Conoce las 10 enfermedades endocrinas más comunes

Las enfermedades endocrinas son producidas por un funcionamiento inadecuado del sistema hormonal. El diagnóstico temprano reduce el riesgo de complicaciones y mejora la expectativa de vida.
Conoce las 10 enfermedades endocrinas más comunes
Leidy Mora Molina

Revisado y aprobado por la enfermera Leidy Mora Molina.

Última actualización: 10 julio, 2023

Cuando hablamos del sistema endocrino nos referimos a un conjunto de glándulas y órganos encargados de regular varias funciones en el cuerpo humano mediante la liberación de hormonas. No obstante, existen situaciones en las que el equilibrio puede verse afectado. A continuación te contamos las 10 enfermedades endocrinas más comunes.

Las hormonas son sustancias orgánicas que viajan en la sangre y actúan como mensajeros químicos, al regular el metabolismo. Son sintetizadas y liberadas en cantidades suficientes para satisfacer las necesidades del cuerpo.

Los trastornos endocrinos son enfermedades caracterizadas por un mal funcionamiento de los órganos especializados en la producción de hormonas, como la tiroides, el páncreas, los ovarios y las glándulas suprarrenales.

Las patologías endocrinas son originadas por una secreción excesiva o deficitaria de hormonas en el organismo. En la mayoría de los casos se producen por un problema en la propia glándula o por una estimulación anormal del eje hipotálamo-hipofisario.

1. Diabetes mellitus

Este es un trastorno crónico caracterizado por un déficit parcial o total en la secreción de la insulina o por una respuesta insuficiente de los tejidos a su acción. Esta hormona es la responsable de regular los niveles de azúcar en sangre y estimular la metabolización de proteínas y grasas.

Por tal motivo, la persona afectada presentará hiperglucemia y otros síntomas como los siguientes:

  • Aumento de la sed.
  • Necesidad exagerada de comer.
  • Aumento en la frecuencia urinaria.
  • Pérdida súbita de peso u obesidad.

La diabetes es una de las enfermedades endocrinas más comunes, con una prevalencia de 10 a 15 % en la población adulta, según estudios. El diagnóstico de esta entidad se realiza midiendo los niveles de azúcar en sangre en ayunas y luego de la ingesta de alimentos. Valores de glucemia por encima de 200 miligramos por decilitro (mg/dl) son propios de esta enfermedad.

El tratamiento de la diabetes incluye cambios en el estilo de vida, en la dieta y en los hábitos de ejercicio. De igual forma, algunos pacientes son controlados con medicamentos hipoglucemiantes o inyecciones de insulina.

Páncreas produce insulina.
La insulina se produce de manera natural en el páncreas, pero los receptores para la hormona pueden ser poco sensibles en la diabetes tipo 2.


2. Hipotiroidismo

El hipotiroidismo es una afección que se produce ante una disminución en el funcionamiento de la glándula tiroides con déficit en la secreción de hormonas tiroideas. Investigaciones afirman que esta patología aumenta con el envejecimiento y es más común en las mujeres, con una prevalencia de hasta 4,8 % en los mayores de 65 años.

Los síntomas son poco perceptibles al inicio. Sin embargo, en la medida que la afección progresa, es común encontrar fatiga, debilidad, piel seca, intolerancia al frío, estreñimiento, aumento de peso, ronquera e inflamación de la cara. Algunas personas presentan dolores musculares, menstruación irregular, depresión y bradicardia.

El hipotiroidismo se diagnostica midiendo los niveles de hormonas tiroideas (T3 y T4) y hormona tiroestimulante (TSH) en la sangre. El tratamiento se basa en el empleo de levotiroxina oral, una forma sintética de hormona tiroidea. Algunas complicaciones incluyen problemas cardiacos, mentales, neurológicos y reproductivos.

3. Hipertiroidismo

A diferencia del hipotiroidismo, en esta enfermedad existe una hiperactividad de la glándula tiroides con secreción excesiva de hormonas. La causa más frecuente de hipertiroidismo es la enfermedad de Graves-Basedow. Estudios estiman una prevalencia de 0,2 % en la población de Europa.

