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¿Cómo recuperar una relación que terminó, pero tenía futuro?

7 minutos
¿Hemos perdido un futuro junto a la persona indicada? ¿Todavía hay amor entre ambos? Leamos estos consejos para ayudar a recuperar una relación que terminó.
¿Cómo recuperar una relación que terminó, pero tenía futuro?
Isbelia Esther Farías López

Escrito y verificado por la filósofa Isbelia Esther Farías López

Última actualización: 10 julio, 2023

Recuperar una relación que terminó, pero que tenía futuro, y en la cual los sentimientos siguen latentes no es tarea fácil. Sin embargo, vale la pena hacer un esfuerzo si está en ambos la convicción de volver. Lo más importante es la seguridad de que se trata de verdadero amor y no de un capricho.

Asimismo, recomponer un vínculo roto o recuperarse de la sensación de abandono es un trabajo que debe hacerse con planificación y no solo con las emociones. Significa regresar atrás para aprender de lo sucedido y ser capaz de actuar diferente. De lo contrario, cometeríamos los mismos errores y la ruptura podría volver a ocurrir.

¿Qué hacer para recuperar una relación que terminó?

En algunas ocasiones, las separaciones nos dejan con la sensación de que pudimos haberlo hecho mejor y puede surgir el deseo o necesidad de recuperar una relación que terminó. No obstante, esto no puede hacerse porque sí y de cualquier manera. Es decir, hay acciones alocadas que, en realidad, terminan por deteriorar todo vínculo.

«A lo mejor descubres que ya durante el noviazgo sucedieron cosas que vaticinaban el futuro comportamiento de tu ex pareja, pero que tu actitud fue la de justificarle en lugar de abrir los ojos y romper la relación».

Raimon Gaja & Marina Muñoz (2011)

Por lo tanto, hay que ser comedidos e ir con calma. A continuación, brindamos algunas recomendaciones al respecto que se pueden tener en cuenta como consejos para no caer otra vez en equivocaciones.

1. Tiempo para dos

Permanecer desconectados por un tiempo es la mejor manera de saber si se extrañan. Sin encuentros al pasar, sin comunicaciones telefónicas y muchos menos visitar sus redes sociales.

Es difícil para aquellas personas más intensas, pero es una acción necesaria y valiosa. No saber nada de la ex pareja permite evaluar si en realidad la necesitamos en la vida tanto como creemos.

Además, de esta forma se otorga a su ausencia un valor mayor que, tal vez, no podría entenderse si no se vive. Es decir, solo así estaremos seguros de querer salvar la relación y reconquistar a la otra persona. Por eso, tal y como describe una investigación desarrollada en la Universidad Católica Boliviana San Pablo, el tiempo de duelo se debe respetar y priorizar durante esta etapa.

2. La actitud positiva genera respuestas positivas

Ayuda el hecho de levantarse cada día con la mejor energía y con el pensamiento de que todo es para mejorar. Hay que ver lo positivo de cada situación y, sobre todo, comprender para qué sucede esto.

Es probable que los motivos de la ruptura están presentes aún, pero lejos de verlos como un impedimento, conviene hacer un giro con ellos. Es decir, transformar esa causa en algo opuesto, en algo bueno para incorporar a cada una de las vidas.

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Es el momento de darse la oportunidad de cambiar aquello que hacía daño a la pareja. Si ambas personas logran estar positivos, al próximo encuentro no habrá discusiones, habrá diálogo.

Sin reproches ni culpas, la idea es ser una persona con nuevos fundamentos y más felicidad. El amor no se perdió, solo se ha desencontrado en situaciones adversas que se pueden cambiar entre los dos miembros de un mismo equipo.

3. Conocerse mejor a uno mismo brinda otra perspectiva

Para recuperar una relación hay que ser consciente de lo que uno aportó a la misma y de lo que puede dar, así como de los errores. Entonces, ese tiempo a solas también posibilita hacer un análisis de uno como pareja.

En la intimidad debemos responder por las propias acciones, palabras y pensamientos que adoptamos en la relación y que llevó a terminar en una separación. ¿Hubo celos, dependencia emocional, demasiada intensidad, mal humor? ¿Se dejaron llevar por la rutina sin hacer nada?

 

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Sin embargo, antes de pensar en las peleas o en el accionar del otro, hay que poner el ojo en uno mismo como si se tratase de una película y hacer de espectador. Entonces, será posible cambiar la perspectiva y verse a uno mismo desde afuera.

Por ejemplo, si se tiene dependencia emocional, es importante hacer un autoanálisis donde se pueda entender el proceso. Como bien indica un artículo publicado en los Cuadernos de medicina psicosomática y psiquiatria, las personas que sufran de dependencia emocional tienen algunas características que hay que tener en cuenta:

  • Necesidad por sentir la aprobación de los demás. 
  • Requerimiento de necesidades exclusivas.
  • Demanda de disponibilidad continua por parte de la otra persona. 
  • Euforia exhacerbada, sumada a expectativas irreales.
  • Subordinación hacia la pareja. En este sentido, se puede llegar a soportar desprecios y humillaciones por no perder la relación. 

