Te enseñamos cómo limpiar los azulejos del baño

¿Quieres quitar el moho, la humedad y devolver brillo a las paredes y pisos del baño? Conoce estos métodos de limpieza con elementos caseros, como bicarbonato, detergente y limón.
Te enseñamos cómo limpiar los azulejos del baño

Escrito por Jonatan Menguez

Última actualización: 14 febrero, 2024

El baño es el espacio del hogar donde llevamos a cabo nuestra higiene. Por lo tanto, debemos mantenerlo reluciente. Y, por más que el agua sea fundamental en la limpieza, también acumula moho, humedad y manchas en las paredes.

En vista de esto, te recomendamos los métodos más efectivos para limpiar los azulejos del baño ¿Tienes bicarbonato, limón o vinagre blanco en tu alacena? Entonces no precisas nada más para sacarle brillo a esquinas y juntas.

¿Por qué es importante tener limpios los azulejos del baño?

Este tipo de revestimiento es uno de los más frecuentes en baños y cocinas. Su mantenimiento y limpieza son sencillos, pero deben realizarse cada cierto tiempo para evitar la acumulación de manchas y humedad.

Los azulejos, junto al uso frecuente del agua en el espacio, suelen favorecer la aparición de hongos y grasa. Además, en zonas con agua muy calcificada, son comunes las manchas de cal o agua dura. Otro elemento que tiende a endurecerse es el jabón, cuyos restos se vuelven difíciles de quitar con el tiempo.

Por último, los objetos metálicos presentes en el baño suelen generar óxido gracias al contacto frecuente con la humedad y el agua. Para mantener un cuarto higienizado, sin necesidad de productos químicos, puedes utilizar los siguientes componentes y materiales:

  • Limón.
  • Cepillo.
  • Vinagre.
  • Detergente.
  • Paño de microfibra.
  • Bicarbonato de sodio.


Métodos para limpiar los azulejos del baño

Antes de comenzar con cualquiera de estas estrategias, es importante quitar todos los elementos que intervengan en el proceso de limpieza. Los champús y jabones que están en el estante, los cepillos de dientes y otros objetos de higiene frente al espejo. La idea es acceder a todos los rincones de los azulejos para realizar un mantenimiento parejo.

Por otro lado, intenta evitar productos como la lejía o el amoníaco. Con los siguientes métodos, es posible limpiar el baño sin usar químicos, con el fin de no alterar el color y la lechada.

Limpieza con vinagre blanco

Limpieza de azulejos del baño con cepillo.
Utiliza un cepillo para alcanzar las zonas de mayor adherencia de la suciedad.

El vinagre blanco es uno de los elementos más útiles en la limpieza del hogar. En las paredes del baño es muy efectivo para quitar las manchas de cal. Para gozar de sus beneficios para el aseo, sigue los siguientes pasos:

  1. Enciende la ducha con agua caliente, de cinco a 10 minutos, antes de iniciar. Este consejo es apto para todos los métodos, ya que el vapor del agua ablandará y facilitará el retiro de manchas.
  2. Humedece un paño de microfibra en agua y luego vierte un chorro de vinagre sobre el mismo. También puedes utilizar una esponja.
  3. Luego, prepara una mezcla con tres cucharadas de vinagre y 10 de agua caliente. Revuelve.
  4. Moja el paño o esponja en esta nueva mezcla y úsala para las manchas más difíciles.
  5. Si no puedes acceder a ciertos rincones, intenta con un cepillo de cerdas.
  6. Retira todos los restos de vinagre con un paño húmedo.
  7. Deja secar la superficie y acelera el proceso con un trapo seco.

Con vinagre y lavavajillas

En este caso, se incorpora detergente común para vajilla en el preparado con vinagre, mediante el procedimiento descrito a continuación:

  1. Coloca un vaso de agua caliente en un recipiente, agrega un chorro de vinagre y cinco gotas de detergente.
  2. Remueve e introduce una esponja en la mezcla para pasarla por todos los azulejos.
  3. Al finalizar, realiza una nueva pasada con un paño limpio humedecido en agua.

¿Cómo limpiar los azulejos del baño con vapor de agua?

La vaporeta, electrodoméstico que utiliza vapor de agua para la limpieza, también es útil sobre las paredes y pisos del baño. Es que el propio vapor promueve el ablande de la mugre y las manchas, lo que permite retirarlas con mayor facilidad. Si cuentas con una, llévala hacia el baño y sigue estos pasos:

  1. Enciende la máquina y direcciona la aspiradora hacia los azulejos del baño.
  2. Pásala de manera similar a una aspiradora en alfombras. Recorre cada centímetro de las paredes.
  3. Ten precaución con los pegamentos de las juntas de los azulejos, como la silicona, ya que el vapor puede ablandarlos.
  4. Al terminar, frota la superficie con un paño remojado en vinagre.
  5. Retira todos los restos con un trapo seco y limpio.

Método con jabón y bicarbonato de sodio

Otro de los elementos comunes en el hogar, que son muy útiles para la limpieza, es el bicarbonato de sodio. Si se combina con jabón de vajilla y agua, se convierte en una pasta muy efectiva para higienizar azulejos y baldosas.

