Cirugía de láser ocular LASIK: ventajas y desventajas
Revisado y aprobado por la enfermera Leidy Mora Molina
Los trastornos visuales comprenden un conjunto de alteraciones de los medios refractarios del globo ocular. En la mayoría de los casos se utilizan anteojos o lentes de contacto con aumento para tratar estas afecciones. Otra opción de abordaje es la cirugía de láser ocular LASIK, por lo que a continuación te contamos sobre sus ventajas y desventajas.
Los medios de refracción del ojo, como el cristalino y la córnea, trabajan para reflejar los rayos de luz de forma correcta sobre la retina en los pacientes sin alteraciones. Sin embargo, en personas con miopía, hipermetropía y astigmatismo la córnea desvía la luz de forma incorrecta.
La cirugía de láser ocular LASIK o queratomileusis in situ con láser es un procedimiento quirúrgico que ofrece muy buenos resultados en la corrección de las alteraciones refractarias. Además, la misma es una excelente alternativa a los lentes convencionales.
¿Quién puede necesitar una cirugía de láser ocular?
En la actualidad, la cirugía LASIK es empleada como un tratamiento secundario y de larga duración para los vicios de refracción de la luz sobre la retina. Los pacientes que pueden requerir de este procedimiento son aquellos que manifiestan las siguientes alteraciones visuales:
- Miopía.
- Hipermetropía.
- Astigmatismo.
Este procedimiento suele ser recomendado por el médico especialista al evaluar el estado y las características propias del globo ocular. Sin embargo, la cirugía láser ocular LASIK no es adecuada para todas las personas. De hecho, la Academia Estadounidense de Oftalmología establece los siguientes requisitos para la selección de los candidatos:
- Paciente con 18 años o más, siendo ideal los 21 años.
- Refracción ocular estable durante los últimos 12 meses.
- Trastorno refractario que pueda corregirse con LASIK.
- Corneas en buen estado de salud, gruesas, con una agudeza visual corregible superior a 6/18.
De igual forma, es indispensable que el paciente no presente patologías oculares y sistémicas que dificulten el procedimiento o comprometan la salud a largo plazo, como las cataratas, el queratocono, la queratitis o el glaucoma avanzado. Por otro lado, un estudio establece que dentro de las contraindicaciones relativas están los antecedentes de estrabismo o ambliopía.
¿Cómo me preparo para el procedimiento?
La cirugía de láser ocular LASIK es un procedimiento quirúrgico ambulatorio que suele durar de 15 a 30 minutos. No obstante, el mismo no deja de ser una invasión al organismo, por lo que no debe tomarse a la ligera.
Algunas recomendaciones que deben tenerse en cuenta al optar por esta intervención son las siguientes:
- Evaluar las expectativas: es vital conversar con el oftalmólogo y aclarar cuáles serán los resultados del procedimiento. La mayoría de los pacientes, después de la cirugía, deben continuar usando anteojos al leer o conducir en horario nocturno.
- Preparase para el costo: la cirugía LASIK es de carácter ambulatoria y electiva, por lo que en la mayoría de los casos no es costeada por las compañías de seguros. En este sentido, es crucial conseguir el presupuesto y adaptarlo a nuestros recursos.
- Busca algún amigo o familiar que te acompañe: debes considerar que, al finalizar el procedimiento, puede que tu visión no se haya adaptado o recuperado del todo. Para ello es ideal contar con alguna persona que te acompañe y te lleve a casa luego.
- Evita usar productos de belleza antes: es indispensable no emplear maquillaje, cremas o lociones cerca de los ojos el día de la cirugía. De hecho, el oftalmólogo puede sugerirte una rutina de limpieza del globo ocular y sus anexos los días previos al procedimiento.
- Mantener la calma: la ansiedad es algo inevitable. No obstante, se debe despejar la mente de pensamientos alarmantes y centrarse en los beneficios que la cirugía ofrecerá a largo plazo.
¿Cómo es la cirugía de láser ocular?
El procedimiento puede ser realizado en el consultorio del médico especialista o en un centro quirúrgico. Primero, el oftalmólogo debe explorar a detalle el globo ocular para evaluar los elementos refractarios y establecer la conducta a seguir.
Una vez en el centro, el especialista le explicará el procedimiento y lo guiará al espacio de la operación. Dentro del lugar se le solicitará recostarse en una silla reclinable, quedando acostado y viendo hacia arriba. El médico puede considerar administrar algún calmante o anestésico en caso de estar muy nervioso.
