12 beneficios de la sábila para tu salud
También conocida como aloe vera, la sábila cuenta con un amplio historial de uso en la medicina natural y la cosmética. Pertenece a la familia Asphodelaceae y es originaria del norte de África, el sur de Europa y las Islas Canarias. De forma tradicional, se considera una suculenta útil para el cuidado de la piel, el sistema digestivo y la salud dental.
En el interior de sus hojas contiene una sustancia mucilaginosa (gel), que se caracteriza por su abundante contenido de vitaminas (A, C, E y B12), enzimas (milasa, catalasa y peroxidasa), minerales (zinc, cobre, selenio y calcio), antraquinonas (aloína y emodina), ácidos grasos y otros compuestos bioactivos.
Es justo esta interesante composición la que le confiere propiedades antimicrobianas, antisépticas, emolientes, hidratantes, antiinflamatorias, antiácidas, laxantes, calmantes, reparadoras y cicatrizantes. Te contamos en detalle cuáles son sus principales aplicaciones en la salud, cómo utilizarla y cuándo está contraindicada.
1. Alivio de los síntomas del reflujo ácido y la gastritis
Los beneficios digestivos de la sábila se derivan de sus propiedades antiinflamatorias y antiácidas. En concreto, se emplea como aliada para calmar los síntomas de la enfermedad por reflujo gastroesofágico (ERGE) y la gastritis. Su administración tendría un efecto inhibidor sobre la producción de ácido gástrico; además, actuaría como antiulcerosa.
La planta podría incidir de manera positiva en el ardor estomacal, la acidez, las flatulencias, los eructos, la disfagia, las náuseas y los vómitos.
Modo de uso
La forma más segura de utilizar sábila vía oral es a través de suplementos comerciales líquidos o sólidos. Sin embargo, a menudo se utiliza el gel obtenido directamente de la planta. Este suele ser seguro cuando las dosis correctas se toman por un periodo corto.
No obstante, las dosis altas pueden ser perjudiciales. El extracto de las hojas enteras contiene un látex (aloína) cuyo consumo se asocia con un mayor riesgo de insuficiencia renal, diarrea y cólicos. Basta ingerir 1 gramo de esta sustancia para exponerse a dichos efectos.
De ahí la importancia de remojar las hojas cortadas —pero sin pelar— en un vaso grande de agua. Pasadas 24 horas, cambias el agua y repites el proceso 2 o 3 veces a lo largo del día. Cuando drene esta sustancia, podrás utilizar el gel.
Para el alivio de la acidez y la gastritis, mezcla 100 gramos de gel de sábila por cada litro de agua. Luego, consume 100 mililitros de jugo, 3 veces al día.
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2. Aliado contra el estreñimiento
La aloína A, la aloína B y el aloe-emodina se han identificado como componentes claves de los beneficios de la sábila para el estreñimiento. Estas sustancias tienen propiedades estimulantes y laxantes que ayudarían a incrementar la frecuencia de las evacuaciones.
Modo de uso
Una dosis de 0.17 gramos de polvo seco de aloe vera es suficiente para afrontar el estreñimiento. Para su consumo natural, hay que eliminar el látex del gel. Luego, licua unos 30 gramos de cristales (2 cucharadas) en 200 mililitros de agua (1 vaso).
3. Control de los niveles altos de glucosa
Los carbohidratos y los polipéptidos contenidos en la sábila destacan por su potencial para disminuir los niveles altos de glucosa en sangre. Ambos ejercerían un efecto antioxidante y mejorarían la absorción de la glucosa. Al mismo tiempo, modularían la pared intestinal para una óptima secreción de la insulina.
De acuerdo algunos estudios, sus compuestos podrían incidir en la capacidad de respuesta de los tejidos del cuerpo a la insulina y disminuir otros riesgos asociados con la diabetes, como la presión arterial y el colesterol alto.
Modo de uso
Como en el caso anterior, la ingesta oral de sábila (aloe vera) puede realizarse a través de suplementos en polvo o cápsulas. En caso de optar por su preparación en jugo, asegúrate de realizar primero el proceso de eliminación del látex.
4. Alivio de los síntomas del asma
Al extracto de la hoja de sábila se le atribuyen propiedades antiinflamatorias, expectorantes, calmantes y antitusígenas (que calma la tos irritativa). Debido a esto, se postula como candidato para aliviar algunos de los síntomas del asma, como la tos, la irritación de la garganta y la congestión de las vías respiratorias.
Modo de uso
Para este fin, se recomienda el uso de un jarabe de aloe vera al 50 %. Este puede encontrarse en línea y en tiendas naturistas. Por otro lado, puedes hacer una combinación de un vaso de jugo de aloe vera libre de látex (200 mililitros), con una cucharada de aceite de oliva y otra de miel de abejas (15 gramos). Una vez hagas la mezcla, consume 15 mililitros por cada toma, 3 o 4 veces al día.
