Actividades para enseñar las partes del cuerpo a los niños

Familiarizarse con las partes del cuerpo es una tarea importante desde pequeños. Existen dinámicas entretenidas que facilitan la identificación. Prepárate para aprenderlas.
Actividades para enseñar las partes del cuerpo a los niños
Elena Sanz

Revisado y aprobado por la psicóloga Elena Sanz.

Última actualización: 25 mayo, 2023

Enseñar las partes del cuerpo a los niños les ayuda a conocerse y a fomentar el desarrollo psicomotor. Poco a poco, los pequeños se vuelven conscientes de sus extremidades y demás zonas corporales, así como la manera de utilizarlas.

De acuerdo con el estudio ¿Conozco mi cuerpo?, los adultos tienen que prepararse para orientar al niño y motivarlo a ejecutar acciones motrices que concreten el reconocimiento corporal junto con sus relaciones en el tiempo, el espacio y el movimiento.

Existen formas divertidas de educar sobre el cuerpo humano; por ejemplo, la asociación de palabras que permitan familiarizar el sonido con las partes. Quizá no lo aprendan de la noche a la mañana, pero la dedicación y la creatividad son esenciales para estimular a la niñez a comprender su físico.

¿Por qué es importante enseñar las partes del cuerpo a los niños?

Actividades para enseñar las partes del cuerpo a los niños
A partir del año, los niños demuestran interés para aprender las partes del cuerpo.

Cuando nombras frente a tu hijo las partes del cuerpo humano, alimentas su vocabulario. La Oficina Nacional de Head Start resalta que la interacción es elemental para la adquisición del lenguaje. Además, mientras repites la palabra y señalas la parte, impulsas la capacidad de comprensión. En ese orden, la identificación de la anatomía es necesaria para:

  • Conocer las diferencias entre lo masculino y lo femenino.
  • Potenciar la independencia, el respeto y el cuidado personal.
  • Puntualizar que las distinciones físicas no limitan los derechos entre géneros.

Asimismo, la utilización del cuerpo propio es básica en el descubrimiento personal para los menores, acota un artículo difundido por Publicaciones Didácticas. A la infancia que conoce cada parte de su cuerpo se le simplifica aclarar si siente algún malestar o dolor.

Los niños tienen que saber cuidar su cuerpo y alertar si alguien intenta lastimarlos.

¿A qué edad enseñar las partes del cuerpo a los niños?

Es incorrecto creer que hay una edad específica para que los niños sepan cuáles son las partes del cuerpo. El proceso podría iniciar desde que son bebés con la conexión fonética y la explicación visual.

Resulta más simple para un pequeño saber dónde está su boca si la mencionas y apuntas hacia la tuya y, luego, hacia la suya. Se cree que desde el primer año es más sencillo concentrarse, retener palabras y ubicar la parte.

Métodos para que los niños conozcan las partes del cuerpo

Enseñar las partes del cuerpo a los niños no supone mayor dificultad si, en lugar de obsesionarte con que aprenda, das paso a actividades divertidas en las que ambos disfruten.

Explica las funciones

Si tu hijo sabe para qué sirve la anatomía, le será natural identificarla. Para explicar cuáles son las manos, enséñale a aplaudir. En el caso de los ojos, muéstrale cómo abrirlos y cerrarlos. Deja que perciba algunos aromas suaves para que sepa de qué se trata la nariz. Hazlo probar varios sabores para que registre lo que es la boca y la lengua.

Juega a las adivinanzas

Una pregunta tan inocente como «¿dónde están los ojos?» es clave para aprender qué son y la ubicación de estos. Las interrogantes relacionadas con el cuerpo y la debida explicación de su función promueven la comprensión.

Arma rompecabezas con el pequeño

Las tiendas ofrecen juegos infantiles para unir las partes del cuerpo. Si prefieres lo digital, en las tabletas y los teléfonos inteligentes también encuentras rompecabezas relativos a la anatomía.

En la web, instituciones como la Fundación Red disponen de material didáctico para educar sobre las partes del cuerpo y prevenir el abuso sexual infantil. El objetivo es que los padres o los cuidadores aborden el tema y trabajen las habilidades sociales, las viso-motriz y el pensamiento crítico de los niños.

