8 consejos para limpiar las puertas de vidrio

La transparencia de portales de cristal refleja el aseo minucioso y permite una mejor vista del panorama. Conoce cómo limpiar las puertas de vidrio con trucos sencillos.
8 consejos para limpiar las puertas de vidrio
Leonardo Biolatto

Revisado y aprobado por el médico Leonardo Biolatto.

Última actualización: 25 mayo, 2023

Residuos, suciedad y humedad suelen adherirse a los cristales. En casa o en un negocio, limpiar las puertas de vidrio es fundamental porque forman parte de la imagen del sitio, evidencian higiene y evitan posibles enfermedades por hongos del ambiente.

Tanto en ventanas como en portales transparentes suelen acumularse residuos, quedan manchas por el contacto con los dedos, se genera humedad y caen restos de sustancias como el jabón.

El secreto para que los cristales se mantengan aseados es no descuidar el mantenimiento y ejecutar algunos trucos simples que garanticen pulcritud y buena vista a través de ellos.

Trucos para limpiar las puertas de vidrio

Puedes ir a la tienda y comprar cualquier producto para limpiar vidrios. Seguro funcionan, pero no tienes que hacerlo estrictamente con artículos comerciales. Ahorras tiempo y dinero si llevas a la práctica los siguientes consejos.

1. Pásales papel periódico

Después que leas las noticias, no botes los diarios. Los imprimen en un papel capaz de sacar brillo en los vidrios. La clave está en rociar la puerta o ventana con un poco de agua y luego secar con el periódico.

No implica mucho esfuerzo. A medida que deslizas la página del impreso por la superficie de cristal verás lo impecable que luce. Es una técnica bastante usada en el aseo de vitrinas.

Papel periódico.
El papel del periódico no tiene por qué desperdiciarse. Empléalo para tus cristales.

2. Aceite efectivo

Contrario a lo que podrías imaginar, hay un aceite que en lugar de engrasar los vidrios, los limpia. Es el que aplican en la piel de los bebés.

Resulta ideal en las puertas de baños, donde se amontonan pedacitos de jabón tras una ducha. Si untas este aceite antes de bañarte, las salpicaduras de jabón no se pegarán a la puerta.

3. Los milagros del vinagre

El vinagre es un desinfectante por naturaleza y existen dos modos de limpiar con él: regarlo directo o ligarlo con agua y esparcirlo con un atomizador.

Para este último método mezcla en un frasco igual cantidad de agua y vinagre blanco destilado. Deja reposar 5 minutos y con un paño de microfibra esparce el líquido de arriba hacia abajo.

Algunas personas prefieren calentar la preparación en el microondas durante 1 minuto y, en lugar de un trapo, usan una esponja o un cepillo de dientes viejo humedecido en dentífrico.

4. El clásico detergente lavavajillas

El mismo producto con que lavas tus platos sirve para limpiar las ventanas y las puertas de vidrio. Diluye un poco del detergente líquido en un recipiente con agua caliente.

La clave de la receta llega con una cucharadita de vinagre blanco. Revuelves y el resultado funcionará para deshacerte de las manchas e impurezas.

5. Limpiar con amoníaco

Por el olor que desprende el amoníaco y lo sensible de la piel, es mejor si te proteges con mascarilla y guantes. La Agencia para Sustancias Tóxicas y el Registro de Enfermedades precisa cuándo estás en riesgo de exposición con este gas.

Asimismo, Chemical Safety Facts detalla información importante en cuanto a productos de limpieza con este compuesto que impide la formación de rayas en los vidrios.

Liga en 2 cuartos de galón de agua destilada 2 cucharadas de amoníaco. Vacía la mezcla en una botella de spray y procede a mojar. Es necesario que actúe sobre el vidrio entre 3 y 5 minutos para que los resultados se evidencien. Transcurrido el tiempo seca con un paño de microfibra.

6. Limón poderoso

Comencemos recordando que el limón mancha la piel. Pero su poder es indiscutible como ácido desinfectante.

Impregnar una esponja con esta fruta o exprimir su zumo en un envase para pulverizarlo en aerosol es todo lo que hace falta para abrillantar el cristal de tus puertas o ventanas.

Otra receta sencilla es unir agua destilada con jugo de limón. Igual que con el amoníaco, esperas que surta efecto en unos 5 minutos antes de pasar un paño seco y lograr un vidrio limpio, sin bacterias y con aroma agradable.

7. Bicarbonato saca sarro

El baño es una de las habitaciones de uso frecuente, por lo que requiere aseo continuo, ya que suelen acumularse sedimentos y gérmenes que puedes eliminar con el bicarbonato de sodio.

Prepara una mezcla espesa de bicarbonato con agua y frota en los vidrios con un estropajo. Enjuaga y listo. Puedes echar una cucharada de bicarbonato sobre el estropajo y tallar el cristal para después lavar con agua y secar con papel periódico.

Bicarbonato de sodio en polvo.
El bicarbonato, junto con el limón y el vinagre, son elementos del hogar que sirven como desinfectantes y sustancias de limpieza económicas.

8. Soluciona con soda

El agua con gas y la soda son prácticas e inmediatas en la limpieza de superficies de vidrio. Como en las anteriores sugerencias, rocía la soda con un atomizador y la grasa se escurrirá, dejando las puertas y las ventanas espléndidas.

Últimos consejos para limpiar puertas de vidrio

Conociendo los remedios, es conveniente manejar información adicional que ayude a que los cristales luzcan relucientes y no sufran daños. Sigue estos últimos consejos:

  • Aplica la fuerza con delicadeza, es decir, no te excedas. Ve siempre de arriba hacia abajo y de izquierda a derecha, de forma pareja y de preferencia iniciando desde la parte externa. Si lo haces al contrario, al subir arrastrarás residuos de agua que mancharán otra vez la puerta o la ventana.
  • Escoge los instrumentos adecuados, porque los paños o los estropajos no llegan a todos los rincones. En ocasiones necesitarás esponjas o cepillos de dientes.
  • Limpia al terminar tu ducha de agua caliente, aprovechando que el vapor ablanda el sarro y el moho.
  • Realiza el mantenimiento en el momento adecuado, porque en días de mayor calor el agua se evapora rápido y se dificulta ver las manchas en el vidrio.
  • Seca siempre tras enjuagar. Usa una compresa, esponja o papel periódico. Recuerda que este último garantiza mayor brillo.

La higiene nunca dejará de ser una carta de presentación. Apartando la sala de baño, limpiar las puertas de vidrio y ventanas de tu casa o negocio no tiene que ser a diario, aunque favorece fijar por lo menos una jornada a la semana.


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