Busca estos 11 detalles para saber si una alfombra es de calidad

Si necesitas comprar una alfombra para tu hogar, procura que sea de calidad y artesanal. Con estos consejos no fallarás.
Busca estos 11 detalles para saber si una alfombra es de calidad

Escrito por Equipo Editorial

Última actualización: 28 febrero, 2022

Las alfombras son un elemento ideal para delimitar, decorar y aportar calidez a los espacios. Cargadas de detalles y colores o, si lo prefieres, monocromáticas. Lo cierto es que son piezas que a todos nos encantan. Pero si se trata de una alfombra de calidad, mejor.

¿Cómo saber cuando una alfombra es buena? Muchos factores confluyen para esto. Por ejemplo, si la pieza fue elaborada de forma manual o mecánica. ¡Cuidado! Pese a que aparentan cumplir la misma función, las primeras son una verdadera joya.

Oriundas de una tradición persa de más de 2500 años, las alfombras manuales suelen ser muy costosas. Pero lo cierto es que el trabajo que lleva anudarlas a mano merece el precio.

Te enlistamos algunos datos que ayudarán a saber cuándo una alfombra es de calidad.

1. Indaga sobre su procedencia

Una auténtica alfombra tejida a mano proviene de algunos países en específico. Las elaboradas en Pakistán son piezas auténticas y se conocen como alfombras persas.

Por otro lado, las hechas en Turquía, Afganistán, India y Nepal también son de un alto estándar, pero se conocen con el nombre de alfombras orientales. Ahora bien, todos estos países tienen la tradición de anudar sus alfombras a mano y de garantizar su calidad.



2. Revisa los flecos

¡Presta atención! Cuando se trata de una alfombra hilada a mano, los flecos forman parte de las urdimbres (los hilos sobre los que se teje o anuda la pieza),

Resulta que cada hilo o nudo es trazado de forma vertical. Nace de un extremo de guía de alfombra, la cruza y sale por el otro lado la pieza. Los flecos se tejen a la par que se fabrica la alfombra.

No así con las piezas manufacturadas, cuyos flecos son cortos y son incorporados luego de hecha la base de la alfombra. Estos no salen del interior, sino que están superpuestos.

Alfombra con flecos.
Los flecos de las alfombras son de calidad cuando se continúan con los hilos de la urdimbre.

3. Revisa los nudos

Una alfombra anudada es fácil de verificar, ya que si la volteamos se pueden observar las bolitas. Tirar de los pelos es otro truco. Por más que hales un pelo de una alfombra manual, no arrancarás ni un hilo.

En contraste, están las alfombras mecánicas. Al verlas por el reverso están cubiertas por una tela o forro para tapar sus imperfecciones.

Y si quieres arrancar un hilo, no hay problema. Solo tira de él y este saldrá sin presentar problemas. Podrás ver que sale en forma de V.

4. No obvies la inclinación del pelo

Parte de la belleza de las alfombras persas reside en la inclinación de los pelos. Resulta que estos deben estar alineados hacia un lado, lo que produce un efecto tornasol o piel de durazno.

Del mismo modo, este pelaje inclinado es similar a las tejas de un techo. Esta estructura evita que la suciedad entre en su interior, por lo que el polvo queda rezagado en la superficie.

Por el contrario, en las alfombras manufacturadas el pelo siempre queda recto, lo que hace que el efecto tornasol se perciba del mismo modo en todos los ángulos. Y con el devenir del tiempo y el uso, la pieza se deteriora, ya que el polvo se cuela.

5. Lana, seda y algodón: la materia prima ideal

Jamás con tejidos artificiales. Y si los tiene, entonces no es una alfombra original persa. Así de simple.

La originalidad también tiene que ver con las fibras que se usan en una pieza auténtica. Es anudada en lana, seda o algodón. Tanto la lana como la seda son materiales principales; en cambio, el algodón se usa para las tramas y las urdimbres.

El algodón se extrae de una parte específica de las ovejas: de sus paletillas y costados. Esto garantiza que las fibras sean largas.  Aunque la lana de cordero es otro material que se usa, en especial la extraída del pecho y del cuello, porque suelen estar protegidas de la intemperie.

Por su parte, las piezas mecánicas nunca se elaboran en seda. Por el contrario, se emplean fibras artificiales.

6. Verifica los tintes usados

Tanto los tintes naturales como los artificiales son usados en la fabricación de alfombras manuales. No así con las alfombras manufacturadas. Para darle color se aplican tinturas artificiales.

Otro factor a tomar en cuenta es los tonos de los colores. Las alfombras persas y orientales presentan colores apagados; en cambio, sus homónimas visten tonos más brillantes.

7. Observa si consta de pequeñas desprolijidades

En la irregularidad de la obra radica parte de su belleza, o por lo menos eso es lo que indican los fabricantes de alfombras persas. Las anudadas manuales conllevan, sí o sí, variaciones de tamaños en los nudos. Además, se pueden apreciar en la obra mínimas deformaciones u ondulaciones.

8. Presta especial atención al diseño

Pese a la labor detallada y precisa del artesanado, es usual que en las alfombras originales haya variaciones mínimas en sus diseños. Ya que el experto teje de memoria e improvisando, lo que sin duda le aporta carácter a la obra.

Pero como en todo, existen diseños más simples, como los geométricos, y otros más complejos como los paisajes. Lo cierto es que un experto puede determinar el origen y la data de la alfombra con solo observar sus dibujos. ¿Quieres más? En las alfombras persas el diseño se ve en el reverso con tanta nitidez como en el anverso.

9. Detalla el orillo

Los ribetes laterales en las alfombras artesanales son bordados a mano, por lo que es otro detalle que debes corroborar. Estos remates se ubican en los extremos más cortos de la pieza.

Estos se forman cuando se ha finalizado la obra y toca pulir los detalles, como los hilos largos que quedan al llegar al borde del tejido. Los remates fijan la pieza, hacen que el tejido quede firme y unido. Esto no sucede con las alfombras regulares.

Alfombra persa.
El hilado manual de las alfombras de calidad se nota en el diseño, en los nudos y en las terminaciones de los bordes.

10. ¿Una alfombra de calidad? Dóblala para verificar

Gracias a la estructura con la que está hilada la alfombra artesanal, se puede doblar de la misma forma en la que doblas la ropa de cama. En cambio, su antagonista solo puede enrollarse, ya que si intentas doblarla se romperá.

11. Busca la firma

Las grandes obras se caracterizan por estar firmadas por su creador. Esto le da más valor. ¿Dónde puedes ubicarla? Es común que se hallen en algunos de los bordes de la alfombra. Una grafía árabe es la marca que necesitas para corroborar que tienes una pieza única.



Observar, palpar e inspeccionar: la tríada para una alfombra de calidad

El proceso de elaborar piezas únicas y de calidad dura meses y hasta años. Sin embargo, cuando se trata de una manufactura mecanizada, la alfombra estará lista en cuestión de horas. ¿Cómo saber si estás ante una verdadera obra y no ante una falsificación? Sigue los consejos que te recomendamos; de lo contrario, podrías perder mucho dinero.

Ten en cuenta que las copias se materializan con una calidad inferior de material y una técnica de anudar más simple. Te invitamos a poner en práctica lo aprendido para saber cómo detectar esos detalles que marcan la diferencia entre una alfombra de calidad y una promedio.


Este texto se ofrece únicamente con propósitos informativos y no reemplaza la consulta con un profesional. Ante dudas, consulta a tu especialista.