5. Calmante para lesiones cutáneas
La sábila sirve para apoyar el tratamiento de las lesiones cutáneas leves. Dado que se compone en un 99 % de agua, y que además aporta vitaminas A, C y E, antraquinonas, antioxidantes y ácidos grasos, su uso tópico contribuiría al aumento de la cantidad de colágeno y al proceso de cicatrización.
Su aplicación en gel o en crema puede hidratar la piel y proteger la barrera cutánea. Además, estimularía la regeneración en caso de quemaduras, úlceras, pezones agrietados, psoriasis y otras heridas. Cabe apuntar que, a su vez, tiene propiedades antiinflamatorias y antisépticas que ayudarían a evitar posibles infecciones.
Modo de uso
Puedes emplear alguna fórmula comercial de gel de sábila. Si lo prefieres, opta por aplicarlo en su forma natural. Basta con limpiar bien la zona que deseas tratar; luego, frota el ingrediente y déjalo absorber. Repite su uso 3 veces al día.
6. Prevención de las arrugas
Mientras que la aplicación tópica de sábila ejerce importantes beneficios para la regeneración y cicatrización de la piel, su consumo oral tiene potencial como aliado contra el envejecimiento. Un análisis de Clinical, Cosmetic and Investigational Dermatology sugiere que los esteroles de la planta llegan a los tejidos periféricos a través del torrente sanguíneo.
Así, la suplementación con gel de aloe vera en polvo colabora en un aumento de la producción de colágeno y de ácido hialurónico en la piel. Ambas sustancias desempeñan un papel importante en la prevención de las arrugas faciales.
Modo de uso
En el estudio se utilizó un suplemento de sábila en polvo con 40 microgramos de esteroles. Ahora bien, se desconoce si la ingesta de jugo de aloe vera tiene estos efectos. En este último caso, es preferible su aplicación tópica.
7. Complemento contra el acné
Hay varios componentes de la sábila que inciden en sus beneficios contra el acné: el lupeol, el ácido salicílico, el ácido canelaico, los fenoles y el azufre. Todas estas sustancias le confieren propiedades antisépticas, antimicrobianas y antiinflamatorias capaces de combatir la bacteria P. acnés y la inflamación.
En esta línea, se ha utilizado en conjunto con tretinoína (medicamento que se usa para tratar el acné) con resultados prometedores. De todos modos, el uso externo del gel solo también parece tener estos efectos terapéuticos. Se recomienda para regular la producción de sebo y desprender las células muertas.
Modo de uso
Limpia las áreas de la piel afectadas por el acné y frótales una pequeña cantidad de aloe vera.
8. Limpieza de la piel
Las mascarillas con sábila sirven como complemento para la rutina de cuidado de la piel. Sus propiedades emolientes, hidratantes y astringentes ayudan a mantenerla humectada y libre de impurezas. Además, es una buena opción para remover los restos de maquillaje y las células muertas.
Modo de uso
La opción más sencilla consiste en frotar el gel de aloe vera sobre el cutis para proceder a enjuaguar con agua y jabón neutro. De manera opcional, puedes mezclarlo con aceite de coco, miel de abejas, yogur natural, jugo de pepino u otros ingredientes suaves. Tras obtener una pasta espesa, procedes a realizar la aplicación.
Lo ideal es que dejes actuar el tratamiento durante 8 a 10 minutos. Cuando haya secado, aclara con agua templada y realiza suaves movimientos circulares con las yemas de los dedos para ayudar a desprender los residuos.
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9. Aliado para la salud capilar
Datos anecdóticos sugieren que la sábila sirve para el cuidado capilar. En sí, la literatura popular describe beneficios para el crecimiento del cabello, el control de la caspa y el fortalecimiento de las hebras. Por ahora no hay evidencia clínica que respalde estos efectos, pero su aplicación se considera segura.
Modo de uso
Para favorecer el crecimiento del cabello, prepara una mascarilla con dos claras de huevo y 40 gramos de gel de aloe vera. Puedes batirlas en la licuadora para que ambos ingredientes queden bien integrados. Aplica el tratamiento por todas las raíces y déjalo actuar de 5 a 10 minutos antes de retirarlo con champú y agua.
En caso de caspa, mezcla partes iguales de gel de aloe vera, miel y yogur natural. Tras obtener un producto homogéneo, frótalo por todo el cuero cabelludo. Espera entre 15 y 20 minutos, y enjuaga con abundante agua.
10. Antiinflamatorio natural
Los polisacáridos de la planta de aloe vera median como antioxidantes y antiinflamatorios. Se ha observado que podría reducir la producción de agentes involucrados en la respuesta inflamatoria. Estas propiedades se aprovechan en el tratamiento de la artritis reumatoide y otras formas de dolor articular.
