¿Qué beneficios tienen las afirmaciones positivas?

Las afirmaciones positivas se dicen en primera persona y siempre en presente. Aprende a identificarlas y desarrollarlas para combatir los pensamientos negativos.
¿Qué beneficios tienen las afirmaciones positivas?
Maria Fatima Seppi Vinuales

Escrito y verificado por la psicóloga Maria Fatima Seppi Vinuales.

Última actualización: 09 julio, 2023

Toman pocos minutos al día, pero tienen un gran poder. Las afirmaciones positivas no son meras palabras que se dicen al aire. Poseen numerosos efectos sobre la salud, como reducir el estrés y aumentar la sensación de bienestar subjetivo.

Además, ayudan a transformar los pensamientos negativos y cambiarlos por otros más saludables; algo muy importante en trastornos del ánimo como la depresión. Veamos un poco más de qué se tratan las afirmaciones positivas y cómo podemos implementarlas en el día a día.

¿Qué son las afirmaciones positivas?

Como lo indica su nombre, las afirmaciones positivas son declaraciones que buscan fortalecer determinadas creencias, pensamientos y estados emocionales. Nos ayudan a crear un estado mental interno optimista, de bienestar y tranquilidad. También resultan una fuente de inspiración y motivación.

Para muchas personas se trata de optimismo simplemente. Sin embargo, las afirmaciones positivas tienen un correlato biológico, a nivel del sistema nervioso, permitiendo que se formen nuevas conexiones entre neuronas. Las neurociencias aportan mucha información al respecto.

Y más aún, de manera reciente, la psiconeuroinmunoendocrinología contribuye con un mayor conocimiento, al incluir como información todas aquellas hormonas que se generan en el sistema endocrino y su impacto en el cuerpo.

Diferentes estudios señalan los efectos beneficiosos que tiene el optimismo en el cuerpo. Desde las llamadas hormonas de la felicidad hasta un mejor cuidado y atención de la salud; menores niveles de cortisol (la hormona del estrés); disminución de los riesgos de enfermar. La resiliencia psicológica sería un componente fundamental a la hora de afrontar los desafíos de la vida.

Incluso un estudio de la Universidad de Harvard, focalizado en el rol del optimismo en la salud de las mujeres, propone emplear intervenciones orientadas hacia pensamientos y resultados positivos como parte del tratamiento.

Gestos positivos.
El hecho de ser positivo no se reduce a un estado mental. Hay cambios biológicos en el cuerpo cuando se vive así.

Beneficios de las afirmaciones positivas

Entre los principales beneficios de las afirmaciones positivas, encontramos los siguientes:

  • Nos predisponen a un mejor estado mental. Por ejemplo, pensemos cómo nos sentimos cuando somos capaces de mirarnos al espejo y decir yo puedo, yo soy capaz de afrontar esta situación; y cómo nos sentimos cuando decimos lo contrario. Detrás de cada frase hay un mensaje para la mente.
  • Las afirmaciones positivas nos ayudan a cortar el bucle de pensamientos negativos que impactan en cómo nos sentimos y en lo que hacemos.
  • Las afirmaciones positivas nos abren a diferentes alternativas. En cambio, las negativas solo nos traen inseguridad, ansiedad, angustia y malestar.
  • Quizás las afirmaciones positivas no puedan cambiar una situación, pero sí pueden ayudarnos a afrontarla de otra manera. Muchas veces, alivianan y hacen más llevaderos los procesos que son difíciles.

Ejemplos

Algunas afirmaciones positivas que puedes repetir y usar a lo largo del día son las siguientes:

  • Creo en mí.
  • Soy una persona valiosa.
  • Soy capaz de lograrlo.
  • Merezco todo lo bueno y puedo aceptarlo con gratitud.
  • Me apoyo en mis fortalezas y reconozco mis debilidades.
  • Suelto y confío.
  • Tengo la capacidad de incorporar nuevos hábitos y dejar hábitos viejos que son negativos.
  • Elijo lo mejor para mí.
  • Me acepto como soy.
  • El perdón me hace libre.
  • Estoy preparada para la tarea y el trabajo que realizo.
  • Respiro y me siento tranquila.
  • Mi cuerpo es fuerte.

Las afirmaciones positivas son de distinto tipo y se refieren a áreas y aspectos variados (dinero, amor propio, salud, autoestima, trabajo). Sin embargo, tienen en común el hecho de que se dicen en primera persona, siempre en positivo y en presente.

Se evitan las palabras referidas a posibilidad o duda, como tal vezquizás. También requieren autenticidad para reconocerlas como propias y sentirlas.



¿Cómo implementar las afirmaciones positivas en tu día a día?

Implementar las afirmaciones positivas en el día a día puede ser muy sencillo. Lo importante es llevarlas a la práctica. Algunas de las recomendaciones son las siguientes:

  • Descarga alguna aplicación que te envíe notificaciones con pensamientos positivos. También puedes usar las opciones que existen en formato papel, como agendas o libros de mandalas que vienen acompañados de reflexiones.
  • Para fortalecerlas aún más, acompaña las afirmaciones positivas con la técnica de visualización creativa. Esta consiste en imaginar un escenario deseado para una situación.
  • Vincula las declaraciones positivas a objetivos o deseos concretos. Evita hablarte de manera despectiva o negativa.
  • Conoce cómo pensamos. Identificar los pensamientos nos permite comprender de dónde vienen y entender que no son la realidad. Por ejemplo, si reconocemos que habitualmente tenemos pensamientos catastróficos, las afirmaciones positivas nos pueden ayudar a combatir ese tipo de lectura de lo que pasa.
  • Aprende a identificar tus fortalezas y a reconocerlas en las declaraciones positivas.
  • Rodéate de gente positiva, capaz de brindar apoyo y contención.
Pensamientos positivos y negativos.
Los pensamientos se pueden cambiar. Si los reconocemos es más fácil modificarlos.

La positividad tóxica no es lo mismo que ser positivo

Las afirmaciones positivas tienen como objetivo empoderarnos, acompañarnos en nuestros objetivos, alineando sentimientos, pensamientos y acciones.

Sin embargo, esto no quiere decir que debamos reprimir nuestras emociones ni que siempre tengamos que mantenernos en pleno estado de felicidad. Es importante ser optimistas y mirar de qué manera podemos resolver un obstáculo.

Todas las emociones tienen algo para enseñarnos. Aprender de ellas también es de ayuda. Entonces, reconocer y vivir las emociones es lo primero; luego aprendemos a decidir qué hacer.


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  • Seligman, M. (1998). Aprenda optimismo. Barcelona: Grupo Editorial Random House Mondadori.
  • Márquez-González, María & Losada, Andres & Puente, Cecilia & Romero-Moreno, Rosa. (2009). El optimismo como factor moderador de la relación entre el estrés y la depresión de los cuidadores informales de personas mayores dependientes. Revista Española de Geriatría y Gerontología. 44. 10.1016/j.regg.2009.03.009.
  • Eric S. Kim, Kaitlin A. Hagan, Francine Grodstein, Dawn L. DeMeo, Immaculata De Vivo, Laura D. Kubzansky, Optimism and Cause-Specific Mortality: A Prospective Cohort Study, American Journal of Epidemiology, Volume 185, Issue 1, 1 January 2017, Pages 21–29, https://doi.org/10.1093/aje/kww182

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