De los capullos a tu ropa: ¿cómo se fabrica la seda?
Todos conocemos la seda, brillante y suave, pero pocos saben cómo se fabrica esta codiciada tela. Pues bien, ¡vamos a salir de la duda juntos! Conoce cuál es el proceso que hace posible que disfrutes de prendas tan elegantes, desde que los tiernos gusanos de seda dejan sus capullos.
La producción de esta fibra natural se hace de forma artesanal o industrial, y en todo caso, requiere de un trabajo en equipo de los humanos y los insectos. Los primeros les facilitan su alimento y los segundos se dedican a producir nuevos gusanos y mucha seda. ¡Sigue leyendo para saber más!
¿De dónde viene la seda?
La seda proviene de los capullos que dejan los gusanos de seda (Bombyx mori L.), también conocida como la oruga de la polilla de seda doméstica. Estos insectos se alimentan de forma exclusiva de las hojas del árbol de morera.
Como lo describen artículos de investigación, esta es una planta multipropósito con destacados nutrientes para los gusanos de seda. De ella obtienen proteínas y la energía suficiente para crear sus capullos. También se usa para alimentar otras especies como el ganado.
De forma puntual, la seda sale de unos orificios muy pequeños que tienen los gusanos en su cabeza y es el producto de sus glándulas sericígenas. Cuando esta fibra se sale y tiene contacto con el aire, se solidifica y se crean unos anillos muy finos que al final del día dan forma a los populares capullos de seda. Estos se componen de fibroína y sericina.
En particular, la especie Bombyx mori L. fabrica sus capullos enrollándose a sí misma, pues es cuando están completamente encerrados en este capullo que inician su metamorfosis para convertirse en mariposas. Para que te hagas una idea, cada capullo guarda unos 1500 metros de seda, la cual se recolecta por los artesanos que continúan con el proceso de ahí en adelante.
¿Cómo se fabrica la seda?
Entendiendo de dónde viene la seda, es momento de detallarte cómo se fabrica. Una vez que el gusano fabrica su capullo, en adelante son manos humanas las que dan continuidad. A esta actividad se le conoce como sericicultura. No solo incluye la cría de los gusanos, sino una etapa agrícola forestal en la que se cultiva la morera, y de transformación, en referencia al procesamiento de la seda.
Como lo exponen publicaciones, esta práctica se ha realizado de forma histórica en países como México. Sin embargo, considerando que la morera, alimento exclusivo de los gusanos de seda, crece en zonas tropicales y áridas, también se cultivan los gusanos en países como Colombia y otros del continente americano.
Cría y cuidados del gusano
La cría de estos insectos se realiza en recintos cerrados para brindarles mejores cuidados a los gusanos. En las zonas adecuadas, se ubican los llamados bosques de plástico, unas estructuras en las que los gusanos pueden adherir los capullos con mayor facilidad.
Recolección y selección de los capullos
Cada tres días, que es el tiempo que cada gusano se tarda fabricando su capullo, los cultivadores recolectan los bosques. Con todos en un mismo recipiente, los seleccionan en dos categorías: capullos de primera calidad, los cuales tienen un filamento continuo, y los capullos de segunda, que por distintas razones están rotos.
También se identifica una tercera categoría conocida como la borra, la cual es una especie de lanilla que recubre los capullos y es demasiado suave, así que se suele destinar para la fabricación de prendas delicadas como la ropa de bebé.
Devanado y teñido de la seda
Los capullos de primera pasarán entonces a otro proceso conocido como el devanado de la seda, en el que se cuecen en agua caliente. Esto facilita encontrar el filamento inicial de cada capullo, el cual puede variar en su longitud: entre 600 a 2000 metros, para iniciar a hilar la fibra. Posteriormente, la seda pasa a un proceso en el que se cambia su color.
Dependiendo de los artesanos o fabricantes, se usan tintes naturales para dar color a las fibras. Este proceso, dependiendo del tono deseado, puede tardar varios días.
Hilado y tejido de la seda
Aunque suene a un proceso igual, no lo es. La seda primero se pasa por una rueca para hilarse y formar madejas con las que luego se tejen las prendas o los utensilios deseados. En el primer paso, la forma más antigua y artesanal de hilar es con una rueca. Luego de pasarse cada hilo por allí, este queda totalmente plano y listo para tejerse.
Una vez pasa al tejido, se pueden dar distintos acabados: satinado, liso o abierto, siendo los más comunes. Por último, la pieza completa pasa a impresión.
Además de ropa, ¿qué más se fabrica con la seda?
Sábanas de seda, camisas de seda y túnicas religiosas, son algunas de las prendas más comunes que se realizan a partir de esta fibra natural. No obstante, su uso va más allá de la vestimenta. Con la seda se fabrican tejidos artesanales, alfombras, moquetas y hasta cortinas. De hecho, es un material que suele usarse en ajuares especiales para bodas y bautizos.
Aunque la sericicultura es una práctica que no requiere de mucha inversión y se considera económica para quienes la realizan, las prendas y los utensilios fabricados con la seda son de un alto valor económico y social. No es para menos, ya que convertir esta materia prima desde que es expulsada de los gusanos es toda una obra de arte.
Asimismo, su valor es histórico, recordemos que en años antiquísimos, existía todo un mercado de la seda en el que este material se intercambiaba por alimentos y otros enseres valiosos en las primeras civilizaciones.
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