¿Cuál es la diferencia entre diazepam y alprazolam?
Revisado y aprobado por la farmacéutica Franciele Rohor de Souza
Diazepam y alprazolam forman parte de la familia de las benzodiacepinas, junto con el clonazepam, el nitrazepam, el clordiazepóxido y otros. Los mismos son usados en el tratamiento de diversos trastornos que incluyen la depresión y la ansiedad.
En general, tienen características similares; aunque también hay diferencias entre diazepam y alprazolam. De manera particular, el primero de los mencionados es más efectivo como relajante y el segundo como ansiolítico e hipnótico.
Ahora bien, si se usan de modo prolongado, las benzodiacepinas pueden acarrear diversas consecuencias y efectos secundarios. Se les considera adictivas, por lo que se recomiendan para tratamientos a corto plazo. Asimismo, debe evitarse su uso combinado con alcohol.
¿Qué son las benzodiacepinas?
Las benzodiacepinas constituyen un conjunto o familia de drogas. Las más comunes son el diazepam, el alprazolam, el lorazepam, el nitrazepam y el clordiazepóxido. Afectan la producción del neurotransmisor conocido como ácido gamma-aminobutírico (abreviado GABA).
Cuando la producción de este mensajero químico, que actúa en todo el cuerpo, es deficiente, se manifiestan síntomas de ansiedad y nerviosismo. Pero al aumentar los niveles de GABA en el cerebro, estos fármacos producen un efecto relajante, ayudando a dormir y aliviando la ansiedad, la agitación y el estrés.
Una vez que se consumen, las benzodiacepinas se distribuyen rápida y extensamente en el organismo, alcanzando los niveles máximos en una o dos horas. Su vida media es de de 12 a 15 horas. Luego, los restos son excretados a través de la orina.
Diazepam y alprazolam
El diazepam es un derivado de la 1,4-benzodiacepina. Su fórmula es C16H13CIN20. Viene en comprimidos, que pueden ser de 2,5, 5, 10 y hasta 25 milígramos (mg). También hay gotas en solución para administrar vía oral, de 2 milígramos por mililitro (mg/ml). Se comercializa con nombres como Valium ®, Ansium ®, Aneurol ® y Tepazepan ®.
Aparte del principio activo, que es el diazepam, los comprimidos tienen otros componentes. Entre ellos, lactosa, almidón de maíz, tartrazina, carmelosa sódica, povidona, indigotina, sílice coloidal, estearato de magnesio, talco y eritrosina.
Por su parte, el alprazolam también es un fármaco que pertenece a la familia de las benzodiacepinas. Su fórmula es C17H13CIN4, muy similar al diazepam. Asimismo, viene en comprimidos que van desde 0,25 mg hasta los 2 mg. Sus nombres comerciales más comunes son Xanax ®, Niravam ®, Trankimazin ® y Tafil ®.
En cuanto a excipientes, el alprazolam se acompaña de lactosa, benzoato sódico, celulosa microcristalina, almidón de maíz, povidona, estearato magnésico, sílice coloidal, óxido de aluminio, indigotina y otros.
Dosis recomendadas
Con el diazepam, la dosis recomendada varía en cada caso. La misma debe ser individualizada en función de la necesidad y las características del paciente.
En general, se sugieren de 2 a 10 mg, 2 o 4 veces al día, para adultos con ansiedad, con espasmos músculo-esqueléticos, en terapia anticonvulsiva y también para el alivio sintomático durante la privación alcohólica.
Hay dosificaciones especiales para niños, ancianos o pacientes con insuficiencia renal o hepática. Como máximo, se recomienda de 2 a 2,5 mg, 1 o 2 veces al día, según las necesidades y los niveles de tolerancia. Sin embargo, su uso está restringido para menores de 6 meses.
En el caso del alprazolam, la dosis mínima eficaz deberá determinarse según la gravedad de los síntomas y la respuesta del paciente. Se debe tomar en cuenta, en tal sentido, si la persona ha recibido tratamiento psicotrópico anteriormente o si es de edad avanzada.
En ambos fármacos, la dosis se incrementará según se requiera. De preferencia, se administra en la tarde o la noche.
La duración del tratamiento debe ser lo más corta posible, sin exceder las 12 semanas. La retirada de la medicación se hace de manera gradual.
Usos de diazepam y alprazolam
Al igual que otras benzodiacepinas, diazepam y alprazolam aumentan la actividad de GABA, produciendo un efecto relajante en general, ayudando en el tratamiento de personas con trastorno bipolar, trastornos de ansiedad u otros similares.
De manera particular, el diazepam está recomendado para la supresión sintomática de la ansiedad y la tensión nerviosa debidas a estados situacionales transitorios. También para el alivio de la agitación, los temblores y las alucinaciones en pacientes con privación alcohólica.
