7 combinaciones de alimentos que debemos evitar

Comer la fruta de postre, poner mermelada en el pan o mezclar la carne con pasta. Estos son errores habituales según la teoría de la combinación de alimentos.
7 combinaciones de alimentos que debemos evitar

Última actualización: 24 abril, 2024

Los autores que defienden estos preceptos nutricionales establecen que algunos alimentos no se pueden mezclar en una misma comida. El motivo es que si se consumen a la vez no se digieren bien y esto repercute en problemas de salud.

Aunque se trata de teorías no fundamentadas a nivel científico, muchas personas deciden seguir este tipo de dietas. Conocemos todos los emparejamientos prohibidos a continuación.

¿Qué entendemos por combinación de alimentos?

La idea de asociar o separar ciertos alimentos para mejorar la salud tiene su origen en prácticas tan antiguas como el Ayurveda. Pero no fue hasta finales del 1800 cuando autores como Shelton y Hay pusieron las bases de lo que conocemos hoy en día.

Para poder llevarla a la práctica, los alimentos se separan en diferentes grupos:

  • Grasas: aceites, aceitunas, coco, aguacate, margarina y mantequilla.
  • Proteínas: legumbres (habas, lentejas, garbanzos, alubias); frutos secos y semillas (pipas, sésamo, lino, nueces, avellanas, almendras, anacardos); carne, pescado, huevos y lácteos.
  • Almidones: arroz, mijo, trigo, pan, pasta, quinoa, avena, patata, boniato, zanahoria cocida y calabaza.
  • Vegetales: de hoja verde (lechuga, col, acelga, espinacas, kale) y verduras sin almidón (brócoli, pimiento, calabacín, berenjena, pepino, apio).
  • Frutas: dulces (plátanos, dátiles, frutas deshidratadas, papaya, higos, uvas); semiácidas (manzana, pera, mango, cerezas); ácidas (lima, limón, naranja, pomelo, piña, fresa); y melón.

Una vez clasificados, se establecen algunas asociaciones de alimentos que no se pueden mezclar ni comer juntos. Según sus postulados, hacerlo puede conllevar problemas digestivos, generación de toxinas, fermentaciones y complicaciones de salud diversas.

La explicación detrás de estos efectos es que el estómago necesita distintos tiempos, enzimas y pH para digerir los diferentes alimentos. Y al comerlos juntos se entorpece este normal funcionamiento gástrico.



¿Cuáles son los alimentos que no se pueden mezclar?

Según la teoría de la combinación de alimentos, hay 7 emparejamientos perjudiciales que no se pueden hacer en las comidas.

1. Almidones y ácidos

Los alimentos ácidos reducen la acción de la enzima ptialina, que es básica para descomponer los almidones en glucosa (otro azúcar más simple que el organismo puede utilizar). De este modo, los hidratos de carbono no inician bien su digestión y el organismo emplea mucha más energía en este proceso.

Ejemplos de alimentos que no se pueden mezclar

  • copos de avena con fresas, naranjas o piña
  • pasta, patata, arroz, pan (entre otros granos) con vinagre o con tomate

2. Almidones y proteínas

Los almidones requieren un ambiente alcalino en el estómago. Y cuando se ingieren proteínas, los jugos que se segregan son ácidos. Así, los almidones permanecen más tiempo en el estómago y aparecen fermentaciones.

Ejemplos de alimentos que no se pueden mezclar

  • pan con jamón
  • sushi de salmón
  • pollo con patatas

3. Proteínas y proteínas

Cada una de las fuentes proteicas necesita distintos tiempos de digestión. Por lo que cuando se ingieren en una misma comida se dificulta su proceso de descomposición.

Ejemplos de alimentos que no se pueden mezclar

  • pollo con gambas
  • arroz tipo «mar y montaña»
  • calamares rellenos de carne
  • garbanzos, alubias o lentejas con carne

4. Proteínas y ácidos

Los alimentos ácidos no son buenos amigos de las digestiones y tampoco se pueden combinar con proteicos. Un ambiente estomacal con un pH muy bajo dificulta la función de la pepsina (enzima encargada de descomponer las proteínas) y todo el proceso de digestión de las proteínas.

Ejemplos de alimentos que no se pueden mezclar

  • pollo o salmón a la naranja o con limón
  • carnes y pescados con tomate o con salsas a base de tomate

5. Proteínas y grasas

Los alimentos con muchos lípidos provocan un retraso en la secreción de jugos gástricos. De este modo, la digestión se vuelve mucho más lenta y dificultosa.

Ejemplos de alimentos que no se pueden mezclar

  • atún con aguacate
  • carne o pescado con mantequilla
  • ensalada de lentejas o garbanzos con aguacate

Esta mala combinación de alimentos puede «salvarse» añadiendo verduras abundantes. Los vegetales contrarrestan la acción negativa de las grasas en la digestión. El efecto compensatorio es más alto con hortalizas crudas.

6. Azúcares con proteínas y azúcares con almidones

Todos los productos de este grupo (azúcar) tienen su acción digestiva en el intestino. Si se mezclan con proteínas o almidones, los azúcares quedan retenidos en el estómago y producen fermentaciones.

Ejemplos de alimentos que no se pueden mezclar

  • pan y tostadas con mermelada
  • pan elaborado con pasas o frutas deshidratadas
  • copos de avena o cereales de desayuno con miel o siropes
  • masas de bizcochos con huevo, leche, harina y que se preparen con miel o azúcar

7. Frutas con cualquier tipo de alimento

Todas las frutas se digieren a una velocidad alta y, en combinación con otros alimentos, quedan retenidas en el estómago. Por esta razón, recomiendan separarla una hora y media o dos de las comidas.

