¿Por qué me duelen las cervicales? Causas y remedios naturales

Muchas personas sufren de manera habitual molestias o dolores importantes en las cervicales que les imposibilitan seguir su rutina de manera normal. También pueden causarles dolores de cabeza o mareos, así como dificultades para estar en una misma postura.

En este artículo repasamos las 6 causas más frecuentes de estos dolores, algunas sorprendentes y desconocidas, así como las soluciones naturales que nos ayudarán a poner fin a este problema sin necesidad de tomar medicamentos.

1. Relación con el corazón

Cada parte del cuerpo es el reflejo de algún órgano, por lo que cualquier molestia o dolor siempre nos indica alguna función que deberíamos mejorar. En este sentido, el cuerpo demuestra una inteligencia asombrosa para ayudarnos a cuidarlo de la manera correcta.

En el caso de las cervicales, el órgano que podría estar afectado es el corazón, sobre todo si sufrimos el dolor en las últimas horas del día. Además, de tener en cuenta nuestros antecedentes familiares y personales, deberemos hacernos revisiones habituales.

También podemos tomar suplementos a base de magnesio, espino blanco y olivo. 

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2. Exceso de responsabilidad

A nivel emocional siempre existe también una relación que debemos tener en cuenta, ya que las emociones negativas pueden dañar nuestro organismo de manera sutil y progresiva.

Quien sufre dolores cervicales de manera crónica es posible que sienta un exceso de responsabilidad, una carga que está llevando encima de los hombros con angustia y estrés. Puede estar relacionada con cuestiones laborales, familiares o personales.

Para ayudarnos en este plano psicológico podemos recurrir a un terapeuta especializado en homeopatía o flores de Bach. Este nos podrá recetar remedios personalizados 100% naturales, sin ningún riesgo de dependencia u otros efectos secundarios. Pueden tomarse hasta 7 flores a la vez.

Algunas de las más habituales para estos casos son:

• Olmo (Elm).
• Roble (Oak).
• Olivo (Olive).
• Centáurea (Centaury).

3. Reflejo del útero en las mujeres

Si el dolor se centra en la sexta vértebra cervical y, además, esta aparece hinchada, en el caso de las mujeres haría referencia al útero. Esta inflamación localizada puede ser habitual, en especial, en las etapas de climaterio y menopausia. 

Para tratar este dolor podemos tomar suplementos naturales que nos ayuden a equilibrar las hormonas sin alterar ninguna otra función del organismo:

• Salvia.
• Onagra.
• Sauzgatillo.
• Ajenjo.
• Ajo.

También se puede aplicar una ventosa (técnica conocida como cupping) justo encima de la sexta vértebra cervical durante unos diez minutos, una vez a la semana. Para ello recomendamos acudir a un profesional.

4. Falta de hidratación

Beber agua durante el día, de 1 a 2 litros, es una recomendación que hemos oído muchas veces. Lo que con toda probabilidad no sabemos son las consecuencias de no seguir este consejo y dejar que nuestro cuerpo se deshidrate cada día, bebiendo agua cuando ya sentimos sed.

Uno de los efectos negativos para la salud pueden ser las contracturas musculares, en especial en la zona superior de la espalda. 

Para tomar la cantidad de agua necesaria y recomendada deberemos empezar con un vaso en ayunas, un rato antes de desayunar. Para que el agua tenga un efecto medicinal es recomendable beberla siempre fuera de las comidas.

5. Mala postura frente al ordenador

¿Cuántas horas pasamos cada día sentados frente al ordenador o la televisión? Nuestro cuerpo no está preparado para un estilo de vida sedentario, sino más bien para un movimiento continuado.

Cuando estamos sentados durante mucho rato, pendientes de una pantalla, solemos ejercer una presión en la zona del cuello que repercute en dolores en toda la zona cervical. Para evitarlo es recomendable levantarnos cada media hora, realizar estiramientos y hacer deporte, al menos, dos veces por semana.

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6. Lesiones cervicales

En algunos casos, el dolor cervical puede estar causado por alguna lesión. En estos casos deberemos acudir a un especialista que diagnostique nuestro caso y, a partir de ahí, valorar qué profesionales nos pueden ayudar, como, por ejemplo, fisioterapeutas u osteópatas.

Si tenemos que recurrir a algún tratamiento para aliviar el dolor, recomendamos probar los suplementos a base de curcumina, procedente de la cúrcuma.

Se trata de un remedio natural que tienen un alto poder antiinflamatorio y analgésico y no conlleva efectos secundarios negativos para nuestra salud.