Además, es un coadyuvante de los trastornos convulsivos y del dolor músculo-esquelético, ya sea este por inflamación o traumatismos. Asimismo, puede utilizarse para tratar la espasticidad en afecciones como parálisis cerebral y paraplejia, atetosis y síndrome de rigidez generalizada.
Por su parte, alprazolam está igualmente indicado en el tratamiento de estados de ansiedad generalizada, particularmente asociada a cuadros de depresión. Así como también se recomienda en el tratamiento de los ataques de pánico.
Interacciones de las benzodiacepinas
El efecto sedante, tanto de diazepam como de alprazolam, puede potenciarse si se consumen al mismo tiempo que bebidas alcohólicas. Por lo tanto, no se recomienda beber alcohol si se está bajo tratamiento con estos fármacos.
Adicionalmente, hay diversos medicamentos que no se deben administrar concomitantemente. Compuestos como el citocromo P450, que inhibe ciertas enzimas hepáticas, también potencian la actividad de las benzodiacepinas. A su vez, el diazepam puede afectar la eliminación metabólica de fenitoína.
Entre los fármacos que interactúan con las benzodiacepinas se pueden mencionar a cisaprida, los neurolépticos y los antiepilépticos, los hipnóticos, los antidepresivos y los analgésicos narcóticos (opioides).
En el caso de alprazolam, no se recomienda la administración junto con antifúngicos (como ketoconazol). Asimismo, se debe consumir con cuidado especial, incluso reduciendo dosis, si también se está bajo medicación con fluoxetina, cimetidina, anticonceptivos orales, diltiazem, antibióticos macrólidos, ritonavir o digoxina.
Efectos secundarios
Con las benzodiacepinas, uno de los mayores problemas es la dependencia que pueden desarrollar los pacientes después de unas semanas de consumo. Y esta probabilidad aumenta con la edad. De hecho, hay más repercusiones en los adultos mayores.
Por otra parte, también existe el riesgo de desarrollar tolerancia con el tiempo. Esto significa que el cuerpo pedirá aumentar la dosis para mantener los efectos terapéuticos.
En tercer lugar, el dejar de consumir estos medicamentos puede provocar síndrome de abstinencia, sobre todo si se hace de forma abrupta. Algunos de los síntomas que se podrían manifestar con una retirada brusca son los siguientes:
- Calambres abdominales.
- Hiperhidrosis.
- Convulsiones.
- Taquicardia.
- Temblores.
- Desorientación y alucinaciones.
- Irritabilidad y nerviosismo.
- Amnesia anterógrada.
- Ideas suicidas.
Efectos del diazepam
Aparte de los ya mencionados, puede haber otros efectos secundarios relacionados con el consumo de diazepam. Entre estos se cuentan el embotamiento afectivo, las cefaleas, la debilidad muscular, las alteraciones gastrointestinales y los cambios en la libido. Hay estudios en los que se ha establecido relación entre las disartrias y el uso sostenido de diazepam en adultos mayores.
Efectos del alprazolam
Dependiendo de la dosis, la edad, la sensibilidad y otros factores, el alprazolam puede afectar la atención, así como la capacidad de reacción y de maniobrar. Por ende, no se aconseja conducir ni manejar maquinaria cuando se lo ingiere.
Contraindicaciones del diazepam y el alprazolam
Debido a sus condiciones o padecimientos, algunas personas no deben consumir diazepam o alprazolam. Veamos las contraindicaciones que son comunes para ambos:
- Enfermedad pulmonar obstructiva crónica (EPOC).
- Insuficiencia hepática grave.
- Glaucoma agudo de ángulo cerrado.
- Miastenia gravis.
- Embarazo o lactancia.
- Trastorno de estrés postraumático.
- Alcoholismo.
Tampoco debe consumirse diazepam si la persona tiene un historial de drogadependencia, síndrome de apnea del sueño, hipercapnia crónica grave, intolerancia hereditaria a galactosa, malabsorción de glucosa o sacarosa o alergia al ácido acetilsalicílico.
¿Cuál es mejor: diazepam o alprazolam?
Ambos medicamentos tienen efectos similares, tanto en la mitigación de ciertos síntomas como en las reacciones adversas. Por ello, están contraindicados en algunos casos.
También existen diferencias entre ellos. Por ejemplo, el diazepam suele actuar rápido y permanecer activo un período más largo, ya que algunos de las presentaciones contienen más milígramos del principio activo. Puede usarse para tratar a los niños y es efectivo para los espasmos musculares y las convulsiones. En cambio, el alprazolam está aprobado para el trastorno de pánico, pero es más adictivo.
En cuanto a cuál fármaco es el mejor o más apropiado, eso lo establecerá el médico, de acuerdo con las características de la persona, su historial de tratamientos previos y las afecciones actuales. Recordemos que ambos son psicofármacos, es decir, son productos de uso delicado que solo pueden adquirirse con receta.
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