Causas de las alteraciones del flujo vaginal
Revisado y aprobado por el médico Leonardo Biolatto
Las alteraciones del flujo vaginal son normales en algunos casos, mientras que en otros representan un dato que revela posibles problemas de salud. Por lo mismo, hay que estar atentos a cualquier modificación y consultar en caso de que sea necesario, especialmente si hay otros síntomas acompañantes.
Las modificaciones dentro del ciclo menstrual no son realmente alteraciones del flujo vaginal. Esta segregación sufre algunos cambios en su aspecto, dependiendo de los días de mayor y menor fertilidad. Así mismo, es normal que haya variaciones durante el posparto o en la menopausia.
Hay anticonceptivos que también provocan alteraciones del flujo vaginal y lo mismo sucede con el estrés. Así que los cambios en sí mismos no son señal de una patología siempre, pero sí es importante aprender a identificar qué casos requieren más atención.
¿Qué es el flujo vaginal?
El flujo vaginal es una secreción acuosa que proviene del cuello del útero y de las paredes de la vagina. Es perfectamente saludable tener cierta cantidad de este flujo, especialmente en los días fértiles del mes. Lo normal es que tenga un aspecto similar al de la clara de huevo.
La principal función del flujo vaginal es la de mantener limpia y húmeda la vagina. Actúa como una especie de antibiótico natural que protege de infecciones y otro tipo de enfermedades. También actúa como un lubricante para facilitar las relaciones sexuales.
La cantidad de flujo es más alta, y también tiene una apariencia más fina, cuando se produce la ovulación. Dicha cantidad se reduce especialmente después de la menstruación. Tras la menopausia también disminuye el volumen de la secreción.
Alteraciones del flujo vaginal
Las principales alteraciones del flujo vaginal se presentan en tres de sus variables:
- Consistencia
- Color
- Olor
La consistencia puede ser acuosa, líquida o pastosa. El color del flujo puede ser marrón, transparente, blanco, amarillento, turbio o verdoso. El olor puede ser normal o maloliente.
Se considera que hay una secreción anómala cuando el flujo vaginal es más espeso o denso de lo habitual. También cuando hay un cambio de color, especialmente si este es blanco, grisáceo, verdoso, amarillento o sanguinolento. El mal olor es una señal de anomalía.
Todos estos cambios son más relevantes si se agregan dolor en la pelvis, ardor al orinar, erupción o prurito. Cuando aparecen esas señales, lo más probable es que haya algún problema de salud que debe abordarse con el médico.
El flujo vaginal en el embarazo cambia por las modificaciones hormonalesSigue leyendo: Qué puede causar flujo en el embarazo y cómo tratarlo
Causas de las alteraciones
La principal causa de las alteraciones en el flujo vaginal en la edad adulta son las infecciones. Las principales son:
- Candidiasis vaginal: es causada por el hongo Candida albicans, que habitualmente habita el organismo y no causa problemas. Aumenta su presencia y causa infección por el uso de antibióticos, el estrés, la diabetes o la obesidad. Hace que se eleve el volumen y el espesor del flujo, el cual se ve blanquecino o amarillento.
- Vaginosis bacteriana: se produce cuando aumenta indiscriminadamente la cantidad de bacterias nocivas dentro de la vagina. Esto puede suceder por mala higiene, duchas vaginales demasiado frecuentes, diabetes mellitus o presencia de un cuerpo extraño. El flujo es grisáceo y maloliente.
- Enfermedades de transmisión sexual: casi todas las enfermedades de transmisión sexual conducen a alteraciones del flujo vaginal. Los cambios son diversos. La clamidia, por ejemplo, genera un flujo amarillento de olor agrio; la tricomoniasis, un flujo amarillo verdoso.
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Información adicional
Durante la infancia, las alteraciones del flujo vaginal suelen tener otros motivos. Es muy frecuente, por ejemplo, que haya una infección en el tracto digestivo y esta se transfiera a la vagina al limpiarse de atrás hacia adelante, o por no lavarse las manos después de la defecación. Esto es más común en las niñas entre los 2 y los 6 años.
También es frecuente que el cambio en el flujo se produzca por la irritación originada por el uso de un producto químico, como gel de baño o jabón. Son comunes los casos en los que las pequeñas se introducen objetos extraños en la vagina y estos desatan una infección que altera el flujo.
En el caso de las menores también es posible sospechar de un abuso sexual, cuando los cambios en el flujo aparecen de repente y se acompañan de lesiones en la zona. En la edad fértil, son causa de estos cambios la Enfermedad de Crohn, la radioterapia, un cirugía en la pelvis o tumores ginecológicos.
No es conveniente demorar la consulta por parte de la mujer que nota cambios en su flujo. Un simple examen clínico puede ser suficiente para que el médico diagnostique la causa e inicie el tratamiento.
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Conde, J. L. D., & Pérez, S. B. (2001). Alteraciones vulvo-vaginales. In Manual de salud reproductiva en la adolescencia (pp. 465-490). Sociedad Española de Contracepción y Wyeth-Lederle Zaragoza.
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