Actividades para enseñar las partes del cuerpo a los niños
Señalar las partes del cuerpo, cantar o hacer rompecabezas son excelentes formas de que los niños aprendan anatomía.

Canta con tu hijo

La organización Ayuda en Acción puntualiza como beneficios de la música en los niños el fomento de la creatividad, el fortalecimiento de la concentración, las mejoras en la psicomotricidad y la percepción auditiva, el refuerzo del lenguaje y la sociabilidad. Entonces ¿por qué no enseñar cantando?

Consigue una lista de reproducción con canciones que expliquen las partes del cuerpo, las hay según el rango de edad. Si prefieres, inventa la letra y respalda el acto al apuntar con tu dedo la zona que mencionas. Por ejemplo, mientras entonas algo como «zapatea con los pies», lleva a cabo la acción e invita al niño a la repetición.

Usa ilustraciones y otro tipo de apoyo visual

Los libros ilustrados con humanos y con animales son ideales en el aprendizaje. Enfocándose en la ilustración, pídele al niño que indique dónde están las orejas del burro, los brazos de la muñeca o partes de otros personajes, siempre de acuerdo con la historia que cuente el texto.

A través de la vista los niños reciben muchísima información, por lo que puedes preparar carteles grandes con imágenes del cuerpo humano, también las caricaturas en televisión sirven en el proceso de enseñanza. Mientras mira estos gráficos, háblale de las partes corporales y con el tiempo las reconocerá sin ayuda.

Dibuja un humano

Dibujar a una persona es útil en el conocimiento corporal. Una técnica se basa en acostar al niño sobre una lámina grande de papel o un cartón, dibujar su silueta y juntos pintar las partes del cuerpo.

Seleccionen juntos los colores para cada zona, así las clasifican. Otra manera es usar pegatinas alusivas a las partes y ponerlas sobre la lámina en donde corresponda. También, funciona verse en el espejo y señalar los ojos, la nariz, las orejas, la boca, los brazos, los dedos, las piernas, etc.

Examina a tu hijo

No se trata solo de revisar las partes corporales del niño y nombrarlas mientras lo haces; pregunta dándole una pista y aguarda a que responda. Podrías consultarle cuál parte le permite hablar, con qué extremidad corre o cómo escucha música.

Ejemplifica con animales

Es probable que al niño le parezca más fácil asimilar con animales. Busca peluches, juguetes o la mascota de tu casa y muéstrale que tienen ojos, boca, piernas y nariz. Aprovecha para recalcar la particularidad de la cola, si es un ejemplar con una.

Cuenta las partes junto a tu peque

Déjale saber que tiene 2 ojos, una boca, 2 orejas, 2 brazos, 2 piernas, una nariz, 5 dedos en cada mano y 5 en cada pie, etc. Al tiempo que aprende a contar, sabrá cómo se constituye físicamente su cuerpo.



¿Cómo abordar con los niños el tema de las partes privadas del cuerpo?

No permitas que te tome por sorpresa la inquietud o la curiosidad de un niño por sus partes íntimas. La Red Nacional de Estrés Traumático Infantil enfatiza que proporcionar información correcta y apropiada en la niñez sobre los cambios corporales y los asuntos sexuales es relevante para que crezcan protegidos, saludables y seguros en sus cuerpos.

En edad preescolar, los pequeños aprenden lo que habitualmente ven. Sin embargo, a veces los padres optan por apodos para las partes privadas y crean, así, una percepción de vergüenza. No está mal que las llamen «pene» o «vagina» y a medida que crezcan por sí mismos notarán las diferencias entre géneros.

Si bien no impartirás educación sexual a destiempo, hay que encontrar la manera de que el menor y el adulto se sientan cómodos. A favor de la claridad está la importancia de que el niño sepa que tiene derecho a la intimidad y que nadie, ni siquiera sus amigos o parientes, debe tocarlo de modo inapropiado.

Consideraciones al enseñar las partes del cuerpo a los niños

Al enseñar las partes del cuerpo a los niños es primordial utilizar los términos adecuados, no seudónimos ni términos científicos. Además, cuando emplees material de apoyo, procura que sean imágenes aptas, no fotografías de mayores de edad. Busca que comprenda que, al margen de las comparaciones físicas entre niños y niñas, todos tienen los mismos derechos y merecen respeto.


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