En la mayoría de los casos, las personas experimentan un aumento de tamaño de la glándula tiroides o bocio. La concentración excesiva de hormonas tiroideas condiciona la aceleración de varias de las funciones corporales con los siguientes síntomas:

  • Aumento de la presión arterial y palpitaciones.
  • Intolerancia al calor y sudoración excesiva.
  • Temblores, nerviosismo y ansiedad.
  • Alteraciones en la menstruación.
  • Ojos saltones o exoftalmos.
  • Aumento del apetito.
  • Pérdida de peso.
  • Diarrea.

El hipertiroidismo es confirmado mediante las pruebas de función tiroidea. Los síntomas disminuyen al tratar la causa subyacente.

No obstante, algunos pacientes requieren medicamentos como el metimazol y el propiltiouracilo para disminuir la producción hormonal. Además, los betabloqueantes como el propanolol reducen el riesgo cardiovascular.

4. Enfermedad de Addison

El Addison es una de las enfermedades endocrinas más comunes con una prevalencia de 4 a 6 casos por cada 100 000 habitantes, según investigaciones. Esta es una forma de insuficiencia suprarrenal primaria, en la que existe un déficit en la producción de glucocorticoides, mineralocorticoides y andrógenos.

La causa más frecuente es la adrenalitis autoinmune.

Las manifestaciones clínicas aparecen de forma progresiva e incluyen cansancio, fatiga extrema, mareos, estreñimiento o diarrea y pérdida del apetito. De igual forma, son habituales las manchas oscuras en la piel, los labios y las encías.

El diagnóstico de la enfermedad de Addison se hace mediante el análisis de la sangre, la prueba de estimulación con adrenocorticotropina y la prueba de hipoglucemia inducida por insulina. En ocasiones, son necesarios estudios por imagen para evaluar el tamaño de la glándula. La terapia de remplazo hormonal se realiza con hidrocortisona y fludrocortisona.

5. Enfermedad de Cushing

Este es un trastorno endocrino-metabólico en el que existen concentraciones excesivas de corticosteroides, como el cortisol. Suele ser originada por el consumo prolongado de esteroides o por una secreción hormonal excesiva. Dentro de las causas orgánicas, las más comunes son los tumores suprarrenales e hipofisarios.

Investigaciones estiman una incidencia de 2 a 3 casos por cada millón de habitantes, siendo la forma más común la dependiente de adrenocorticotropina (ACTH) con un 85 % de prevalencia. Es característico el aumento de peso con depósito de grasa en el abdomen, la cara y el cuello.

Además, se pueden encontrar los siguientes síntomas y signos:

  • Estrías púrpuras.
  • Acné e hirsutismo.
  • Piel delgada y frágil.
  • Menstruación irregular.
  • Disminución de la libido y disfunción eréctil.

Por otro lado, el diagnóstico del síndrome de Cushing se realiza mediante la valoración de los niveles de cortisol en sangre y estudios de imagen. El plan de tratamiento incluye la instauración de una dieta alta en proteínas, el uso de fármacos para reducir los niveles de cortisol y la cirugía o radioterapia en caso de procesos tumorales.

6. Acromegalia

La acromegalia es una afección caracterizada por un exceso de producción de hormona de crecimiento (GH) posterior al cierre de las placas epifisarias de los huesos largos. Su incidencia es de 6 casos por millón de habitantes, según algunas investigaciones. El 90 % de los casos son originados por tumores hipofisarios.

Por lo general, se evidencia un crecimiento progresivo y anormal de los tejidos blandos de la cara, las manos y los pies. Otros síntomas y signos frecuentes en la acromegalia son los siguientes:

  • Aumento de los rasgos faciales y protrusión de la mandíbula.
  • Aumento en el tamaño de la lengua.
  • Fatiga y debilidad muscular.
  • Voz profunda y gruesa.
  • Piel gruesa y áspera.
  • Disfunción eréctil.

De igual forma, existe daño a múltiples órganos como el corazón, el hígado y la tiroides. El diagnóstico se basa en la determinación de concentraciones elevadas de hormona de crecimiento y del péptido similar a la insulina 1 (IGF-1). El tratamiento incluye el uso de medicamentos bloqueantes de la GH, cirugía en caso de masas tumorales y radioterapia.

7. Gigantismo

El gigantismo es una enfermedad endocrina resultado del exceso de hormona de crecimiento (GH) durante la infancia, antes del cierre de las placas epifisarias. Contrario a lo que ocurre en la acromegalia. Investigaciones señalan que el 99 % de los casos son producidos por tumores benignos productores de GH.