El consumo oral se asocia con la disminución del dolor crónico. Entre tanto, la aplicación tópica podría ayudar a calmar las articulaciones inflamadas y dolorosas. Incluso, mejoraría la movilidad y la flexibilidad.
Modo de uso
Para calmar el dolor en las articulaciones se sugiere una fórmula de aloe vera con nimesulida. No hay evidencias de que los remedios caseros de sábila funcionen con este fin. Aun así, hay quienes aplican la pulpa de aloe vera en la zona de dolor con el fin de obtener un efecto calmante.
11. Protección de la salud oral
Las evidencias apuntan a que las propiedades antisépticas, antimicrobianas y antiinflamatorias de esta planta coadyuvan al tratamiento de la gingivitis y la periodontitis. Los enjuagues bucales y dentífricos que contienen extractos de esta planta ayudarían a desprender la placa dental.
Aunado a esto, otros beneficios de la sábila para la salud oral abarca lo siguiente:
- Alivio de la hinchazón y del dolor tras las operaciones de molares.
- Apoyo al tratamiento de las infecciones por herpes simple y herpes zoster.
- Apoyo en el tratamiento de la fibrosis submucosa oral, un problema bucal que causa dolor e inflamación.
- Disminución de la osteítis alveolar, que provoca dolor intenso tras la extracción definitiva de una pieza dental.
Modo de uso
La dosis de enjuague oral de sábila se emplea de 10 mililitros, 2 veces al día. Se puede usar sola o diluida en agua. Realiza gárgaras durante 30 segundos y escupe.
12. Efectos antivirales
Los compuestos bioactivos de la sábila le confieren beneficios antivirales e inmunomoduladores. Se sugiere que la aloína y otros compuestos fenólicos están asociados a estos efectos. En particular, ayudaría a la eliminación viral, al manejo tardío de enfermedades virales y a su prevención.
Los virus en los que demostró actividad antiviral son los siguientes:
- Influenza
- Virus varicela-zóster
- Citomegalovirus humano
- Virus del papiloma humano (VPH)
- Virus del herpes simple 1 y 2 (HSV1 y HSV2)
Cabe apuntar que las evidencias son preliminares y se requieren más estudios para comprender todo el potencial de la sábila como antiviral. Por lo pronto, no es un tratamiento de primera elección frente a las infecciones virales. Su uso es meramente complementario.
Modo de uso
Puedes optar por el consumo oral de aloe vera, sea en jugo, cápsulas u otros suplementos, como preventivo de las enfermedades virales. De forma tópica puedes aplicar el gel o una fórmula con aloe vera para tratar infecciones como el herpes y las verrugas.
Posibles riesgos y contraindicaciones de la sábila
Para la mayoría de los adultos sanos, las dosis de entre 50 y 100 mililitros de jugo o pulpa de sábila suelen ser seguras y bien toleradas. Los efectos secundarios son infrecuentes y están relacionados con un consumo abundante de la planta. Abarcan lo siguiente:
- Diarrea
- Vómitos
- Náuseas
- Dificultades hepáticas
- Espasmos abdominales
- Alteraciones del ritmo cardíaco
- Enrojecimiento y ardor por uso tópico
Cabe recordar que la ingesta oral de sábila solo es posible tras la eliminación previa del látex. Ingerir esta sustancia incrementa el riesgo de daño renal.
La administración oral de la planta está contraindicada en los siguientes casos:
- Personas con diarrea
- Niños menores de 12 años
- Pacientes con enfermedades hepáticas
- En contextos de deshidratación severa
- Sospecha de obstrucciones intestinales
- Mujeres en periodo de embarazo y lactancia
- Pacientes con enfermedad de Crohn o colitis
Posibles interacciones con medicamentos
Como ocurre con otras plantas, la sábila puede potenciar o reducir los efectos de algunos medicamentos cuando la ingesta es simultánea. Asegúrate de evitar su uso si consumes los siguientes fármacos:
- Laxantes estimulantes
- Fármacos antidiabéticos
- Diuréticos o píldoras de agua
- Digoxina (la sábila aumenta sus riesgos de efectos secundarios)
- Fármacos o suplementos anticoagulantes y antiagregantes plaquetarios
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¡Para recordar!
Los beneficios de la sábila han quedado documentados a través de diversos estudios. Si bien no es una opción terapéutica de primera línea al momento de abordar las enfermedades, su ingesta oral y su aplicación tópica se postula como un suplemento con interesantes ventajas.
De todos modos, no hay que pasar por alto que su consumo en grandes cantidades puede causar efectos secundarios. Además, bajo ninguna circunstancia debe ingerirse el látex. En general, antes de ingerir esta planta con regularidad, es conveniente consultar al médico.
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