Así pues, no es recomendable usar las frutas para cocinar carne o pescado. Tampoco hacer mezclas con lácteos (como yogur con frutas o batidos con leche).

Tan solo existe una excepción a esta última regla. Los vegetales de hoja verde sí que se pueden ingerir junto a las frutas, ya que tienen tiempos de digestión parecidos. Se trata, por ejemplo, de ingredientes comunes en una gran variedad de batidos verdes.

¿Qué frutas no se pueden mezclar?

Los melones no se pueden combinar con ninguna otra fruta, ya que su digestión es la más rápida de todas.

Asimismo, las frutas dulces y las ácidas tampoco se pueden comer a la vez. Recordamos los ejemplares de cada grupo para tener claro cuáles deben ingerirse por separado:

  • Ácidas: piña, fresa, limón, naranja, pomelo, lima
  • Dulces: frutas deshidratadas, higos, uvas, dátiles, plátano, caqui, chirimoya

Combinaciones de alimentos favorables

De forma contraria a lo que acabamos de ver, existen mezclas que sí qué se pueden hacer. Esto es debido a que algunos alimentos no interfieren en la digestión de los otros. En concreto, hablamos de dos agrupaciones permitidas.

Por un lado, los vegetales sin almidón se pueden combinar con casi todos los alimentos. La única excepción es la fruta, que solo conjunta bien con las verduras de hoja verde (acelgas, espinacas, lechuga, kale y col).

En segundo lugar, los almidones de distinta naturaleza también se pueden digerir bien si se comen juntos. En este caso, lo mejor es acompañarlos de vegetales como brócoli, espárragos y hojas verdes.

Ejemplos de combinaciones favorables

  • brócoli con salmón
  • tortillas de verduras
  • sopa de verduras con fideos y arroz
  • arroz con calabacín, berenjena y pimiento
  • salteado de espárragos y calabacín con pollo
  • batidos verdes con acelgas o espinacas y frutas
  • ensalada de vegetales con legumbres, arroz o pasta


¿Es saludable hacer este tipo de alimentación?

En los últimos años, las dietas que se basan en estos postulados han vivido ciertos momentos de auge. Por lo tanto, es normal preguntarse si su aplicación es positiva o nociva para la salud. Sin entrar en casos concretos, se puede decir que es una forma válida de comer (siempre y cuando no existan condiciones de salud que la desaconsejen).

Ahora bien, por el momento no existen datos que den soporte a sus afirmaciones sobre. Hay que tener en cuenta que el estómago está preparado para hacer la digestión de diferentes alimentos a la vez. Aunque necesite enzimas, tiempos y un pH distinto para cada uno de ellos.

Tampoco se puede asegurar que comer los grupos de alimentos por separado tenga beneficios para la salud. Muchas personas deciden seguir la combinación de alimentos para perder peso, mejorar la digestión y otros pequeños malestares. Pero nada de ello se ha podido comprobar con estudios.

Y, aunque no parece una dieta nociva, sí que tiene algunas limitaciones importantes que, a la larga, pueden repercutir de forma negativa en el bienestar:

  • Es una dieta difícil de implementar, sobre todo a largo plazo.
  • Presenta dificultades a la hora de vincular la alimentación con la vida social y las comidas fuera de casa.
  • Puede conllevar déficit de nutrientes si, debido a estas complicaciones, las personas ingieren menos cantidad de comida de la que necesitan.
  • Es posible que, con el tiempo, aparezca aburrimiento si no se buscan recetas y formas de presentar los platos variadas y atractivas.

¿Cuál es la mejor combinación de alimentos para una dieta balanceada?

Para todas aquellas personas que buscan una forma de alimentarse saludable y fácil de llevar a cabo, es posible hacer menús equilibrados asociando los principales grupos de alimentos.

Para ello, las comidas principales se pueden plantear de la siguiente forma:

  • La mitad de lo que se come (de forma aproximada) tienen que ser vegetales (junto con las frutas son alimentos con muchos beneficios). Pueden servirse en ensaladas, cremas de verduras, menestras o asados.
  • Una ración de proteínas, ya sea de origen animal o vegetal: legumbres, tofu, pescado, huevos o carne de ave.
  • Otra ración de hidratos de carbono, que puede ser una poco más ligera o pequeña en la cena. Se puede ir variando entre pasta, arroz, avena, pan, patatas, mijo, cuscús, etc. Siempre es mejor elegir las variedades integrales.
  • Algunas fuentes de grasa saludables para aliñar o para completar las comidas: aceite de oliva, aceitunas, queso, aguacate, frutos secos, semillas.
  • Un yogur o una pieza de fruta en el postre.

En este caso, no existen restricciones de alimentos que no se pueden mezclar entre ellos. Sin embargo, de forma individual, se pueden evitar combinaciones que generen malestar o problemas digestivos.

La combinación de alimentos no tiene más beneficios que otras dietas saludables

Basar la alimentación siguiendo esta teoría no tiene por qué ser malo de por sí. Siempre y cuando la dieta aporte toda la energía y los nutrientes necesarios, no signifique una carga para la persona y no esté contraindicada por motivos de salud.

Ahora bien, tampoco se puede afirmar que tenga beneficios adicionales para la salud. En principio, el cuerpo está preparado para procesar los alimentos que (en teoría) no se pueden mezclar. Así que lo más recomendable es que cada persona pueda combinar los alimentos que le sienten bien de forma individual.


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