Drogas auditivas: ¿en qué consisten?

Escrito y verificado por el psicólogo Andrés Carrillo

Escrito por Andrés Carrillo

Última actualización: 25 mayo, 2023

El concepto de drogas auditivas hace alusión a determinadas ondas de sonido que emulan los efectos de las drogas ilegales. En otras palabras, las personas tendrían estados de consciencia alterados luego de escuchar ciertos sonidos. ¿En realidad nos podemos drogar con estímulos auditivos?

Respecto a esto, hay quienes tienen dudas. Por eso, a continuación queremos detallar cómo surgieron, cuál es su efecto y qué posibles riesgos acarrean para la salud. ¡Continúa la lectura!

¿Cómo surgieron las drogas auditivas?

El origen de todo se remonta al año 2007, cuando surge el programa I-Doser. Desde entonces, las drogas auditivas comenzaron a dar de qué hablar. El medio para conseguir estos estimulantes auditivos es a través de Internet. Cualquier persona con una conexión a la red puede descargar los audios de forma sencilla.
La premisa del programa I-Doser es que se puede emular el efecto de algunas sustancias psicoactivas sin provocar consecuencias dañinas para el organismo. Resulta lógico pensar que al no existir ninguna sustancia metabolizada en el cuerpo, tampoco habrá efectos negativos.

El efecto de este tipo de drogas se consigue al escuchar distintos canales de audio al mismo tiempo. Es decir, las personas deben tener audífonos y recibir un canal de audio diferente por cada oído. El cerebro humano busca hacer que las dos frecuencias de sonido se sincronicen, lo que produce un efecto similar al de estar drogado.

¿Cómo influyen los audios binaurales en la conciencia?

Los audios binaurales son frecuencias distintas de sonido recibidas de manera independiente por cada oído. Cuando el cerebro intenta emparejas los sonidos, el efecto que se produce es que parece que estamos recibiendo un tercer sonido. No obstante, en realidad se trata de una alucinación inducida por los audios.

Este tipo de sonidos producen la sensación de estar físicamente en otra parte. Por ejemplo, si escuchamos el sonido de las olas del mar sentiríamos que estamos en alguna playa. En sí, se trata de un audio tridimensional grabado con dos micrófonos distintos.
En teoría, las neuronas reaccionan a estos audios de la misma manera que lo harían al estar bajo el efecto de las drogas. Para obtener el resultado deseado, se debería estar expuesto a los sonidos binaurales durante un tiempo prolongado.

Riesgos de las drogas auditivas

Cualquier estímulo que altere nuestra consciencia representa riesgos. Es importante aclarar que, aunque no se trata de una sustancia, igual puede causar complicaciones en la salud; existen adicciones de diferentes tipos. Veamos en detalle cuales pueden ser los riesgos de las drogas auditivas:

• Adicción comportamental. En estos casos, los pacientes generan adicción hacia determinados comportamientos. Por ejemplo, cuando los sonidos alteran los receptores de placer en el cerebro, se produce una satisfacción inmediata que condiciona a las personas a repetir en mayor frecuencia la conducta.
• Problemas auditivos. Al escuchar los sonidos binaurales con demasiada frecuencia e intensidad, pueden ocurrir daños en los oídos. Las personas que buscan experiencias psicodélicas con la música lo hacen con un volumen por encima de lo recomendado.

Factores protectores

Los factores protectores ayudan a evitar el uso de estas drogas. Se trata de una serie de comportamientos adaptativos que previenen la adicción. Estos recursos pueden ser empleados tanto para prevenir las drogas auditivas como para abandonar su uso. Vamos a verlos.

1. Buenas relaciones familiares

Las relaciones familiares sanas son el principal factor protector contra las adicciones. Un núcleo familiar adaptativo le brinda a los jóvenes los recursos para alejarse de cualquier adicción. Autoestima e independencia afectiva son aspectos importantes que se adquieren desde la familia.

2. Normas bien establecidas

Por lo general, los jóvenes se inician con las drogas para satisfacer la curiosidad. En este sentido, las normas sirven para poner límites entre aquello que deseamos y lo que no debemos hacer. Cuando existen deseos insanos, el respeto por las normas que hemos aprendido nos ayuda a evitar cualquier impulso negativo.

3. Actividades al aire libre

Realizar actividades en espacios abiertos nos ayuda a desconectarnos de los dispositivos. Una buena idea es incorporar a nuestras rutinas hábitos como salir a caminar o trotar. Además, cuando conectamos con la naturaleza tenemos la oportunidad de socializar con otras personas de forma presencial.

4. Sueño reparador

Tener buenos hábitos de sueño le brinda a nuestro cerebro el descanso necesario para cuidar la salud mental. Lo recomendable es dormir de 6 a 8 horas durante la noche. Es decir, el sueño reparador solo se consigue durante la noche; no resulta beneficioso tener el hábito de irse a dormir por la madrugada.

¿Existen estudios que validan los efectos de las drogas auditivas?

Hasta la fecha no hay estudios concluyentes sobre los efectos de las drogas auditivas. No está claro si en realidad los audios binaurales pueden simular el efecto de algunos alucinógenos. Sin embargo, si existen alteraciones de consciencia en las personas expuestas a estas ondas de sonido.
Ciertos estímulos auditivos son capaces de causar un efecto de alucinación. Esto no implica que las personas estén drogadas. Se trata de una respuesta neurológica menos intensa y no invasiva; por lo tanto, no resulta precisa la definición de drogas para estos casos.
La adicción que generan los audios binaurales no es diferente a lo que pasa cuando alguien pasa mucho tiempo en redes sociales. Se trata de un tipo de adicción conductual; en este tipo de comportamiento las personas demuestran la necesidad patológica de repetir una actividad.
En resumen, no se puede establecer de manera certera que un estímulo auditivo produce el efecto de alguna droga conocida. Esto debido a la falta de estudios científicos que sustenten toda la información.