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Administración de medicamentos por vía nasal

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La vía nasal permite administrar medicamentos con acción local sobre la mucosa nasal o con acción sistémica sobre el sistema respiratorio.
Administración de medicamentos por vía nasal
Nelton Abdon Ramos Rojas

Escrito y verificado por el médico Nelton Abdon Ramos Rojas

Última actualización: 13 agosto, 2024

La administración de medicamentos por vía nasal es una técnica muy empleada, dado que es fácil de manejar y ofrece muchas ventajas respecto a otras vías de administración.
Al inhalar el fármaco, este se absorbe mejor porque pasa de forma directa a los pulmones y a la mucosa nasal, reduciendo así el número de efectos secundarios. Esto permite utilizar dosis más pequeñas porque prácticamente no se desperdicia nada del medicamento en otras zonas.

Por todo ello, cada vez más se opta por esta vía de administración para numerosos medicamentos. A continuación profundizaremos más al respecto.

La vía nasal: una alternativa para la administración de medicamentos

La vía nasal es una alternativa para administrar medicamentos en aquellos pacientes con dificultades para tragar.

La mayor parte de los casos de gripe son leves y mejoran sin necesidad de medicamentos. No obstante, muchos de sus síntomas pueden calmarse con analgésicos, descongestionantes y antihistamínicos.

La mucosa nasal es rica en vasos sanguíneos, por lo que si se aplica directamente un fármaco en forma de gotas nasales actuará localmente. Si por el contrario, se pretende conseguir un efecto general en la vía aérea, podemos utilizar aerosoles con micropartículas del medicamento.

Además, no todos los pacientes pueden utilizar la vía oral para la administración de medicamentos. Por ejemplo, los ancianos que tengan problemas para tragar, la disfagia causada por trastornos neurológicos, los bebés que corran peligro de atragantarse, etc.

En el caso de que el paciente no pueda aspirar correctamente (por ejemplo, si tiene problemas de insuficiencia respiratoria o sencillamente es un niño que no ha desarrollado del todo los pulmones) podemos ayudarle con nebulizadores de medicamentos y con ayuda de una mascarilla lo inhalarán pasivamente sin ningún tipo de esfuerzo.

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¿Qué tipos de medicamentos se administran por vía nasal?

Existen muchas familias de medicamentos que pueden ser empleadas. A continuación, comentaremos cuáles son los fármacos más utilizados y en qué tipo de enfermedades intervienen:

  • Esteroides. En concreto hablamos del grupo de esteroides intranasales. Son el tratamiento definitivo de las rinitis alérgicas y rinosinusitis alérgicas. Su eficacia es muy alta, incluso en casos difíciles donde la patología ya se ha establecido y ha pasado a ser crónica.
  • Antihistamínicos. Bloquean la liberación de histamina, la sustancia clave en el desarrollo de los procesos alérgicos. Generalmente son aerosoles que se liberan en la mucosa nasal. Se utilizan en el tratamiento de la rinitis alérgica. Como la histamina es un vasodilatador, a veces se emplean para aliviar otros tipos de rinitis. Pueden combinarse con los esteroides intrasales para conseguir mejores resultados.
  • Alfabloqueantes. Son los famosos descongestivos nasales. Se usan en pautas muy cortas, solo un par de días para evitar un efecto rebote, que acaba debilitando los vasos sanguíneos y produciendo la llamada rinitis medicamentosa.

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¿Cómo se administran los medicamentos por esta vía?

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La sencillez de esta administración facilita el uso habitual de esta vía para diversas patologías.

El procedimiento es muy sencillo y no requiere ninguna preparación previa. Se prefiere que el paciente esté sentado para favorecer la hiperextensión del cuello hacia atrás, pero aparte de eso no hay recomendaciones especiales.

En primer lugar, el paciente debe tener una buena higiene de las fosas nasales. Esto evita arrastrar microorganismos hacia el interior de la mucosa. A continuación, se coloca el frasco en el orificio. Hay que tener cuidado de que no toque la pared de las fosas nasales. Es mejor apuntar hacia la línea media para que la medicación no se desperdicie.

El siguiente paso es liberar el fármaco mientras se respira por la boca. De este modo se evita el reflejo de estornudar y el medicamento queda en la zona correcta. Recordemos que la parte posterior de la nariz se llama rinofaringe. Esta zona constituye la porción superior de la vía aérea.

El fármaco puede caer hacia la garganta si no se respira correctamente por la boca mientras el cuello está extendido. Por último, la persona debe mantenerse un par de minutos en esa posición. Así se favorece que el medicamento se absorba.

Si después de aplicar las gotas nasales el paciente tose, se recomienda que se incorpore. Es algo normal, sobre todo las primeras veces. Pero si la tos empeora y aparecen otros síntomas respiratorios como sensación de falta de aire (disnea), dificultad para respirar, etc, puede tratarse de una reacción alérgica.

En este caso hay que acudir al servicio de urgencias para que el médico le valore. También puede pautar corticoides que disminuyan la constricción de la vía. Considerar realizar pruebas de alergia a medicamentos es una opción. No obstante, en la gran mayoría de los casos se debe a una reacción de hipersensibilidad.


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