alacena o nevera.

El limón, el ajo o incluso la pimienta negra en polvo pueden ayudarte para que dejes de lado el hábito de comerte las uñas. Hay personas que se frotan ajo picante en los dedos.

En cualquier caso, hazlo con precaución para evitar una reacción en la boca.

Llevar guantes

Si no puedes resistir la tentación de comerte las uñas siquiera cuando duermes, te aconsejamos que uses guantes la mayor parte del tiempo.

Hazlo sobre todo en esas horas “muertas” donde no estás tan ocupado y la tentación es superior:

  • Cuando ves la televisión.
  • Cuando te sientas en el sillón y lees.
  • Después de cenar al hacer la sobremesa.

Seguir una dieta rica en aceites esenciales

Si te comes las uñas por los nervios o porque, de alguna manera, debes eliminar la ansiedad por la comida, te recomendamos que sigas una dieta que incluya alimentos ricos en vitamina B y ácidos grasos Omega 3.

Se cree que estos te darían una sensación de saciedad por más tiempo, aunque no existen evidencias científicas que lo sustenten. Entre los alimentos que no te podrían faltar están:

  • La leche.
  • Los frutos secos.
  • El salmón.
  • La avena.

Estos simples truquillos que te ofrecemos te ayudarán a quitar este mal hábito y poder tener unas manos cuidadas y saludables. ¿A qué esperas?


Este texto se ofrece únicamente con propósitos informativos y no reemplaza la consulta con un profesional. Ante dudas, consulta a tu especialista.