¿Qué son las cordales impactadas y cuál es su tratamiento?

Escrito y verificado por la odontóloga Vanesa Evangelina Buffa

Última actualización: 25 mayo, 2023

Los terceros molares, también llamados muelas de juicio o cordales, son las últimas piezas dentarias que erupcionan en la parte posterior de boca. ¿Pero que es lo que sucede cuando el odontólogo diagnostica cordales impactadas?

En general, los terceros molares erupcionan en el sector posterior al finalizar la adolescencia o al principio de la adultez, entre los 17 y los 25 años. Pero puede ocurrir que la muela no logre atravesar la encía y salir, quedando retenida total o parcialmente por debajo. En estos casos se habla de cordales impactadas.

En este artículo te contamos por qué puede suceder esta afección, cuáles son sus síntomas y sus complicaciones. También te explicamos cómo se trata este problema de las muelas de juicio.

Qué son las cordales impactadas

Como ya mencionamos, las muelas de juicio son las últimas piezas dentarias en erupcionar en la boca, ubicándose en la parte posterior de la arcada. Son cuatro molares en total: dos superiores y dos inferiores a ambos lados de la boca.

Pero a veces el espacio para que logren emerger no es suficiente y quedan retenidas, apareciendo las denominadas cordales impactadas.

Esta retención puede ser total y no verse ningún signo aparente de una muela que no puede salir. O bien puede erupcionar solo un sector de la muela, estando una parte de la corona cubierta por encía y otra parte expuesta en la cavidad bucal.

¿Qué síntomas se asocian a las cordales impactadas?

A veces las cordales impactadas no provocan ningún síntoma y los pacientes sabrán de sus muelas retenidas por el diagnóstico de un odontólogo. En otros casos, en cambio, aparecen algunas de las siguientes manifestaciones:

• Dolor: puede haber dolor en la zona en la que el molar está retenido o molestias en oídos y mandíbula.
• Hinchazón de la mandíbula: puede aparecer un agrandamiento de la zona donde la muela está impactada. Sobre todo suele suceder cuando hay infecciones asociadas.
• Atrapamiento de comida: cuando las muelas están impactadas de manera parcial (una parte logró salir y otra parte está cubierta por la encía) quedan restos de alimentos entre la muela y el tejido gingival que la recubre. La higiene dental es muy difícil y las bacterias y alimentos se acumulan por debajo de la encía. Esto provoca inflamación, dolor y mal olor.
• Inflamación gingival: las encías se hinchan, se ponen rojas y sangran.
• Mal aliento y feo sabor.
• Dificultad para abrir la boca.

Al presentar algunos de estos síntomas es conveniente consultar a un odontólogo, pues pueden estar asociados a cordales impactadas.

Causas de cordales impactadas

La causa principal de las cordales impactadas es la falta de espacio para la normal erupción del tercer molar. Al no haber lugar para que la muela pueda aparecer, la misma queda en el interior del hueso retenida.

La retención puede ser total, cuando la muela queda en el interior del hueso y no atraviesa la encía. O parcial, cuando una porción queda dentro del hueso y otra logra salir y estar expuesta en la boca.

Otro factor que ocasiona esta alteración es una alineación incorrecta de la muela dentro del hueso, lo que impide la erupción. Al crecer en un ángulo equivocado, el molar se topará con otras estructuras anatómicas que no permitirán su salida a la boca.

Por ejemplo, si la muela se dispone de manera horizontal u oblicua, el crecimiento se topa con el segundo molar que está por delante o contra la pared posterior de la boca. Los terceros molares pueden orientarse hacia el interior o hacia las mejillas, o estar completamente al revés. Estas disposiciones anormales imposibilitan la correcta erupción y dan origen a la retención.

Existen algunos factores que aumentan el riesgo de tener las cordales impactadas. Poseer entre 17 y 25 años y un maxilar inferior pequeño incrementan las posibilidades, por ejemplo.

¿Cómo se diagnostica una muela del juicio impactada?

El diagnóstico de un tercer molar impactado lo realiza un odontólogo a través del examen clínico y de radiografías de la boca. En la consulta se considerarán los síntomas que relata el paciente y las manifestaciones que se observen al explorar la cavidad bucal.

Las placas radiográficas permiten confirmar la presencia de la muela retenida en el hueso. Además, muestran lesiones en los dientes y el tejido óseo circundante.

¿Cómo se tratan?

El tratamiento de las cordales impactadas depende, en gran medida, de si las mismas provocan síntomas y afectan la calidad de vida del paciente o no.

