Día Internacional del Cáncer Infantil: 15 de febrero
El Día Internacional del Cáncer Infantil se creó con la finalidad de concientizar a la población general acerca de la magnitud que este problema representa para la salud pública y para las personas involucradas.
Que un niño reciba el diagnóstico de cáncer significa un antes y un después en la vida de todos los integrantes de la familia. Por ello, garantizar un apoyo oportuno es fundamental para obtener las mejores probabilidades de éxito. A continuación, encontrarás un breve artículo sobre la importancia de este día y algunas generalidades de este grupo de patologías. ¡Sigue leyendo!
Día Internacional del Cáncer Infantil
La historia de este día se remonta al año 2001, momento en el que grupos de diversos países se reunieron en Luxemburgo para constituir la Organización Internacional del Cáncer Infantil (CCI). Algunos de los objetivos fundamentales son los siguientes:
- Constituir un apoyo para cientos de miles de familias que atraviesan el duro proceso de un diagnóstico de cáncer en la familia.
- Promover los hábitos saludables y disminuir los factores de riesgo para el cáncer infantil.
- Concientizar acerca del diagnóstico temprano y tratamiento oportuno.
- Hacer notorias las deficiencias de atención médica en los países en vías de desarrollo.
Por tal motivo, ese mismo año se acordó la creación del Día Internacional del Cáncer Infantil, cuya fecha de celebración sería el 15 de febrero de cada año. Así se ha hecho desde entonces y constituye un avance en materia de promoción de la salud pública.
¿Cuál es la prevalencia del cáncer infantil?
Según estimaciones de la Organización Mundial de la Salud (OMS) cada año se diagnostican unos 300 000 casos de cáncer infantil en todo el mundo. Los datos varían mucho de acuerdo a la región, ya que muchos países en vías de desarrollo carecen de algunos elementos diagnósticos y de registro epidemiológico.
En el caso de Europa, los datos recopilados por el Sistema Automatizado de Información sobre el Cáncer Infantil (ASIC) demostraron un aumento considerable en la incidencia de diversas formas de la enfermedad en los últimos años.
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Principales tipos de cáncer en niños
La distribución de los tumores malignos en la infancia es diferente a la que existe en los adultos. Las enfermedades más frecuentes dentro de este grupo son las siguientes:
- Leucemia: es un tipo de cáncer que afecta a las células sanguíneas, en especial a aquellas que forman parte del sistema inmunitario. Estas pueden crecer de forma descontrolada dentro de los huesos (médula ósea) y diseminarse a otros tejidos.
- Linfoma: es similar al caso anterior, aunque puede llegar a formar masas sólidas en órganos tan variados el intestino, el cerebro y los pulmones.
- Neuroblastoma: este tumor nace a partir de unas células embrionarias que dan origen a las neuronas, y es frecuente su aparición en las glándulas suprarrenales. Suele ser de mal pronóstico debido a la dificultad para diagnosticarlo de forma temprana.
- Tumor de Wilms: es el tipo de cáncer más frecuente en los riñones de los niños. Por sus características, el tratamiento quirúrgico tiende a ser una opción válida.
Existen muchos otros tumores malignos en este grupo de edad, como el rabdomiosarcoma, el cáncer testicular y el de tiroides.
Factores de riesgo en el cáncer infantil
A diferencia de lo que sucede en los tumores de los adultos, en los niños no hay demasiados factores de riesgo conocidos para el desarrollo de cáncer. Los factores genéticos, la exposición a radiación, la infección por algunos tipos de virus (como el de Epstein-Barr o el de la hepatitis B) y la exposición a algunas sustancias durante el embarazo (dietilestilbestrol) son algunos de ellos.
Importancia del diagnóstico temprano
¿Sabías que el desenlace mortal de muchas enfermedades podría evitarse con algunos sencillos pasos? Por supuesto, es un tema que depende mucho de la calidad de atención médica y de los recursos disponibles. En cualquier caso, el diagnóstico temprano salva vidas.
