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8 cosas que una estilista jamás haría con su cabello

8 minutos
El cabello es una parte muy importante de tu imagen. Aprende sobre los malos hábitos que debes evitar y descubre consejos para mantener tu melena saludable.
8 cosas que una estilista jamás haría con su cabello
Escrito por Gabriela Matamoros
Última actualización: 21 septiembre, 2023

Nadie desea lucir un pelo maltratado, eso es innegable. Sin embargo, a veces pasamos por alto ciertos detalles por el apuro o desconocimiento. ¿Alguna vez te has encontrado enchufando tu plancha, ajustándola a una temperatura elevada y deslizándola por tu pelo sin aplicar ningún tipo de protección? Estos y otros malos hábitos pueden tener un impacto negativo en la salud de tu cabello, favoreciendo la sequedad y el daño.

Para ayudarte a mantener una melena saludable y hermosa, aquí te presentamos ocho malos hábitos junto con sus soluciones correspondientes. ¡No te los pierdas!

Estos son los malos hábitos que pueden dañar tu cabello

Hablando con total franqueza, es muy probable que te identifiques con la gran mayoría de estas situaciones. Es importante destacar que muchas de ellas suceden de forma inconsciente. Sin embargo, lo positivo es que tomar medidas a tiempo puede prevenir problemas como la acumulación de grasa y el debilitamiento del pelo.

A lo largo de este artículo, te detallaremos cuáles son esos malos hábitos que podrían estar dañando tu cabello, y te proporcionaremos consejos para corregirlos. ¡Sigue leyendo!

1. Utilizar fuentes de calor sin colocar protector térmico

Con una plancha, secadora y tenaza a tu disposición, tienes el poder de crear peinados deslumbrantes. Sin embargo, uno de los errores más habituales que cometemos es descuidar la aplicación de un protector de calor, antes de utilizar estas herramientas.

Este producto sin enjuague desempeña un papel fundamental al crear una barrera protectora que escuda tu cabello de los daños ocasionados por el calor extremo. Además, evita que el choque térmico cause quemaduras, roturas o daños a las fibras capilares. Algunas marcas, incluso, ofrecen fórmulas que incluyen protección UV, protegiendo tu melena de la radiación solar.

¿Cómo aplicar el protector térmico?

La correcta aplicación de un protector térmico es esencial para maximizar su eficacia. Aquí te presentamos dos métodos, según la condición de tu cabello:

  • Sobre cabello húmedo: después de lavar y acondicionar tu cabello, cuando aún esté húmedo, es el momento de aplicar el protector térmico. Sujeta el producto, a unos 15 centímetros de distancia de tu cabellera, y rocía de manera uniforme. Asegúrate de que el spray no alcance las raíces del cabello. Luego, peina tu cabello para distribuir el producto de manera uniforme.
  • Sobre cabello seco: si prefieres aplicar el protector térmico en cabello seco, sujeta el producto a una distancia de 30 centímetros. Al igual que en el método anterior, evita que el producto toque directo a las raíces del cabello. Peina o cepilla tu cabello para asegurarte de que este se distribuya de manera equitativa, antes de usar herramientas de calor.
Los protectores de calor están disponibles en crema, spray y aceite.

2. Abusar del uso de tenazas, planchas y secadores de cabello

Aunque las tenazas, planchas y secadores de cabello te brindan la oportunidad de lograr peinados dignos de un salón de belleza, desde la comodidad de tu hogar, debes ser consciente de que su uso excesivo puede resultar perjudicial para tu melena. La exposición constante al calor puede desencadenar una serie de problemas capilares, incluyendo la rotura de las fibras, la pérdida del brillo natural y la disminución de la elasticidad.

Es por esta razón que la Academia Americana de Dermatología brinda las siguientes recomendaciones para preservar la salud del cabello mientras usas fuentes de calor:

  • Utilizar el nivel de calor más bajo.
  • Utilizarlas una vez a la semana o incluso menos.
  • Dejar que el pelo se seque al aire siempre que sea posible.
  • Limitar el tiempo de contacto del cabello con las tenazas.

Consejos antes de usar fuentes de calor

¡Espera! Antes de enchufar tus tenazas, planchas o secadores y empezar a peinare, es importante seguir algunos consejos clave para proteger tu cabello:

  1. Asegúrate de que la temperatura de los instrumentos no sobrepase los 180 °C.
  2. Procura mantener una distancia, de al menos 30 centímetros, entre la herramienta y las raíces de tu cabello. Esta precaución evita la rotura de las fibras capilares y minimiza el riesgo de daños.
  3. Nunca utilices planchas, secadores o tenazas en cabello mojado, ya que el calor puede debilitar la cutícula capilar.
  4. No dejes las herramientas fijas en un solo lugar, ya que esto podrías quemar tu pelo.
  5. Si tienes cabello fino, pasa la plancha con rapidez para evitar un exceso de calor. Por otro lado, si tienes cabello grueso, tómate tu tiempo y desliza la herramienta lentamente.
  6. Después de secar tu cabello, utiliza la función de aire frío en tu secador para darle un toque final. Esto ayudará a cerrar la cutícula capilar y aportará un brillo adicional a tu melena.

