Cómo cortar las uñas y prevenir que se encarnen

Revisado y aprobado por la médico Maricela Jiménez López

Escrito por Daniela Echeverri Castro

Última actualización: 17 septiembre, 2024

Aprender a cortar las uñas de forma correcta es fundamental tanto para darles un aspecto estético como para prevenir que se encarnen. No se trata solo de elegir un largo adecuado, sino de saber prepararlas, utilizar buenas herramientas y aplicar ciertos cuidados posteriores al corte, como retirar los fragmentos irregulares de los laterales. Estas recomendaciones son determinantes para la salud ungueal, tanto de los pies como de las manos.

Muchas veces, las uñas se encarnan por crecimientos irregulares a raíz de un mal corte o por traumatismos. También por anormalidades en su anatomía o porque no se tiene una rutina diaria que asegure su cuidado. ¿Sueles tener este problema? Descubre cómo cortarlas y mantenerlas en óptimas condiciones.

1. Elige los materiales adecuados

Lo primero que debes considerar a la hora de cortar tus uñas es una adecuada elección de materiales. Estos posibilitan un cuidado eficiente y son determinantes para evitar que se encarnen o que desarrollen infecciones.

• Un cortaúñas afilado y de buena calidad es esencial para un corte limpio y preciso; uno desafilado puede causar fracturas o bordes irregulares.
• Una lima suave o un pulidor (siempre que lo sepas utilizar) permite suavizar los bordes tras el corte para evitar que se enganchen o se vuelvan puntiagudos.
• Un removedor de cutícula para ablandar.
• Un palito de naranja o empujador de cutícula, que permite preparar el área alrededor de la uña limpia y mover el exceso de cutícula.
• Unas pinzas o un cortacutículas, útiles para retirar fragmentos de uñas difíciles, al igual que piel muerta alrededor de las uñas.
• Un cepillo para uñas, para limpiar la superficie y los alrededores de la uña.
• Complementos como exfoliante, aceite para las cutículas y crema para manos, necesarios para el cuidado posterior.

2. Limpia y prepara las uñas

Antes de proceder con el corte, sean las uñas de las manos o de los pies, asegúrate de hacer una limpieza y preparación previa. Lavarlas con agua y jabón te permite eliminar suciedad y bacterias para reducir el riesgo de posibles infecciones.

Por otro lado, remojar las uñas en agua tibia durante 10 o 15 minutos es clave para ablandarlas, facilitar el corte y reducir el riesgo de quiebre.

3. Corta las uñas

Ten en cuenta que las uñas de las manos y de los pies se cortan de forma similar respecto a la técnica básica. No obstante, hay algunas diferencias dadas sus características y funciones. Al realizar el corte en las uñas de los pies, es conveniente utilizar un cortaúñas robusto y afilado, ya que estas son más gruesas y duras.

El corte ha de ser en línea recta para evitar que queden bordes irregulares que puedan crecer hacia adentro y causar encarnaciones. Empieza por cortar la esquina de la uña, y continúa con pequeños cortes rectos para evitar que se astille.

Si se trata de las uñas de las manos, procura emplear un cortaúñas más pequeño o una tijera de manicura suave. La forma puede ser recta, pero también ovalada o redondeada. Si eliges estos dos últimos estilos, empieza el corte en línea recta, sobre todo en los bordes, y luego procede a darle la forma deseada.

En ambos casos, procura dejar una pequeña cantidad de borde visible para no cortar demasiado cerca a la piel. Hacerlo puede generar dolor y mayor riesgo de infección.

4. Suaviza y lima los bordes

Tras realizar el corte de las uñas, el paso siguiente para evitar que se encarnen es limar sus bordes. Utiliza una lima de grano fino para evitar daños en la superficie. Al aplicarla, procura hacer movimientos continuos y suaves, comenzando desde un lado de la uña hacia el centro, en lugar de limar en un solo sentido de manera repetida. Esto ayuda a evitar que las uñas se debiliten.

Si son las uñas de los pies, evita redondear con la lima las esquinas, pues esto aumenta el riesgo de que crezcan hacia adentro.

En cambio, hazlo en forma recta, puliendo un poco los bordes para asegurarte que no queden astillas o puntas afiladas. En las uñas de las manos, la lima es el complemento perfecto para que la forma elegida (redonda, cuadrada, almendrada) tenga un buen acabado.

5. Retira los fragmentos irregulares o la piel muerta

Tras cortar las uñas en el largo deseado, es hora de complementar con otras acciones que mejoran su estética. Para empezar, aplícales removedor de cutícula en la zona inferior y en los alrededores. Déjalo actuar unos minutos, y empuja la piel muerta con ayuda del palito de naranja o el empujador de cutículas.

Seguido a esto, utiliza una pinza o cortacutículas para quitar fragmentos irregulares en los laterales o el área de la cutícula. Eso sí, evita cortarlas en exceso, ya que es doloroso y deja abierta la entrada a microorganismos que causan infecciones.

6. Aplica cuidados adicionales

Tras finalizar el corte de las uñas de las manos o de los pies, puedes proceder con otros cuidados que evitan que se encarnen. Con un cepillo, frota las uñas con suaves movimientos para retirarles el polvillo y las células muertas que quedan tras cortarlas y limarlas.

Seguido a esto, aplícales exfoliante, aceite para las cutículas o cualquier otro producto que nutra y humecte (aceites, cremas, geles, lociones, entre otros). Estos hidratan las uñas y la piel que las rodea, lo que previene el quiebre y las complicaciones.

En el caso de los pies, vigila que el calzado utilizado no presione demasiado y que los calcetines no absorban la humedad. Ambas situaciones aumentan el riesgo de que las uñas se encarnen.

7. Busca ayuda profesional

La anatomía propia de las uñas, un cuidado inapropiado y un mal corte puede hacer que se encarnen. Si tienes este problema, lo adecuado es buscar ayuda profesional para abordarlo. Si bien el corte correcto puede prevenirlo, hace falta cierta experiencia para desencarnar de forma segura y efectiva.

Aunque de manera eventual puedes probar algunos remedios caseros para las uñas encarnadas, estos suelen ser útiles solo para el manejo sintomático de la hinchazón, el dolor y el enrojecimiento. Para levantar la uña y eliminar el exceso de crecimiento, has de acudir donde el podólogo o la manicurista.

Estos especialistas conocen la técnica y los elementos adecuados para realizar el procedimiento y reducir el riesgo de complicaciones. Además, de ser necesario, orientan hacia otros tratamientos (ungüentos, intervenciones y demás) para evitar que el problema reaparezca pronto.

En última instancia, acudir a ellos de forma regular permite mantener un control de la salud de las uñas con el fin de detectar los problemas a tiempo.

Cortar las uñas regularmente evita que se encarnen

Aunque existen factores predisponentes para las uñas encarnadas, como su forma genética o ciertas condiciones médicas (diabetes, infecciones y artritis), es mucho lo que puedes hacer en tu rutina para evitarlo. Un corte correcto y regular es crucial para evitar este problema.

En este sentido, asegúrate de cortar las uñas de los pies cada 3 o 4 semanas y las de las manos, mínimo, cada 2 semanas. Además, procura mantener otros cuidados esenciales, como el limado, la hidratación y la exfoliación. Y si notas alguna complicación, déjalo en manos de un experto.