Amnesia relacional: mi pareja olvida las cosas importantes

Escrito y verificado por la psicóloga Elena Sanz

Escrito por Elena Sanz

Última actualización: 11 enero, 2022

¿Tu pareja olvidó la fecha de su aniversario o de tu cumpleaños? ¿Niega haber pronunciado unas palabras que tú sabes que pronunció? ¿No recuerda aquella cena tan importante en la que se reconciliaron? Si estas situaciones te resultan familiares, es posible que tu compañero sentimental sufra de amnesia relacional.

Este es un fenómeno común que le puede suceder a cualquier persona y que obedece a diferentes causas. No obstante, también es el origen de múltiples discusiones de pareja. Si se malinterpreta o se produce con excesiva frecuencia acaba por afectar profundamente el vínculo. ¿En qué consiste y cómo manejarlo?

¿Qué es la amnesia relacional?

La amnesia relacional consiste en un olvido sistemático de momentos, eventos o situaciones que para la otra parte de la pareja son significativos. Así, una persona podría olvidar fechas relevantes, experiencias compartidas que han sido importantes o conversaciones que resultaron trascendentales para la relación.

No tiene por qué tratarse solo de vivencias extraordinarias como un viaje especial o un concierto, también puede referirse a momentos cotidianos. De la misma forma, no solo ocurre con situaciones positivas, sino que también pueden olvidarse discusiones o escenas más desagradables.

En definitiva, uno de los miembros de la pareja tiene problemas para recordar aquello que para el otro tiene una importante carga afectiva. Por lo mismo, quien recuerda a la perfección no alcanza a comprender cómo su compañero puede haberlo olvidado.

¿Cuáles son las causas de la amnesia relacional?

Los orígenes de la amnesia relacional no son siempre los mismos. Para comprender de dónde proviene, es necesario analizar otros comportamientos y dinámicas de la relación que nos guíen en un sentido o en otro. Aún así, a continuación detallamos las causas más comunes.

Diferentes perspectivas

Este es uno de los motivos más frecuentes por los que aparece la amnesia relacional; y es que cada miembro de la pareja procesa, siente y vive los momentos de una forma distinta. Por lo mismo, su recuerdo no es igual. Es decir, lo que para una persona puede ser una conversación o un evento trascendente, para la otra puede no serlo tanto y viceversa.

Cada quien puede valorar y priorizar momentos diferentes, o incluso interpretar de forma distinta una misma situación. De esta forma, el recuerdo de ambos diferirá y esto puede dar lugar a discusiones. Quizá ninguno (o los dos) tenga razón en su relato, ya que cada uno lo ha vivido a su propia manera.

Falta de atención y compromiso

En ocasiones, esta falta de recuerdo proviene de una falta de interés. Si la relación ha caído en la rutina, si la persona la vive de forma automática y con la mente en otro sitio, es más difícil que se codifiquen en su mente los recuerdos de cada momento, pues no estará prestando atención.

Asimismo, se ha encontrado que las emociones desempeñan un papel fundamental en la consolidación del recuerdo y que aquella información que asociamos a una emoción intensa es más fácil de almacenar y recuperar.

Por tal razón, si los sentimientos de la persona se han desvanecido y vive los momentos en pareja solo como una costumbre, su recuerdo fallará con más frecuencia.

Rasgos de personalidad

Tener personalidades diferentes también se asocia con la amnesia relacional. En los casos en que una persona suele recordar todo y la otra tiende a olvidarse, es común que la primera presente rasgos neuróticos y la segunda suela vivir muy en el presente.

De este modo, para la primera será fundamental recordar cada palabra y vivencia, y tomará como una ofensa que su pareja no lo haga. Por el contrario, la segunda estará más enfocada en el día a día y otorgará menos importancia a lo que sucedió en el pasado.

No obstante, la insatisfacción en las relaciones y el neuroticismo están relacionados, por lo que el malestar se hará patente más temprano que tarde.

Manipulación emocional

Por último, no podemos descartar que esa aparente falta de recuerdo sea una estrategia de manipulación emocional. Afirmar que no se recuerda algo puede ser una herramienta para evadir responsabilidades, invalidar lo que dice la otra persona y obtener un beneficio.

Además, si se practica de forma sistemática, esto puede llevar a que la pareja termine dudando de su propio criterio y que quede a merced del otro. Es lo que se conoce como gaslighting.

¿Qué consecuencias tiene la amnesia relacional en la pareja?

Las consecuencias de la amnesia relacional en la pareja son distintas para cada miembro. Quien suele recordar puede sentirse ofendido, herido y despreciado por el olvido del otro. Puede considerar que su pareja no le tiene en cuenta, que no aprecia ni valora los momentos juntos y que no es una prioridad en su vida.

Por su lado, quien presenta la amnesia puede sentirse presionado, exigido y hostigado por los continuos reproches del otro. Las acusaciones de falta de amor o de compromiso por parte de la pareja pueden resultarle dolorosas y ofensivas, lo que también deriva en numerosos conflictos y discusiones.

¿Qué podemos hacer al respecto?

Las medidas que se pueden tomar en este caso dependen de cuál sea la causa. Para identificarla, es necesario tener en cuenta un contexto más amplio. Si se trata de falta de atención o de compromiso, esta actitud será visible en otras facetas de la relación. Algo que también sucederá en el caso de la manipulación.

En estas situaciones, es conveniente evaluar la situación y considerar abandonar la relación para proteger la propia integridad. Buscar ayuda profesional es clave para discernir cuáles son las mejores opciones.

Por otra parte, si la amnesia relacional se percibe porque las personalidades o perspectivas de ambos son diferentes, otros aspectos de la pareja funcionarán de manera adecuada. En este caso, la comunicación y la flexibilidad serán determinantes.

Es fundamental tener presente que porque una persona no recuerde los mismos momentos que tú —o de la misma forma— no significa que no te quiera o que no valore el vínculo. Así pues, no hay que forzar al otro para que procese, interprete y sienta como tú lo haces.