3. Realizarse peinados tirantes

Las redes sociales han viralizado las fotos de celebridades como Hailey Bieber, Selena Gómez y Sofia Richie luciendo peinados recogidos elegantes. Aunque estos pueden ser chic y ayudarte a proyectar una imagen pulcra, debes recordar que un uso excesivo de ellos, puede ser otro de los malos hábitos para el cabello.

Toma en cuenta que, si deseas lucir una trenza, rodete o cola de caballo, evita que sean tirantes. La tensión excesiva puede dañar las raíces del cabello y, con el tiempo, contribuir a la caída del mismo. Con esto no estamos sugiriendo que debas renunciar a alguno de los estilos antes mencionados, sino que los utilices con moderación.

Para revitalizar tu cuero cabelludo después de llevar un peinado tirante, considera realizar masajes suaves. Esta práctica no solo mejorará la circulación sanguínea en el cuero cabelludo, sino que también estimulará el crecimiento saludable del pelo.

4. Cepillarse y recoger el cabello mojado

Uno de los errores más comunes que cometemos, a menudo por falta de conocimiento, es peinar el cabello cuando aún está húmedo. Lo que quizás no sepas es que el cabello mojado es más propenso a la rotura y al daño.

Cuando peinamos o cepillamos el cabello mojado, podemos comprometer su estructura y debilitar su salud general. Para evitar que esto suceda, es fundamental permitir que se seque, de forma parcial, antes de proceder al peinado. Si tienes cabello liso, deja que se seque al aire o utiliza una toalla para eliminar el exceso de humedad antes cepillarlo con un peine de púas anchas.

5. No cortar las puntas

Con el auge de las melenas largas, es tentador dejar que nuestro cabello crezca sin restricciones. Sin embargo, este descuido puede llevar a que las puntas se vuelvan secas y quebradizas, lo que puede afectar tu apariencia en general.

La clave para mantener un cabello saludable y hermoso radica en programar citas regulares en el salón de belleza para recortar las puntas. Esta práctica no solo elimina las partes dañadas, sino que también estimula un crecimiento más saludable y contribuye a prevenir la aparición de puntas abiertas.

Se recomienda cortar las puntas del cabello, al menos, cada dos meses.

6. Lavar el pelo con agua muy caliente

Si bien disfrutar de una ducha caliente es una de las mejores sensaciones, debemos ser conscientes de que las altas temperaturas no son amigas de nuestro cabello. Esto se debe a que el agua hirviendo tiende a abrir las cutículas capilares, lo que puede resultar en la pérdida de humedad y en la resequedad del pelo.

La solución es simple: cuando te duches, opta por agua tibia en lugar de caliente. Esto ayudará a mantener las cutículas del cabello cerradas y preservar su hidratación natural. Al finalizar, no olvides enjuagar con agua fría para reducir el frizz y abrillantar la melena.

7. Abusar de la decoloración del cabello y tintes de fantasía

Es cierto que cambiar el color de tu cabello puede ser una forma de expresar tu personalidad. Sin embargo, abusar de ello puede traer consecuencias negativas. Para tinturarlo con tonos vivos como el fucsia, azul o morado, a menudo es necesario someter tu cabello a un proceso de decoloración.

Este procedimiento implica la eliminación de los pigmentos naturales de tu pelo hasta alcanzar un tono rubio platino, lo cual requiere el uso de productos químicos fuertes que pueden contribuir a la caída, debilitamiento y pérdida de brillo de las hebras.

Para minimizar el impacto negativo en la salud de tu melena, siempre es aconsejable buscar la ayuda de un profesional que emplee productos de alta calidad y que tenga experiencia en esta técnica.

8. No usar un champú y acondicionador adecuados para tu tipo de cabello

¡Mucha atención con el último de los malos hábitos para el cabello de nuestra lista! Usar productos que no se adapten a las necesidades de tu cabello puede provocar problemas como: sequedad, exceso de grasa o falta de volumen.

Asegúrate de elegir un champú y acondicionador adecuado para tu tipo de cabello y necesidades específicas, ya que tienen componentes que te ayudarán a aportar los nutrientes y las proteínas que necesita cada tipo de melena.

Y tú, ¿qué malos hábitos vas a cambiar para cuidar la salud de tu cabello?

Tu cabello merece cuidado y atención, al igual que tu piel. Haciendo ajustes en tu rutina, mejorarás la salud de tu melena y te permitirás lucir un cabello radiante, durante todo el año.

Cada elección cuenta, desde la elección de productos adecuados, evitar peinarte o dormir con el cabello húmedo, hasta reducir el uso excesivo de herramientas de calor. Con el tiempo, identificarás aquellos malos hábitos que tal vez pasaron desapercibidos y los reemplazarás con prácticas más saludables. ¡Tu cabello lo agradecerá!


Todas las fuentes citadas fueron revisadas a profundidad por nuestro equipo, para asegurar su calidad, confiabilidad, vigencia y validez. La bibliografía de este artículo fue considerada confiable y de precisión académica o científica.



Este texto se ofrece únicamente con propósitos informativos y no reemplaza la consulta con un profesional. Ante dudas, consulta a tu especialista.