Enfermedad Blue Waffle: ¿debemos preocuparnos?
Revisado y aprobado por la enfermera Leidy Mora Molina
Internet es una fuente de información rápida, accesible y confiable, siempre y cuando se sepa dónde buscar. Por desgracia, existen muchos datos falsos circulando en este medio. Uno de los temas más controvertidos en los últimos años fue la llamada enfermedad Blue Waffle. ¿Debemos preocuparnos?.
Las enfermedades de transmisión sexual (ETS) son un peligro real en todo el mundo y afectan a millones de personas. Algunos estudios establecen que los hombres son más propensos a padecerlas, sin embargo, las mujeres desarrollan más síntomas.
¿Es real la enfermedad Blue Waffle?
La única certeza que se tiene sobre la enfermedad Blue Waffle es que se trata de una patología ficticia, es decir, que no es real. Toda la situación con el supuesto trastorno inició en el año 2010, cuando circuló una imagen de una vagina acompañada de diversos textos y memes.
El nombre de la enfermedad hace referencia a la coloración azul que podía generar en los genitales femeninos. El Blue Waffle consistía en una ETS que afectaba solo a las mujeres, generando lesiones vaginales, ardor, picazón y olor fétido. De hecho, en la imagen original se podía observar una vagina inflamada y con una pigmentación azul.
Todos los supuestos síntomas de la enfermedad son la combinación de manifestaciones de otras patologías, como la vulvovaginitis o la candidiasis. Ambas manifestaciones son muy frecuentes en las mujeres y pueden no estar relacionadas con el acto sexual.
El objetivo del rumor siempre fue crear una broma y confundir a los adolescentes. El terror fue tan grande, que algunas asociaciones civiles le exigían información a los entes gubernamentales sobre la patología. La enfermedad Blue Waffle también permitió denigrar a las mujeres con una vida sexual activa, considerándolas anormales.
Sin duda alguna, se trata de una broma que se salió de control en muy poco tiempo y causó intriga y temor en los más jóvenes. Por fortuna, hoy se tiene información certera y confiable, la que permite prevenir la propagación de las ETS.
Algunas de las ETS más comunes
A pesar de que la enfermedad Blue Waffle no es real, existen múltiples ETS capaces de generar una sintomatología muy similar a la descrita. En este sentido, es fundamental buscar atención médica de forma inmediata ante la presencia de los síntomas que mencionaremos.
Clamidia
La clamidia es una ETS bastante frecuente, causada por una bacteria llamada Chlamydia trachomatis. La incidencia de esta enfermedad puede variar dependiendo de la población estudiada. Es más frecuente en mujeres jóvenes sexualmente activas, según un estudio de la revista Enfermedades Infecciosas y Microbiología Clínica.
Los síntomas son muy variados. Incluso, pueden existir casos asintomáticos. Los principales signos desarrollados por las mujeres son flujo vaginal anormal y fétido, sensación de ardor al orinar y dolor durante las relaciones sexuales.
Por fortuna, es una enfermedad tratable que se cura con el uso de antibióticos. No obstante, la atención médica oportuna es fundamental para evitar las complicaciones.
Gonorrea
La gonorrea es otra ETS provocada por una bacteria, no obstante, el agente etiológico se denomina Neisseria gonorrhoeae. Esta infección es muy común en las personas jóvenes y tiende a causar síntomas muy parecidos a los descritos en la enfermedad Blue Waffle.
La bacteria puede infectar la vagina, el pene, la boca y el ano. En la infección vaginal los síntomas son leves al inicio. No obstante, tiende a causar alteraciones en el sangrado menstrual, dolor al orinar y aumento en las secreciones vaginales.
La gonorrea puede causar múltiples complicaciones en la mujer, como la enfermedad inflamatoria pélvica. Afortunadamente, se cuenta con un tratamiento eficaz, por lo que el uso de antibióticos específicos eliminarán a la bacteria del organismo.
Herpes genital
El herpes genital es una ETS provocada por la infección del virus del herpes simple tipo 2. La principal vía de transmisión es por contacto sexual de cualquier índole con una persona infectada, ya que el agente viral se ubica en las secreciones genitales. La infección es muy frecuente, llegando a afectar hasta al 12 % de los jóvenes, según estudios.
El herpes genital se caracteriza por la presencia de úlceras dolorosas en el pene, la vagina, el ano o los muslos. Sin embargo, también puede cursar con dolor o comezón, sobre todo cuando las úlceras están en el interior de la vagina y no son evidentes.
Por desgracia, el virus permanecerá en el cuerpo de la persona infectada el resto de su vida.
Virus del papiloma humano (VPH)
La infección por VPH es una ETS causada por distintos tipos del virus del papiloma humano. La principal manifestación clínica de esta infección es la presencia de verrugas en la zona afectada, bien sea la boca, los genitales o el ano. Las mujeres con la infección deben mantener un adecuado control médico, ya que aumenta la probabilidad de padecer cáncer de cuello uterino. La prueba de Papanicolaou es la que permite detectar de manera temprana las infecciones por el VPH.
Siempre verificar la información disponible en Internet
La situación ocurrida con la enfermedad Blue Waffle hace algunos años recalcó la importancia de verificar cualquier información que se lee en Internet. Existen muchas personas maliciosas, cuya única intención es publicar datos falsos para generar confusión y miedo.
La mejor forma de verificar este tipo de información es buscar algún artículo científico que respalde el contenido. Existen buscadores especializados, como Google Scholar, que tienen millones de artículos sobre temas variados en todos los idiomas.
Por otro lado, las ETS siguen siendo un peligro latente, por lo que es importante no subestimar lo que representan. En este sentido, siempre es importante practicar relaciones sexuales seguras utilizando preservativos de forma adecuada.
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