¿Por qué los champús naturales nos dejan el pelo más seco?
Revisado y aprobado por la médica Karla Henríquez
Quizás te haya pasado a ti también. Tal vez hayas decidido comenzar a usar un champú natural y notado que tu pelo está más seco. No te explicas muy bien el resultado sobre todo atendiendo al hecho de que estás utilizando un producto de mayor calidad.
En este artículo, te explicamos no solo por qué ocurre esto, sino también qué hacer para evitarlo. Si sigues nuestros consejos, conseguirás que tu higiene personal sea natural y efectiva.
Qué diferencia a un champú natural de otro que no lo es
En primer lugar, debemos explicar qué son los champús naturales. No todos los productos que se dice que son naturales lo son en realidad.
Los champús naturales son, por tanto, aquellos que no contienen ninguno de los ingredientes que se enumeran a continuación:
- Parabenos
- Parafinas, aceites minerales, polímeros (PEG) y otros derivados del petróleo
- Laurilsulfato sódico (SLS) o lauril éter sulfato de sodio (SLES)
- Ftalatos
- Siliconas en general (polímeros, PEG; dimeticona, fenil trimeticona, ciclometicona, etc.)
De ahí que encontrar hoy en el mercado champús completamente libres de estas sustancias sea una misión casi imposible.
Pese a ello, sí está en nuestras manos elegir uno que contenga la menor cantidad posible de estos ingredientes sintetizados de manera artificial por la industria cosmética. Se sabe positivamente que su alta concentración constituye un riesgo potencial para la salud.
Champús naturales
Con todo, los champús elaborados a partir de ingredientes naturales tales como extractos y aceites esenciales, parecen ser, incluso, una mejor alternativa. Y, dentro de ellos, los ecológicos todavía parecen serlo en mayor medida.
¿Te interesa particularmente este tema? Entonces, tienes que leer también: Champú casero para estimular el crecimiento del cabello y aumentar su volumen.
Cómo nos afecta el uso de champús con alto contenido de ingredientes sintetizados artificialmente
Llamamos pelo sucio al aspecto apelmazado y húmedo que le imprime al cabello la acumulación del sebo que produce el cuero cabelludo. Sin embargo, en muchas ocasiones, ese aspecto es causado paradójicamente por los mismos productos que usamos. Hablamos, por ejemplo, de sérums, productos para desenredar el cabello, espumas y geles fijadores, etcétera.
Más allá de sus implicaciones estéticas, el uso de estos productos de belleza afectan nuestra salud. Indicadores de que algo no marcha bien, podrían ser, pues:
- Irritación progresiva del cuero cabelludo
- Cuando la piel y el pelo no respiran, lo cual impide su regeneración natural
- O bien, la consecución del efecto que perseguimos, pero por un día e, incluso, durante solo horas. Antes bien, notamos cómo se nos ensucia en poco tiempo, lo cual nos obliga a lavarnos el pelo con mayor frecuencia.
- Cuando la producción natural y controlada de sebo es inhibida al punto de dar lugar a un desequilibrio. Nos referimos a la combinación de raíces grasas y puntas secas y abiertas, pelo apagado, etcétera. No por frecuente, deja de ser una señal de debilitamiento del cabello.
- Cuando la exposición es muy alta y estos ingredientes sintéticos penetran por la piel y llegan al torrente sanguíneo. De mantenerse esa exposición, podría llegar a perjudicar progresivamente tanto el sistema inmunitario como el endocrino, entre otros.
- Un asunto no menor es el hecho de muchos de ellos son, además, contaminantes y perjudican, por tanto, al medio ambiente.
La transición a un champú natural
Los productos convencionales provocan, pues, sensación de limpieza, pero a costa de eliminar en gran medida las bondades naturales de nuestro cabello.
Por este motivo, cuando dejamos de usarlos, nuestro pelo puede parecer más seco, apagado y poco vital. Suele ocurrir durante el tiempo que el organismo tarda en restablecer los niveles de sebo que produce el cuero cabelludo de forma natural.
Si tienes paciencia, en una o dos semanas de usar un champú natural muy probablemente tengas pelo mucho más hidratado, luminoso y suave. Será cuando desaparezca la necesidad que sentimos de usar productos con los que buscamos restablecer la hidratación que el champú convencional nos quita.
En ocasiones, el pelo está tan maltratado que necesita más tiempo para recuperarse. E incluso, algunas veces es preciso un buen corte de pelo que le devuelva su vitalidad. En este sentido, las mascarillas caseras son un magnífico tratamiento reparador.
Tratamiento reparador
Una efectiva manera de facilitar la transición al uso de champús naturales, es aplicar sobre el cabello una mascarilla natural casera una vez por semana. Con ella, favorecemos la depuración del cabello y del cuero cabelludo.
Ingredientes
- 1 yema de huevo (2, para cabellos largos)
- 3 cucharadas de aceite de oliva virgen extra (48 g)
- jugo de 1/2 limón
- 15 gotas de aceite de ricino
- 10 gotas de aceite esencial de romero
Preparación
- Bate bien los ingredientes y distribuye por todo el cuero cabelludo realizando un suave masaje para facilitar su impregnación.
- Y, extiende el resto hasta que consigas cubrir todo el pelo.
- Cúbrete la cabeza con un plástico y duerme toda la noche con esta mascarilla capilar.
- Lava al levantarte. De seguro, lo sentirás suave, brillante y con más cuerpo. Recuerda que esta forma estás potenciando, además, su crecimiento.
El aceite de jojoba: un acondicionador y sérum natural
Mientras nuestro pelo se va recuperando, también podemos usar un acondicionador y sérum naturales. Contribuiremos, así, a hidratarlo y a darle brillo a nuestro cabello. En este sentido, ¿sabías que el aceite de jojoba es muy similar a nuestro sebo natural?
Pues bien, ya que lo sabemos, echaremos unas gotitas en nuestras manos. Lo aplicaremos desde el punto medio de las hebras de pelo hacia las puntas. Trata de no tocar el cuero cabelludo. De lo contrario, lo más seguro es que el cabello se apelmace en mucho menor tiempo que el cabría esperar.
Este ingrediente natural sustituirá los falsos y perjudiciales efectos de los productos sintéticos mientras nuestra cabellera va recuperando su fuerza y aspecto natural.
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