Los 10 cuidados para un cabello saludable en otoño (y 4 errores que lo dañan)

Al igual que nuestra piel, el cabello también percibe el cambio de estación. Con la llegada del otoño, desciende la humedad, aumentan los vientos y se enciende la calefacción. Esta combinación puede resecarlo, favorecer el encrespamiento y debilitar su brillo natural. Por eso, adaptar la rutina capilar a las condiciones de esta época no es opcional, sino una necesidad.
La estrategia para mantener un cabello sano en otoño se basa en dos pilares, hidratación profunda y protección frente a las agresiones externas. A continuación te contamos cuáles son los cuidados que marcan la diferencia.
1. Limpieza suave
Opta por un champú hidratante con pH bajo (entre 4.5 y 5.5). Este nivel de acidez contribuye a mantener la cutícula sellada, lo que se traduce en más brillo y menos frizz. Al lavar, enfoca el masaje en el cuero cabelludo para estimular la circulación sin agredir las fibras.
2. Uso constante del acondicionador
En otoño, este producto se vuelve imprescindible. El acondicionador ayuda a cerrar y suavizar la cutícula, reduciendo la porosidad. Aplícalo siempre de medios a puntas, evitando la raíz para no sobrecargar.
3. Mascarilla de hidratación profunda semanal
Para reponer los lípidos y el agua que el cabello pierde, dedica tiempo una vez a la semana a una mascarilla nutritiva. Un truco es aplicarla, cubrir el pelo con una toalla caliente y dejarla actuar 20 minutos.
4. Sellado de puntas con sérum o aceite
Para proteger las puntas de la humedad ambiental, que favorece el encrespamiento, aplica unas gotas de sérum o aceite capilar. Puedes hacerlo con el cabello húmedo o seco, según lo que necesite tu melena ese día.
5. Protección térmica, un paso no negociable
Antes de usar secador, plancha o rizador, aplica siempre un protector térmico. Este producto forma una barrera que evita la deshidratación de la fibra capilar y previene el daño por calor.
6. Productos antifrizz para el día a día
La fricción, la estática y los cambios de temperatura pueden alterar la textura del cabello. Ten a mano una crema de peinado ligera o un spray antifrizz para mantener el control sin apelmazar.
7. Reducción de la fricción
El roce constante debilita la fibra capilar. Por la noche, considera usar una funda de almohada de seda o satén. Durante el día, protege tu melena del contacto con bufandas o cuellos de abrigo recogiéndola en una trenza suelta.
8. Lavado clarificante mensual
Los residuos de productos y los minerales del agua pueden acumularse y restar brillo. Una vez al mes, realiza un “reseteo” con un champú de limpieza profunda para eliminar impurezas sin resecar.
9. Mantenimiento del color
Si llevas el cabello teñido, elige champús formulados para proteger el color. Si tienes canas o mechas rubias, un champú violeta una vez cada una o dos semanas ayudará a neutralizar los tonos amarillentos.
10. Control de la electricidad estática
La baja humedad ambiental favorece la aparición de estática. Usa peines de materiales naturales, como la madera. Si la calefacción reseca tu casa, un humidificador puede beneficiar tanto a tu piel como a tu cabello.
4 errores comunes que dañan el cabello en otoño
Evitar estos hábitos es tan importante como adoptar los buenos.
- Usar agua muy caliente: aumenta la sequedad del cuero cabelludo y abre en exceso la cutícula. Es preferible usar agua tibia y finalizar con un último aclarado más frío.
- Lavar el cabello en exceso: puede eliminar los aceites naturales que lo protegen. Ajusta la frecuencia de lavado a la necesidad real de tu cuero cabelludo.
- Abusar de fijadores con alcohol: productos como las lacas de fijación fuerte tienden a resecar la fibra capilar.
- Cubrir el cabello húmedo con gorros: impide que se seque correctamente, lo que puede favorecer el olor a humedad y el encrespamiento.
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En otoño, el cabello necesita más hidratación y cuidados que lo protejan del roce y los cambios de temperatura. Con algunos ajustes en la rutina diaria, es posible conservar su brillo, suavidad y resistencia durante toda la temporada.
Este texto se ofrece únicamente con propósitos informativos y no reemplaza la consulta con un profesional. Ante dudas, consulta a tu especialista.