4. Seguir adelante con la propia vida social

Durante el tiempo de nueva soltería hay que seguir adelante con la vida personal y social. Salir a eventos, divertirse con amigos y hacer las actividades que más les gusten. El hecho de mantenerse en actividad genera un buen ánimo y este es contagioso.

Según un equipo de varios investigadores de la Universidad Santo Tomás y de Las Américas (Chile), pasar tiempo con los seres queridos, con los amigos y con las personas que nos hacen sentir bien es una de las principales estrategias de afrontamiento que utilizan los jóvenes entre 18 y 35. Además, lo cierto es que sirve para todas las edades y los resultados son de lo más esclarecedores.

Si nos encontramos con la ex pareja, es un buen momento para saludar y mostrarse con la mejor predisposición para pasar un buen momento. La seguridad en uno mismo es muy valorada por los demás, en ocasiones, mucho más de lo que se piensa.

5. Comenzar un nuevo contacto

Cuando nos sintamos nosotros mismos y las ex parejas fuertes, positivos y seguros de que desean recuperar la relación, se puede iniciar un nuevo contacto. Comenzar con una llamada telefónica o un mensaje privado y esperar la respuesta. Siempre sin demostrar ansiedad desmesurada.

La ex pareja debe encontrarse con la persona de la cual se enamoró aquella vez, con la cual se divertía y era feliz. Entonces, las conversaciones no deben enfocarse en el problema de la separación. Eso ya es parte del pasado y debe quedar claro.

6. Trabajar juntos con base en acuerdos

Ahora se trata de volver a empezar, pero esta vez con el objetivo de valorar todo aquello que los unió (y sigue haciéndolo) y, a su vez,  hay que animarse a proponer soluciones para mejorar los aspectos que no brindaban felicidad y que llevaban a caer en errores frecuentes.

Al respecto, es necesario que las estrategias se lleven a cabo en equipo; ya que esto puede ayudar a fortalecer el vínculo y hacer que ambos se sientan cómodos.

También es importante ser claros y que, al conversar las inquietudes y plantear acuerdos, se tenga una buena disposición al diálogo y a las propuestas para solucionarlas.

Sobre todo, hay que que estar de acuerdo en lo más fundamental: en que ambos desean volver porque, si una de las dos personas quiere e insiste en ello, y la otra solo se deja convencer, no va a funcionar. La clave, tal y como señala un artículo publicado por la Revista Intercontinental de Psicología y Educación, está en preguntarse en aquello qué une a los dos por igual.

¿Por qué volver, si todo terminó?

¿Estamos dispuestos a recuperar una relación que terminó? Si pensamos que tenemos futuro con esa persona, intentémoslo. Podríamos concluir diciendo que sí vale la pena solo si se dan varias condiciones: el deseo de seguir juntos, la intención de perdonar y olvidar, y la disposición de cambiar.

Algunas personas se preguntarán: ¿por qué volver, si todo terminó? Tal vez la clave está en la segunda parte de la pregunta; tal vez la relación no debió terminar, puede que siga intacto lo más importante: el amor entre los dos.


Todas las fuentes citadas fueron revisadas a profundidad por nuestro equipo, para asegurar su calidad, confiabilidad, vigencia y validez. La bibliografía de este artículo fue considerada confiable y de precisión académica o científica.


  • Gaja, R., & Muñoz, M. (2011). Volver a empezar: Lograr una buena convivencia en las familias reconstituidas es posible. DEBOLS!LLO. https://books.google.es/books?id=gsfcdvu5O-AC&dq=volver+a+verse+con+tu+ex&lr=&hl=es&source=gbs_navlinks_s
  • García, F. E., & Ilabaca Martínez, D. (2013). RUPTURA DE PAREJA, AFRONTAMIENTO Y BIENESTAR PSICOLÓGICO EN ADULTOS JÓVENES. Ajayu Órgano de Difusión Científica del Departamento de Psicología UCBSP11(2), 42–60. http://www.scielo.org.bo/scielo.php?script=sci_arttext&pid=S2077-21612013000200003
  • Nina-Estrella, R. (2011). ¿Que nos mantiene juntos? Explorando el compromiso y las estrategias de mantenimiento en la relación marital. Revista Intercontinental de Psicología y Educación13(2), 197–220. https://www.redalyc.org/articulo.oa?id=80220774010
  • Santamaría, J. J., Merino, L., Montero, E., Cano, M., Fernández, T., Cubero, P., Fernández, O. L., & Bueso, V. G. (2015). Perfil psicopatológico de pacientes con Dependencia Emocional. Cuadernos de medicina psicosomática y psiquiatría de enlace (Internet)116, 36–46. file:///C:/Users/margm/Downloads/Dialnet-PerfilPsicopatologicoDePacientesConDependenciaEmoc-5288486.pdf

Este texto se ofrece únicamente con propósitos informativos y no reemplaza la consulta con un profesional. Ante dudas, consulta a tu especialista.