El gigantismo se caracteriza por un crecimiento anormal de los huesos, alcanzado gran altura, con alargamiento de los brazos y las piernas. De igual forma, puede existir retraso de la pubertad, problemas visuales, separación de los dientes, rasgos faciales toscos, voz ronca, sudoración excesiva y problemas de sueño.

El diagnóstico se basa en la determinación de los niveles de GH en sangre y en los estudios de imagen de cráneo. Además, suelen existir niveles elevados de azúcar en sangre y aumento de la presión arterial. El tratamiento es similar al empleado en el manejo de la acromegalia.

8. Enanismo

La baja estatura puede ser producida por múltiples causas. Uno de los motivos más comunes es el hipopituitarismo, en el que la hipófisis no secreta cantidades suficientes de una o varias hormonas. En este caso, el enanismo es producto de un déficit en la secreción y liberación de hormona de crecimiento.

La talla baja y las extremidades cortas son las manifestaciones más frecuentes. Además, suele existir retraso puberal, problemas para la adquisición de habilidades motoras, dolores articulares y problemas respiratorios.

El diagnóstico requiere la valoración multidisciplinaria con determinación de los niveles de péptido similar a la insulina 1 (IGF-1) en sangre y la realización de estudios de imagen. La terapia de remplazo hormonal mejora el índice de crecimiento en los niños.

Radiografía de las manos en enfermedades endocrinas.
Muchas veces, para determinar la altura posible y la existencia de trastornos del crecimiento, las radiografías de las articulaciones son fundamentales.

9. Hipogonadismo

El hipogonadismo es una de las enfermedades endocrinas más comunes durante la infancia y la adolescencia. Es resultado de una disminución en la liberación de hormonas sexuales por problemas en los ovarios o en los testículos.

En el hipogonadismo del hombre, el déficit de testosterona condiciona problemas en la espermatogénesis, según detallan estudios. Además, se caracteriza por las siguientes manifestaciones:

  • Agrandamiento de las mamas o ginecomastia.
  • Falta de vello corporal y facial.
  • Testículos y pene pequeños.
  • Desarrollo muscular pobre.
  • Disminución de la libido.
  • Talla baja.
  • Voz aguda.

Por otro lado, en el hipogonadismo femenino, la disminución en los niveles de estrógeno promueve irregularidades en el ciclo menstrual y problemas de fertilidad. Otros síntomas comunes son los siguientes:

  • Talla baja y cuello corto.
  • Infantilismo de los genitales.
  • Cabello de implantación baja.
  • Debilidad y cambios de humor.
  • Desarrollo mamario insuficiente.

10. Síndrome de ovárico poliquístico

Esta es una de las enfermedades endocrinas más comunes en las mujeres en edad reproductiva. En la mayoría de los casos, la afección es resultado de concentraciones elevadas de hormonas masculinas en la sangre. Este hecho promueve la aparición de pequeños quistes en los ovarios.

Los síntomas de los ovarios poliquísticos pueden aparecer antes de la pubertad o en la vida adulta. En general, podemos encontrar las siguientes manifestaciones:

  • Hirsutismo.
  • Sangrados vaginales.
  • Acné y caída del cabello.
  • Ciclos menstruales irregulares.
  • Anovulación y problemas de fertilidad.

Esta entidad se diagnostica mediante la valoración ginecológica integral y la realización de pruebas de sangre y estudios ecográficos. El tratamiento incluye cambios en la dieta y ejercicio físico, así como el uso de medicamentos para regular el ciclo menstrual, tal es el caso de los anticonceptivos y las terapias con progestina.

Un grupo de trastornos cada día más frecuentes

Estos trastornos son un grupo de patologías originadas por un desequilibrio en la producción y la liberación de diversas hormonas. La diabetes, el hipotiroidismo, el hipertiroidismo, la enfermedad de Cushing y el síndrome de ovario poliquístico son algunas de las enfermedades endocrinas más comunes.

Todas estas afecciones son cada vez más frecuentes en nuestra sociedad, asociadas a los hábitos de vida y a los cambios en la herencia familiar. Las revisiones anuales por profesionales de salud permiten detectarlas a tiempo y condicionan una mejor calidad de vida.


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