Elimina los parásitos intestinales con ajo y semillas de calabaza

Ansiedad, malas digestiones, comezón, cansancio, dolores de cabeza… ¿Has tenido varios de estos trastornos y no sabes a qué se deben? Si tu alimentación no es equilibrada, es posible que tengas parásitos intestinales, un problema de salud muy habitual y que no se suele detectar fácilmente, pero que puede empeorar notablemente nuestra calidad de vida.

En este artículo, te proponemos dos remedios naturales excelentes para combatirlos y eliminarlos. Ambos se han utilizado desde la antigüedad y por ello han demostrado su efectividad. Solo necesitarás paciencia y cambiar algunos hábitos y podrás notar una gran mejoría general en tu salud.

¿Cómo sé si tengo parásitos?

A veces es difícil darse cuenta de que uno sufre de parásitos intestinales. A pesar de que son mucho más frecuentes de lo que creemos, sus síntomas se pueden confundir fácilmente con otras molestias habituales. Los más destacados son los siguientes:

• Trastornos del apetito (exceso o falta de hambre sin motivo aparente).
• Ojos hinchados.
• Ansiedad y nerviosismo.
• Picores en la punta de la nariz, en los ojos o en la zona anal.
• Dolor de cabeza.
• Pupilas dilatadas.
• Trastornos intestinales (estreñimiento, diarrea).
• Insomnio sin motivos aparentes.
• Cansancio.

Los parásitos también pueden afectar a los niños, y es todavía más difícil detectarlos. En este caso, nos debemos fijar sobre todo si se rascan la punta de la nariz o la zona anal y si los notamos más nerviosos sin una causa aparente.

¿Por qué aparecen?

El motivo principal de la aparición de los parásitos es el consumo de alimentos o líquidos contaminados. También pueden aparecer por la falta de higiene de la persona en cuestión.

Por otro lado, en el caso de la diarrea, el daño permanente que sufre la flora intestinal también es un terreno para que proliferen, por la falta de defensas naturales.

Finalmente, si además tenemos mascotas en casa, deberemos desparasitarlas cada mes. El fundamento radica en que, con el contacto directo, es fácil que nos pasen los parásitos que ellas suelen padecer a menudo.

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Eliminar los parásitos intestinales con ajo y semillas de calabaza

El ajo

El ajo es un alimento medicinal que funciona como un antibiótico natural y nos ayuda a prevenir muchísimas enfermedades. Para los parásitos, también es muy efectivo. El único problema que tiene es su olor y, asimismo, que hay personas que no lo digieren bien. ¿De qué manera lo tomamos?

• La más efectiva y económica es tomarlo crudo y en ayunas.
• Para quienes no lo toleren bien, también se venden cápsulas con aceite de ajo en dietéticas y herbolarios.
• Otra opción es hacer la cura tibetana del ajo, una técnica milenaria que consiste en preparar nosotros mismos este extracto en casa e y tomarlo gradualmente, para ir acostumbrando a nuestro organismo.
• Además, es útil acostumbrarse a poner ajo en nuestras comidas para que nuestro cuerpo se habitúe a digerirlo.
• A las mascotas también se les puede dar un diente de ajo crudo escondido en un poco de comida, a modo de antiparasitario natural.

Las semillas de calabaza

Por su parte, las semillas de calabaza son uno de los alimentos más potentes que tenemos para prevenir los parásitos. Las maneras de aprovechar sus cualidades son las siguientes:

• Las tenemos que tomar crudas, sin tostar, y preferiblemente en ayunas.
• También podemos preparar una bebida vegetal similar a la horchata triturando 50 g de semillas de calabaza junto con 250 cc de agua. Podemos endulzar la bebida con un poco de estevia.
• Finalmente, se pueden moler y añadir como condimento a todas nuestras comidas.

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Otros consejos

Finalmente, hay otras recomendaciones que es bueno seguir. Por ejemplo, evitar todos aquellos alimentos que son perjudiciales de manera estricta, al menos durante un mes.

Asimismo, resulta beneficioso tomar un suplemento para restablecer la flora intestinal y tratar naturalmente los desarreglos intestinales, de modo que se pueda evacuar con normalidad y diariamente. Si hemos padecido un estreñimiento prolongado, lo mejor es consultar con un médico para hallar el tratamiento oportuno.

También se suele sugerir masajear diariamente el vientre con aceite esencial de orégano diluido en un poco de un aceite vegetal (oliva, girasol, almendra, etc.). En último lugar, cuidar la higiene íntima para evitar el contagio continuo es una sugerencia elemental.