Cordales impactadas asintomáticas

En los casos en que las muelas de juicio impactadas no ocasionen ningún inconveniente al paciente se pueden tomar dos alternativas de abordaje, que son las siguientes:

• Conducta expectante: algunos dentistas con un enfoque conservador recomiendan controlar las muelas retenidas y dejarlas en la cavidad bucal. Argumentan que no hay necesidad de eliminarlas mediante cirugía si la pieza dentaria no provoca inconvenientes. Dejan la opción de la extracción si aparecen problemas.
• Extracción preventiva: hay profesionales que recomiendan la extracción de las piezas retenidas para prevenir problemas potenciales. Consideran oportuno eliminar la muela cuando no hay síntomas molestos evidentes para evitar complicaciones a futuro.

No hay evidencia ni investigaciones suficientes para avalar ninguna de las dos posturas.

Cordales impactadas que ocasionan problemas dentales

Cuando las muelas impactadas ocasionan problemas y síntomas molestos, el odontólogo indicará la extracción de las mismas. Esta cirugía es un proceso ambulatorio que se realiza en el consultorio y dura entre 30 y 60 minutos.

En el procedimiento, el cirujano oral, luego de anestesiar y sedar al paciente, corta la encía y extrae el hueso que cubre el molar. Luego extirpará la pieza dentaria, entera si es posible o en fragmentos, si el caso así lo requiere. Se cierra la herida con puntos y se coloca una gasa en la zona.

El profesional dará las indicaciones posoperatorias necesarias para favorecer la cicatrización. El reposo, el frío en la zona, la toma de los antiinflamatorios y antibióticos (si estos fueran necesarios) y la dieta blanda ayudarán a recuperarse mejor y prevenir complicaciones.

A la semana de la cirugía el paciente debe volver para retirar los puntos de sutura y controlar la herida. Un leve sangrado, dolor, hematomas e hinchazón en la zona y dificultad para abrir la boca son algunas manifestaciones comunes que se presentan luego de una cirugía de cordales impactadas.

Las alveolitis, las infecciones, las lesiones en los dientes vecinos, en el maxilar, en los nervios próximos, en los senos paranasales o en la articulación temporomandibular son complicaciones asociadas menos frecuentes, pero que se deben resolver de manera inmediata.

Si aparece un dolor intenso que no calma, adormecimiento o parálisis en la lengua o problemas para respirar con normalidad, se debe acudir con urgencia al médico.

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Complicaciones de las cordales impactadas

Las cordales impactadas dificultan la higiene oral y es frecuente que queden atrapados restos de comida y proliferen bacterias en la zona. Esto puede ocasionar alguno de los siguientes problemas:

• Caries: la dificultad de mantener la zona posterior de la boca higienizada de manera correcta favorece el acúmulo de bacterias y restos de alimentos. Esto es una factor que predispone el desarrollo de caries en estas muelas.
• Infección: las bacterias que se acumulan entre la muela y la encía puede ocasionar infecciones y abscesos.
• Apiñamiento dentario: la presión que ejerce la muela impactada puede conllevar el amontonamiento y superposición de las demás piezas dentarias. Un tratamiento de ortodoncia, además de la extracción de las cordales, será necesario para solucionar esta problemática.
• Daño a otros elementos dentarios: cuando la muela de juicio impactada genera presión contra el segundo molar puede afectar sus tejidos, provocando inflamación, reabsorción o movilidad de esta pieza vecina. También favorece la infección de la zona, lo que puede comprometer a los elementos dentarios próximos.
• Quistes: las muelas, cuando están en el interior del hueso, están rodeadas de un saco que las contiene. La persistencia de esta estructura puede ocasionar que la misma acumule líquido y se forme un quiste capaz de dañar el hueso maxilar, las piezas dentarias y los nervios. Además, esto puede evolucionar en un tumor. La extirpación es necesaria y requiere eliminar parte del hueso.
• Enfermedad de las encías: el acúmulo de placa bacteriana en la zona por la dificultad de realizar el cepillado de manera correcta favorece la inflamación del tejido gingival.

Debido a la posibilidad de estas complicaciones es que algunos odontólogos recomiendan la extracción de las cordales impactadas, aunque no estén causando ningún síntoma.

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Las consultas tempranas al dentista son fundamentales

Las cordales impactadas no se pueden prevenir, pero visitar al dentista cada seis meses permite supervisar el crecimiento y erupción de las piezas dentarias. Hacer citas regulares con el odontólogo asegura el control y la detección de cualquier problemática en la boca a tiempo.

Es que las muelas retenidas pueden alterar la calidad de vida del paciente, pero también pueden pasar desapercibidas. En algunos casos no será necesario ningún tratamiento. Otras veces, una cirugía es requerida para solucionar los problemas que ocasionan o para prevenirlos si aún no han aparecido.

Al pensar en una extracción de cordales impactadas, la recomendación es hacerla cuanto antes. Pues en pacientes jóvenes las raíces aún no están desarrolladas de manera completa y la cirugía suele ser menos dificultosa. En los adultos, las raíces largas y curvas y el hueso compacto y rígido pueden hacer más complicada la exodoncia.