Además, es eficiente para blanquear las juntas de los azulejos que unen cada pieza. Es fundamental mantener este sector higienizado, donde suele acumularse mugre y hongos que se vuelven notorios por el color. A continuación, te compartimos el paso a paso:

  1. Prepara una mezcla con los tres elementos en partes iguales. Es decir, una cucharada de detergente, una de agua y una de bicarbonato. Como alternativa puedes reemplazar el agua por agua oxigenada.
  2. Coloca la mezcla en las cerdas de un cepillo y pásalo por todos los azulejos.
  3. Deja que el preparado se seque durante 10 a 15 minutos.
  4. En caso de tener pulverizador, inserta la mezcla en el mismo y pulveriza la pared, con énfasis en las juntas.
  5. Luego de que pase el tiempo de secado, quita los restos con un paño de microfibra húmedo.
  6. Termina el proceso secando la zona con un trapo limpio.

Con blanqueador de juntas

Para centrarse en la limpieza de las juntas, es necesario contar con un cepillo que llegue hasta los sectores más profundos. Existen productos comerciales específicos para esta tarea, así como remedios naturales.

El bicarbonato de sodio es uno de los más efectivos. Para sacarle el mayor provecho, haz lo siguiente:

  1. Mezcla media taza de bicarbonato con agua caliente hasta formar una pasta espesa.
  2. Colócala en todo el recorrido de las juntas y deja actuar unos 30 minutos.
  3. Retira los restos con un paño de microfibra limpio.
Por lo general, los productos comerciales se aplican con la misma modalidad.

Con vinagre y bicarbonato

Combina dos métodos anteriores en un recipiente abierto. Procura utilizar guantes para preparar y usar esta mezcla, ya que puede generar vapores y reacciones químicas.

  1. Vierte en un recipiente la misma cantidad de bicarbonato y vinagre.
  2. Colócala en los azulejos y déjala actuar 15 minutos.
  3. Pasa un trapo húmedo y limpio para quitar los restos.
  4. Por último, seca la superficie con otro paño.

Con piedra blanca

Este producto multiusos que viene de la arcilla y otros ingredientes naturales también son efectivos para limpiar los azulejos del baño. Aplícalo de la siguiente manera:

  1. Humedece un trapo o esponja en agua.
  2. Frótalo sobre la piedra blanca hasta que se forme espuma.
  3. Colócalo sobre toda la superficie y deja actuar.
  4. Finaliza la limpieza pasando un trapo húmedo.

Con zumo de limón

Limpieza de azulejos del baño con esponja.
Aplica la mezcla de zumo de limón y vinagre con ayuda de un atomizador.

Este fruto puede utilizarse para numerosas ideas en la limpieza del hogar. Lo cierto es que el ácido cítrico funciona como blanqueador, además de aportar brillo a las superficies. Aprovéchalo como te indicamos a continuación:

  1. Si tienes un recipiente rociador, llénalo con zumo de limón.
  2. En caso de no contar con uno, exprime el jugo en una botella y mézclala con medio vaso de vinagre y medio litro de agua.
  3. Humedece una esponja en la mezcla y frota los azulejos.
  4. Pasa un trapo húmedo para quitar los restos y luego uno seco.

Método combinado

Aumenta la efectividad de la limpieza con una combinación de los productos anteriores, mediante la puesta en práctica de esta guía:

  1. Coloca en un recipiente una cucharada de detergente para platos y medio vaso de agua.
  2. Como alternativa, llena un bowl con la mitad de agua y la otra mitad dividida en vinagre blanco y zumo de limón.
  3. Inserta cualquiera de las dos mezclas en un rociador y aplícalo en los azulejos.
  4. Deja actuar durante cinco a 10 minutos.
  5. Frota con una esponja o cepillo, de manera circular y en toda la pared.
  6. Enjuaga con trapo húmedo y finaliza con un paño seco.

¿Cómo sacarles brillo?

Al finalizar cualquiera de los métodos descritos, puedes utilizar un limpiador de cristales común para dar brillo en los azulejos. Este producto es tan efectivo en los vidrios como en el revestimiento.

Si limpiaste con piedra blanca no es necesario este paso, ya que la propia arcilla brinda el brillo necesario. Incluso, puedes aplicarla después de usar el método con bicarbonato, limón o vinagre, solo con el objetivo de dejar la superficie reluciente.

¿Cómo limpiar las baldosas y azulejos del suelo?

Si también vas a encargarte de limpiar los pisos, procura dejarlo para el final. De lo contrario, los restos de mugre y jabón volverán a caer sobre el suelo. Para la superficie y las juntas de la base, el método más efectivo consiste en mezclar bicarbonato, vinagre y agua en partes iguales.

Es recomendable revisar con anterioridad si las baldosas tienen necesidades particulares para su limpieza, según el material y la presencia o no de lechada. Antes de utilizar la mezcla, barre y aspira la superficie para retirar el polvo y la mugre. Luego, aplícala con un trapeador y deja secar.



¿Con qué frecuencia limpiar los azulejos del baño?

Para no verte en la necesidad de realizar una limpieza profunda con tanta regularidad, es recomendable aplicar ciertas prácticas cotidianas de mantenimiento. Por ejemplo, dejar a mano un rociador con vinagre y agua para pasar por los azulejos después de cada ducha.

Además, ventilar el espacio evita la acumulación de humedad y la posterior aparición de moho. Con estas prácticas, bastará realizar una limpieza profunda, usando cualquiera de los métodos descritos, una vez al mes.


Este texto se ofrece únicamente con propósitos informativos y no reemplaza la consulta con un profesional. Ante dudas, consulta a tu especialista.