Para iniciar se emplearán gotas oftálmicas anestésicas en el globo ocular, las que disminuirán las molestias durante la intervención. Luego, el especialista colocará un espéculo y un pequeño anillo de succión que sujetaré el ojo y evitará que parpadees.
Empleando un pequeño laser o microquerátono, el cirujano realizará un corte en la córnea y creará una solapa. Posteriormente, el médico doblará la pequeña solapa hacia atrás para tener acceso a las estructuras a reparar.
El especialista remodelará partes de la córnea con un láser ya programado. Al finalizar, colocará la solapa de tejido removida al inicio en su sitio. La misma se adherirá por sí sola en cuestión de segundos, sanando sin necesidad de puntos de sutura.
Durante el procedimiento se le solicitará fijar la vista en un punto de luz, para así evitar en la medida de lo posible el movimiento ocular. De igual forma, es posible reconocer un leve olor al iniciar la remodelación corneal, que la mayoría de los pacientes definen como el aroma a cabello quemado.
El procedimiento se realiza de forma individual en cada globo ocular. En caso de requerir la intervención de ambos ojos, el médico suele programarlas el mismo día.
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Recuperación
Una vez culminada la cirugía de laser ocular LASIK, los pacientes suelen manifestar molestias como ardor, sequedad o picazón en el globo ocular. Para ello, el especialista prescribirá gotas oftálmicas que lubriquen y disminuyan la sintomatología.
El médico suele colocar un protector sobre el ojo o solicitar emplear uno al dormir para facilitar el proceso de sanación. Además, es recomendable relajarse y descansar luego del procedimiento.
La recuperación y estabilización de la vista se dará de forma paulatina, por lo que luego de 2 o 3 meses podrás ver los verdaderos resultados. Para ello, el médico organizará varias citas posteriores para la reevaluación y el seguimiento.
Es importante tomarse un par de semanas para regresar a las actividades diarias normales, sobre todo si se practican deportes extremos o natación. El empleo de cosméticos alrededor de los ojos debe posponerse por un tiempo prudencial.
Beneficios de la cirugía de láser ocular
La principal ventaja de este procedimiento recae en la posibilidad de realizar todas las actividades diarias sin necesidad de emplear anteojos o lentes de contacto con aumento. De hecho, luego de la cirugía, el 90 % de las personas obtienen una visión 20/20 y 20/40 sin lentes.
Es un procedimiento muy eficaz que ha demostrado una estabilización posoperatoria rápida, superior a otras intervenciones de la misma índole. Además, está asociado a un bajo número de complicaciones, como las opacidades o cataratas.
Los resultados exitosos están en relación inversa con el grado de afección ocular inicial. Por lo que, si se tenía bajo nivel de daño refractario, el pronóstico favorable será mayor.
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Posibles riesgos y desventajas
Al igual que en cualquier otra intervención quirúrgica, la cirugía láser ocular LASIK también puede generar síntomas adversos y complicaciones. La mayoría de las afecciones son temporales y suelen desaparecer en cuestión de semanas o meses.
Dentro de las manifestaciones secundarias más frecuentes asociadas a LASIK destacan las siguientes:
- Dolor ocular.
- Ojos secos.
- Visión borrosa.
- Ardor o escozor en el ojo.
- Molestias o sensibilidad al ver directo la luz.
- Aros de colores alrededor de las luces.
- Ojos rojos.
- Infección del ojo.
En algunos pacientes, la cirugía ha generado correcciones desfavorables con resultados visuales peores que antes de la intervención, incluso con lentes de aumento.
De igual forma, no se descarta que el procedimiento pueda desencadenar, en casos muy extraños, perdida de la visión y cambios permanentes en el campo visual.
Un procedimiento electivo no apto para todos
La cirugía láser ocular LASIK es uno de los procedimientos con mayor tasa de éxito en corrección de trastornos refractarios. Sin embargo, al realizar este tipo de intervención es vital valorar cuáles son los pros y los contras.
Por lo que, si no se tiene ningún inconveniente en utilizar anteojos o no acarrea ninguna consecuencia mayor, quizá no se requiera someterse a una cirugía refractaria. Es importante conversar con el médico especialista; él podrá aclarar las dudas y brindar las opciones que más se adapten a lo que se está buscando.
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