Lo mismo que sucede con una evaluación ginecológica anual para prevenir el cáncer de mama o de cuello uterino en las mujeres adultas, pasa en los niños. La evaluación integral periódica llevada a cabo por un pediatra no solo es importante para verificar el crecimiento del peso y la talla, sino también para la prevención del cáncer.
Una consulta médica oportuna serviría para diagnosticar, por ejemplo, un tumor de Wilms en pleno desarrollo o la elevación de las células sanguíneas que caracterizan a la leucemia. Esto puede suceder inclusive antes de que los niños empiecen a desarrollar síntomas.
Tratamientos disponibles
Es probable que hayas escuchado acerca de muchas terapias disponibles para el cáncer. Lo cierto es que las opciones crecen cada año a un ritmo acelerado y han remplazado muchos métodos y fármacos antiguos.
Radioterapia, quimioterapia e intervenciones quirúrgicas
Los tratamientos médicos de este grupo (radio y quimioterapia) son los más convencionales, a pesar de que la frecuencia de efectos adversos suele ser elevada. Junto con las intervenciones quirúrgicas, permiten eliminar las células cancerígenas en un duro proceso que puede durar varios meses.
No todos los pacientes requieren estos tratamientos, ya que depende del tipo de tumor y el contexto clínico. Sin embargo, las opciones existentes en los países en vías de desarrollo suelen limitarse a este grupo, debido al elevado coste de las terapias modernas.
Trasplante de médula ósea, inmunoterapia y otros
Cada año, los esfuerzos de los investigadores en todo el mundo permite la creación y el avance de nuevas terapias contra el cáncer. Es el caso del trasplante de médula ósea y la inmunoterapia, cuyos creadores recibieron el Premio Nobel de Fisiología y Medicina en 1990 y 2018, respectivamente.
En los últimos años, el auge de la edición genética gracias a tecnologías como el CRISPR ha puesto en marcha numerosas terapias para el tratamiento del cáncer, en especial los tumores de la sangre. Las responsables de descubrir y desarrollar dicha técnica también recibieron el mismo galardón en el año 2020.
Importancia del acompañamiento psicológico y clínico
Uno de los objetivos del Día Internacional del Cáncer Infantil es crear consciencia sobre la magnitud del problema. No solo se trata de un diagnóstico duro desde el punto de vista físico, sino que también puede provocar graves secuelas psicológicas en los pacientes.
El fuerte dolor, los problemas económicos, la gran cantidad de visitas al hospital y las malas noticias son aspectos que pueden ser difíciles de asimilar por los niños. La atención psicosocial en estos casos es vital y puede ser proporcionada por profesionales de la salud mental, como psicólogos y psiquiatras.
En la medida de lo posible, si el médico tratante es empático, la relación con el paciente y los familiares será mucho más amena. Los niños desarrollarán menos rechazo a las consultas, y los padres se sentirán en manos adecuadas. Una buena relación médico-paciente es vital en este aspecto.
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Algunos consejos para afrontar el diagnóstico de cáncer de tu hijo
Si bien cada caso es particular, conviene tener en cuenta algunos aspectos que pueden hacer el camino más llevadero. Veamos en detalle.
- A pesar del dolor físico y emocional, es importante garantizar un entorno familiar saludable. Una menor exposición a los conflictos puede mejorar mucho el estado de ánimo de los niños.
- No es necesario hablar del tema más de lo necesario, en especial cuando se trata de adolescentes. Es preferible invertir el tiempo en actividades que proporcionen felicidad a la vez que se cumplen las indicaciones médicas.
- Buscar ayuda psicológica y apoyo en organizaciones civiles es fundamental. Compartir experiencias personales de éxito permite fomentar un ambiente de esperanza en el hogar.
- No busques un exceso de información en internet. A veces, los términos técnicos pueden confundir y preocupar a los padres. Las dudas más importantes deben ser aclaradas con el médico tratante.
Un día para recordar
Existen maneras sencillas y eficaces de conmemorar el Día Internacional del Cáncer Infantil. Una de ellas es compartir con los seres queridos la información sobre la importancia de estas patologías y la necesidad de acudir a consultas médicas preventivas. En este tipo de cosas, un pequeño grano de arena tiene el poder de hacer la diferencia.
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