Bromazepam, ¿para qué sirve y cuál es su dosis adecuada?
Revisado y aprobado por la farmacéutica Sara Viruega
El bromazepam pertenece al grupo de fármacos llamados benzodiazepinas. Este grupo de medicamentos disminuyen la excitación neuronal y tienen un efecto antiepiléptico, ansiolítico, hipnótico y relajante muscular.
De esta forma, el bromazaepam administrado a dosis bajas alivia la tensión psíquica, la ansiedad y el nerviosismo. Sin embargo, a dosis más altas presenta un efecto sedante y relajante muscular.
Está indicado en las personas que presentan síntomas de ansiedad, tensión, depresión, nerviosismo, agitación y que tienen dificultades para dormir. Algunos pacientes con ansiedad o nerviosismo pueden presentar también problemas con su ritmo cardiaco, respiración o digestivos. El bromazepam también puede ayudar a aliviar estos síntomas.
En la mayoría de los casos solo se necesita un tratamiento de corta duración. Por lo general, no debe exceder de 8 a 12 semanas, incluyendo en este periodo de tiempo el necesario para la retirada gradual del tratamiento.
Desarrollo de dependencia de bromazepam
Además de los efectos inmediatos de las benzodiazepinas, a medio y largo plazo el bromazepam puede provocar dependencia.
Los riesgos derivan de su capacidad para producir inducción enzimática en el hígado, lo que se traduce en tolerancia. Por tanto, para conseguir el mismo efecto, hay que ir aumentando progresivamente la dosis. Pero si se interrumpe su administración aparece el síndrome de abstinencia.
¿Cómo tomar bromazepam?
El bromazepam se presenta en cápsulas para tomar por vía oral. Dependiendo de la naturaleza de la enfermedad, la edad y el peso, el médico dará la dosis adecuada.
Precauciones antes de tomar bromazepam
- No debes tomar bromazepam si eres alérgico a este fármaco o al grupo de las benzodiazepinas en general. Tampoco debes tomarlo si tienes dependencia del alcohol o drogas.
- Durante el tratamiento con bromazepam debes evitar las bebidas alcohólicas. El efecto del alcohol puede potenciar la sedación.
- Si estás embarazada o crees que pudieras estarlo, tu médico debe saberlo para valorar la conveniencia de que tomes bromazepam. Además, lo valorará también en caso de que te encuentres en periodo de lactancia.
- Si se trata de pacientes mayores de 65 años, el médico también reajustará la dosis en función de la respuesta.
- Por otro lado, el médico valorará la dosis y la conveniencia del tratamiento con bromazepam si sufres trastornos de hígado o riñón, dificultad respiratoria o debilidad muscular.
¿Cuál es la dosis adecuada?
Hay que empezar con la dosis más baja de bromazepam. La mayoría de los pacientes no necesitan más de tres cápsulas de 1,5 mg al día, repartidas en dos o tres tomas.
Las cápsulas de bromazepam deben tomarse antes o junto con las comidas. Además, debes tragarlas enteras y sin masticar con un poco de agua.
En la mayoría de los casos, se necesita un tratamiento de corta duración que no debe exceder de 8 a 12 semanas. En este periodo de tiempo se incluye también el tiempo necesario para la retirada gradual.
Para evitar síntomas de abstinencia, no se debe dejar de tomar bromazepam bruscamente, sobre todo si se ha estado tomando durante largo tiempo.
Descubre: Los 6 mejores ansiolíticos naturales para calmar la ansiedad
¿Qué efectos adversos puede producir el bromazepam?
La mayoría de los pacientes toleran bien este medicamento, pero al principio del tratamiento se pueden observar los siguientes efectos adversos:
- Confusión y somnolencia.
- Dolor de cabeza, mareos y reducción del estado de alerta.
- Ataxia, falta de coordinación y visión doble.
- Náuseas, vómitos, debilidad muscular y fatiga.
Estos síntomas generalmente desaparecen al continuar el tratamiento. No obstante, también se pueden desencadenar otros efectos adversos como:
- Trastornos del sistema inmunológico.
- Trastornos psiquiátricos, como depresión.
- Irritabilidad.
- Agresividad.
- Ataques de ira.
- Pesadillas.
- Alucinaciones.
También pueden aparecer trastornos cardiacos como la insuficiencia cardiaca y ataques al corazón. Además, los pacientes pueden sufrir caídas y fracturas, con mayor riesgo en pacientes de edad avanzada y en pacientes que estén tomando a la vez otros sedantes.
El uso de benzodiazepinas, como hemos visto, puede desarrollar dependencia física, incluso a dosis terapéuticas. Esto ocurre, principalmente, cuando se toma el medicamento de forma ininterrumpida durante largo tiempo.
También te puede interesar: Enfermedades neuromusculares: signos y síntomas
Bromazepam: reflexiones finales
El bromazepam es una benzodiazepina. Este tipo de medicamentos han demostrado su eficacia y seguridad a corto plazo, de 8 a 12 semanas, en trastornos de ansiedad severa e insomnio intenso.
Aunque hay documentación que no justifica su uso a largo plazo, en la actualidad, se siguen prescribiendo durante periodos más largos.
Todas las fuentes citadas fueron revisadas a profundidad por nuestro equipo, para asegurar su calidad, confiabilidad, vigencia y validez. La bibliografía de este artículo fue considerada confiable y de precisión académica o científica.
-
Davies, J. A. (2011). Bromazepam. In xPharm: The Comprehensive Pharmacology Reference. https://doi.org/10.1016/B978-008055232-3.61346-7
-
Fontaine, R., Mercier, P., Beaudry, P., Annable, L., & Chouinard, G. (1986). Bromazepam and lorazepam in generalized anxiety: a placebo‐controlled study with measurement of drug plasma concentrations. Acta Psychiatrica Scandinavica. https://doi.org/10.1111/j.1600-0447.1986.tb06268.x
-
Gongora, M., Peressuti, C., Velasques, B., Bittencourt, J., Teixeira, S., Arias-Carrión, O., … Ribeiro, P. (2015). Absolute Theta Power in the Frontal Cortex During a Visuomotor Task: The Effect of Bromazepam on Attention. Clinical EEG and Neuroscience. https://doi.org/10.1177/1550059414535576
Este texto se ofrece únicamente con propósitos informativos y no reemplaza la consulta con un profesional. Ante dudas, consulta a tu especialista.