¿Ser amiga de tu ex? ¡Te resolveremos las dudas!
Según como termine la relación, algunas personas deciden continuar como amigos. Sin embargo, esto no siempre es una buena idea, principalmente si uno de los dos aún sigue enamorado. ¿Te has preguntado si puedes ser amiga de tu ex? Entonces, te recomendamos que leas este artículo.
Ser amiga de tu ex: ¿funcionará?
Para terminar una relación utilizamos frases ‘trilladas’ y una de ellas suele ser: “podemos seguir siendo amigos” como una manera de no desprendernos tan fácilmente de la compañía del otro o porque nos sentimos culpables por abandonarle.
Es un poco difícil pensar en que a partir de ahora, esa persona con la que has compartido tantas cosas pase de ser tu pareja a ser tu amigo. Sobre todo, si te ‘obligas’ a llamarle, preguntar cómo está, quedar para salir una tarde…
Muchas veces, le damos la esperanza al otro de que todo pueda volver a la normalidad (es decir, estar en pareja nuevamente) cuando en realidad lo que hacemos es aferrarnos a alguien solo por costumbre.
Así es, ya que las personas somos ‘animales de costumbre’ y no podemos concebir los cambios sin antes luchar contra ellos. Por lo tanto, cuando dejamos de salir con alguien, intentamos por todos los medios que siga cerca nuestro, aunque cambie la forma en que lo llamamos.
Querer ser amiga de tu ex, tal vez, sea la excusa perfecta para seguir viéndole. Y, en el caso de que él haya decidido terminar la relación, para que se dé cuenta de cuán equivocado ha estado.
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Ser amiga de tu ex: ¿qué incluye?
Hablando en términos prácticos, y como si se tratase de un contrato, debes saber a qué te atienes cuando decides ser amiga de tu ex.
Deberás verle con otras mujeres
Oír sus historias de ligue, contarle cosas sobre tus relaciones con otros hombres… Si estás preparada para todo esto, entonces, ¡sean amigos!
Pero si solo por el hecho de pensar en esa situación sientes rabia, frustración y celos, quiere decir que no estás preparada para una amistad de estas características.
Desde un principio han de poner las cosas bien en claro. Ser amigos ‘de verdad’ incluye un compromiso, responsabilidades y deberes que tal vez no están dispuestos a cumplir.
Cuando hablamos de ser amigos de nuestras ex parejas debemos saber que pueden surgir tres situaciones: la primera es ‘simplemente’ llevarse bien (por ejemplo, cuando hay hijos en común).
Convertirse en ‘amigos con derechos’
Que se ven solo los fines de semana para el sexo. Quien tiene la posibilidad de elegir es uno mismo e incluso de arrepentirse de su decisión si se da cuenta de que no ha sido la correcta.
Tal vez, hoy digas que ser amiga de tu ex no tiene repercusiones a nivel emocional porque él ahora está soltero. ¿Pero cómo reaccionarías cuando te cuente que ha conocido a alguien? ¿O de qué manera crees que le podrías decir que tienes una cita con otro?
Ante esas situaciones es cuando nos damos cuenta de que siempre es mejor dejar a los ex en el pasado, guardar buenos recuerdos de ellos y poner nuestro enfoque en personas nuevas. A excepción, claro está, de que realmente no sientas más que felicidad cuando te diga que se casará o tendrá un hijo con otra.
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Ser amiga de tu ex debe ser algo natural
No podemos forzar las relaciones de ningún tipo. Esa es una realidad. Por lo tanto, si acabas de terminar con tu pareja, quizás deberías esperar un tiempo para determinar si pueden o no ser amigos.
Todos los sentimientos están a flor de piel luego de una ruptura, nuestro juicio puede verse alterado y quizás tomemos decisiones erróneas.
Puedes sentirte sola, perdida sin su presencia, infeliz por tu estado sentimental y que eso te lleve a pensar en ser amiga de tu ex. Pero debes saber que existen mil y una maneras de experimentar plenitud y felicidad que no lo incluyen a él.
Mantener una relación de amistad con tu ex es anclarte al pasado, no seguir adelante, no mirar al futuro. Es quedarte varado en un puerto con un barco que no funciona en vez de subirte a otra embarcación nueva y surcar nuevos mares.
Si de manera natural convertimos el amor en amistad, entonces sabremos que no nos hemos equivocado. Pero si intentamos aferrarnos a alguien (o a su recuerdo) y nos exigimos a nosotros mismos no sufrir por ser amigos de nuestras ex parejas, entonces no es ‘un buen negocio’ y acabaremos pasándola fatal.
Cuando el tiempo haya curado todas las heridas, ambos tengan parejas felices y sanas y por algún motivo, la vida los vuelva a encontrar. Entonces, tal vez (y solo tal vez) puedan ser amigos verdaderos: sin rencores, sin malos recuerdos y sin dolor.
Este texto se ofrece únicamente con propósitos informativos y no reemplaza la consulta con un profesional. Ante dudas, consulta a tu especialista.