¿Cómo disolver los cálculos renales?
Escrito y verificado por el médico Nelton Abdon Ramos Rojas
Los cálculos renales son masas sólidas compuestas de pequeños cristales, que pueden ser de mayor o menor tamaño, según sea el caso. Asimismo, pueden presentarse uno o más cálculos al mismo tiempo en el riñón o en el uréter. Pueden cursar con síntomas como:
- Dolor abdominal.
- Dolor en los genitales.
- Produce náuseas y vómitos.
- Presencia de sangre en la orina.
- Dolor en el costado o en los riñones.
- Deseo frecuente de orinar y ardor al hacerlo.
El principal factor de riesgo para que se formen los cálculos renales es no beber suficiente líquido a diario. Sin embargo, no es el único, pueden existir otros y los veremos más adelante.
Tipos de cálculos renales
De acuerdo con los expertos de los National Institutes of Health existen varios tipos de cálculos renales:
- Calcio: son los más comunes. El calcio puede combinarse con otras sustancias para formarlos, siendo la unión con el ácido oxálico la más común. El oxalato es una sustancia que se encuentra en los alimentos de forma natural y que también la produce el hígado. Algunas frutas y vegetales, tienen un alto contenido de oxalato.
- Cistina: estos cálculos se forman en personas con un trastorno hereditario que da lugar a que los riñones excreten mucha cantidad de ciertos aminoácidos (cistinuria).
- Estruvita: los cálculos de estruvita se forman en respuesta a una infección, como la infección de las vías urinarias.
- Ácido úrico: se pueden formar en personas que no beben la suficiente cantidad de líquido o que pierden mucho líquido, aquellas que consumen una dieta alta en proteínas o aquellas que tienen gota.
Dependiendo del tipo de cálculos, el tamaño que tengan y otros aspectos relativos al estado de salud de la persona, el médico pautará un tratamiento u otro. No obstante, en todos los casos es indispensable mejorar los hábitos de hidratación y alimentación.
Lee: 7 alimentos diuréticos que te conviene añadir en tu dieta
Ayudas para disolver los cálculos renales
Las siguientes bebidas naturales están pensadas para incluirse dentro de un estilo de vida saludable y apoyar el tratamiento pautado por el médico. Por lo tanto, no están pensadas para sustituir los fármacos, sino para ayudar a la persona a beber líquido en abundancia a lo largo del día.
Veamos cuáles son las opciones a continuación.
1. Diente de león
El diente de león es una planta que, esta indicada en la monografía de la Agencia Europea del Medicamento (EMA) como medicamento de uso tradicional (MTP) para trastornos digestivos leves y para aumentar la cantidad de orina y limpiar las vías urinarias y los riñones.
Para preparar una infusión se mezcla la raíz y las hojas. Para hacerla llevas a ebullición 1-2 cucharaditas de la mezcla en unos 150 ml de agua. Después, retírala del fuego y déjala reposar 15 minutos.
Por último, filtra la infusión y endúlzala a tu gusto. Es aconsejable tomar una taza por la mañana y otra por la noche.
2. Gayuba
Para tomar infusión de gayuba, se combinan hojas de gayuba con otras plantas diuréticas y depurativas, como la cola de caballo, las hojas de abedul y arenaria.
Primero, debes poner a hervir un litro de agua con 4 cucharadas de la mezcla de plantas durante un par de minutos. Una vez que haya reposado, filtras la infusión y la puedes ir bebiendo a lo largo del día.
3. Bardana
Posee inulina, fitoesterol y ácidos fenólicos, entre otros compuestos. Su composición le confiere propiedades como: antiséptica, alcalinizante, diurética, depurativa, colagoga, y antiinflamatoria.
Prepara una infusión con una cucharadita de bardana por taza de agua. Añade agua caliente y déjala reposar 4 minutos.
4. Ortiga
La ortiga es un diurético natural utilizado desde tiempos medievales, favorece la eliminación del exceso de líquidos en el cuerpo. Las propiedades de la ortiga hacen que tomada en infusión, nos ayude a prevenir la formación de cálculos renales y disolver los que haya.
La infusión la elaboramos con 1 taza de hojas de ortiga muy bien lavadas y 2 tazas de agua, se aconseja tomar entre 1 y 2 tazas al día.
Medidas cotidianas de gran ayuda
- Bebe agua en abundancia a lo largo del día: en un momento dado tu médico puede pedirte que midas la cantidad de orina que eliminas para asegurarse de que bebes suficiente agua. Si vives en un lugar de clima caluroso y seco, o si haces ejercicios con frecuencia, tendrás que beber más cantidad de agua para producir suficiente orina.
- Un dato útil: si cuando vas al baño la orina es clara y transparente, es probable que estés tomando suficiente agua.
- Incorpora a tu dieta mayor cantidad de frutas, sobre todo aquellas que tienen un alto contenido de agua, como la sandía, el melón, etc.
- Consume menos alimentos ricos en oxalatos: es recomendable que reduzcas los alimentos ricos en oxalatos, como: espinacas, acelgas, batatas, nueces, té, chocolate, pimienta negra y productos de soja.
- Mantén una dieta baja en sal y proteínas animal: disminuye el consumo de sal y elige fuentes de proteína no animal.
En definitiva, es de suma importancia mantener un estilo de vida saludable para evitar tanto la formación de cálculos renales como reforzar el tratamiento pautado por el médico (en caso de ya que ya existan y sea necesario disolverlos).
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