¿A qué edad se le puede dar huevo al bebé?

El huevo es uno de los alimentos con mayor densidad nutricional con los que contamos. Por ello, es fundamental introducirlo en la dieta del bebé si no es alérgico.
¿A qué edad se le puede dar huevo al bebé?
Saúl Sánchez Arias

Escrito y verificado por el nutricionista Saúl Sánchez Arias.

Última actualización: 06 julio, 2023

El huevo es uno de los alimentos más completos con los que contamos. Presenta en su interior proteínas de la más alta calidad junto con lípidos y micronutrientes. Sin embargo, en el contexto de la alimentación infantil hay que tener ciertas precauciones. Así se reduce el riesgo de alergias. Por ello te contaremos cuál es el momento óptimo para dar huevo al bebé.

No te olvides que errores a la hora de comenzar con la alimentación complementaria pueden condicionar la dieta de por vida. Por ejemplo, el hecho de tardar demasiado en exponer al bebé a ciertos alimentos podría asociarse con el desarrollo de procesos alérgicos. Es importante evitar tales situaciones.

¿Es necesario esperar?

Los expertos recomiendan comenzar con la alimentación complementaria a partir de los 6 meses, según un estudio publicado en la revista Minerva Medica . El huevo, en principio, debería de aparecer como uno de los primeros productos introducidos. Sin embargo, en el caso de que haya antecedentes de alergia en la familia, es mejor esperar y consultar con el pediatra.

Esto se debe a que las alergias al huevo suelen desencadenar manifestaciones y sintomatologías importantes. Incluso es posible que provoquen shocks anafilácticos. Esta situación sería terrible para el bebé, por lo que siempre hay que apostar por la prevención.

Huevos en la nevera.
Los huevos son claves en las dietas de los adultos que no tienen alergias, pero en los bebés hay que tener ciertos recaudos para su introducción.

Síntomas de la alergia al huevo

Es importante conocer los síntomas de la alergia al huevo para identificarla de manera rápida. En general, se experimentan problemas de tipo gastrointestinal, destacando las diarreas, los gases, los dolores abdominales y los vómitos.

También es posible que haya erupciones cutáneas e hinchazón. Incluso un shock anafiláctico que ponga en riesgo la vida de la persona.

Para detectar dicha condición se pueden utilizar una serie de pruebas diagnósticas que miden el nivel de inmunoglobulinas tras la exposición al producto. Los mecanismos aparecen desarrollados con gran exactitud en un artículo publicado en International Journal of Molecular Sciences . También se experimenta con un posible tratamiento basado en la inmunoterapia, aunque a día de hoy cuenta con bastantes limitaciones.

¿Cómo se puede incluir el huevo en la dieta del bebé?

Como hemos comentado, el huevo es una excelente fuente de proteínas. Estos nutrientes han demostrado ser esenciales para garantizar la salud muscular y el desarrollo del organismo.

La mejor manera de incluir el huevo en la alimentación complementaria es mediante el método del baby led weaning. Para ello, hay que cocer el alimento y picarlo en cachos finos, dejando que el niño experimente con los mismos y los consuma a su gusto.

Hay que tener en cuenta que si experimenta un sarpullido al tocarlo es muy probable que sea alérgico al alimento, por lo que en este caso se ha de evitar su consumo. De todos modos, la incidencia de esta alergia no es elevada. La mayor parte de los pequeños pueden ingerirlo sin complicaciones.

También es posible ofrecerle al bebé tortilla francesa cortada en cachos muy pequeños que pueda manipular con facilidad. Así se acostumbrará a los diferentes sabores y texturas.

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Beneficios del huevo para el bebé

Según lo dicho, el huevo aporta proteínas esenciales para asegurar el correcto crecimiento del niño. Estas intervienen en la hipertrofia de los tejidos así como en el mantenimiento de la homeostasis.

Al mismo tiempo, dicho alimento concentra una cierta cantidad de vitamina D en su interior, que modula los niveles de inflamación. Garantizar que se cubren los requerimientos del micronutriente resulta esencial de cara a prevenir el desarrollo de patologías crónicas a mediano plazo. Además, mejora la absorción de calcio a nivel intestinal.

Por último, hay que destacar que el huevo presenta en su interior colesterol, necesario para la estructura celular, y vitaminas del grupo B. Estas últimas se encargan de mejorar la eficiencia de los procesos metabólicos que determinan la obtención de energía.

Alimentación del bebé en los primeros meses.
El método que permite que el bebé experimente con las comidas es el más adecuado para introducir productos.

Introduce huevo en la dieta del bebé

Salvo que tengas antecedentes de alergia al huevo en la familia o que al contacto con el alimento el bebé desarrolle una erupción cutánea, deberías introducir este producto en la dieta complementaria a partir de los 6 meses del niño. De este modo te asegurarás que obtiene los nutrientes necesarios para un correcto desarrollo.

Ten en cuenta que, si te retrasas demasiado en ofrecérselo, el organismo puede acabar detectando sus proteínas como extrañas, pasando a una intolerancia o alergia que condicione el futuro. En lo que a alimentación complementaria se refiere, es fundamental seguir siempre las indicaciones del pediatra.


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