"La sociedad del cansancio": 15 años después, Byung-Chul Han sigue teniendo razón

Vivimos en una época en la que el cansancio se ha vuelto una condición común. Entre jornadas laborales que se extienden más allá de la hora establecida y la presión por ser más productivos, la autoexigencia parece no tener fin.
En este contexto, la obra La sociedad del cansancio (2010) del filósofo Byung-Chul Han tiene más vigencia que nunca. Más de 15 años después, en un mundo marcado por la hiperconexión después de una pandemia, la idea de que cada persona impone su agotamiento parece una profecía que se ha cumplido.
La tesis de Han: del “no debes” al “tú puedes todo”
Para explicar qué ocurre en la actualidad, Byung-Chul Han distingue entre la sociedad antigua (o “sociedad disciplinaria”) y nuestra sociedad actual (la “sociedad del cansancio” o “sociedad del rendimiento”).
- La “sociedad disciplinaria” del siglo XX: estaba regida por la negatividad y el “no puedes” o “no debes”. El poder era externo y lo ejercía la fábrica, la escuela, los jefes, etc.
- La “sociedad del rendimiento” de nuestra era: su motor es una aparente positividad del “tú puedes” o “sé tu mejor versión”. En este sistema, la persona se convierte en su propio jefe y, a su vez, en su propio explotador. Se exige a sí misma para ser más productiva, creativa o feliz.
Según su pensamiento, hemos pasado de una sociedad en la que las instituciones exigían a las personas, a una sociedad en la que las personas se exigen a sí mismas. Como consecuencia, Han resalta que el enemigo ha pasado de ser externo a ser una violencia interna. En ese contexto, el burnout, el agotamiento, la ansiedad y la depresión son algunas respuestas de esta sociedad que se cansa a sí misma.
El diagnóstico en la actualidad: tres escenas donde su tesis persiste
La teoría de Byung-Chul Han se vuelve muy actual cuando pensamos en distintos escenarios de la actualidad. Considera los siguientes:
El trabajo remoto hiperconectado
La promesa de un trabajo más flexible, con la posibilidad de hacerlo de forma cómoda desde el hogar, se ha convertido para muchos en una mayor disponibilidad horaria. Muchas veces ocurre que las notificaciones o los correos electrónicos fuera de hora disuelven las fronteras entre la vida personal y la laboral.
Entonces, el “puedes trabajar desde donde quieras” se ha transformado en un “debes estar siempre disponible”. Por lo tanto, aparece una autoexigencia constante para demostrar productividad.
La cultura del “Yo S.A.”
En esta sociedad, cada aspecto de la vida se ha convertido en una oportunidad para optimizar y producir. La obsesión por la marca personal y la monetización de los hobbies son la encarnación del “sujeto de rendimiento”. También lo es la hustle culture, una mentalidad que prioriza la productividad y el éxito por sobre el bienestar personal.
El descanso se mide por su capacidad para “recargar energías” y un pasatiempo por su potencial para convertirse en un proyecto. Es en este sentido que la vida propia se gestiona al modo de una empresa.
El fenómeno del burnout
El diagnóstico de la actualidad que realiza Han se relaciona con el reconocimiento del burnout por parte de la Organización Mundial de la Salud. Se trata de un estado de agotamiento “como resultado del estrés laboral crónico que no se ha gestionado con éxito”.
Aunque la OMS no lo considera como una condición médica, influye en el estado de salud y sitúa el problema en el sistema.
Posibles soluciones culturales
A pesar de que la teoría de Han ha sido acusada de ser muy abstracta y de no prestar atención a factores como la precariedad económica o las desigualdades de clase, su concepto sobre la presión interna sigue siendo válido.
La solución ante este problema no parece ser individual, ya que pedirle a un trabajador que “se cuide más” no deja de ser otra forma de presión. Por lo tanto, la respuesta debe ser cultural y provenir de las organizaciones. De esa forma, se pueden crear espacios de trabajo con los siguientes límites:
- Definición de objetivos realistas.
- Derecho a la desconexión digital.
- Reducción de reuniones innecesarias.
- Valoración del trabajo cualitativo, y no solo del cuantificable.
La “sociedad del cansancio” que propone Byung-Chul Han sigue siendo una herramienta útil para darle nombre al malestar contemporáneo que vivimos. Nos permite entender que muchas veces nuestra fatiga no es una cuestión de fracaso personal, sino una respuesta lógica ante un sistema que nos empuja a una carrera sin fin contra nosotros mismos.
En definitiva, el verdadero desafío consiste en pasar de un “yo” individualista que busca la optimización, a un modelo de “nosotros” que sea colaborativo y sostenible en el trabajo.
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- Byung-Chul Han. (2024). La sociedad del cansancio. Herder Editorial.
- Collins, P., & Golding, G. (11 de octubre de 2024). The Right to Switch Off: Taking the Next Steps to tackle the ‘Always On’ Culture. https://www.ifow.org/news-articles/the-right-to-switch-off-taking-the-next-steps-to-tackle-the-always-on-culture
- Organización Mundial de la Salud. (28 de mayo de 2019). Burn-out an "occupational phenomenon": International Classification of Diseases. https://www.who.int/news/item/28-05-2019-burn-out-an-occupational-phenomenon-international-classification-of-diseases
- Picagli, A. (22 de enero de 2025). Hustle Culture in the Workplace - Understanding Its Impact & How to Deal With It. https://www.workhuman.com/blog/hustle-culture/
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