¿Es bueno consumir aceite de canola?
Revisado y aprobado por el médico Nelton Abdon Ramos Rojas
El aceite de canola es un producto de origen vegetal que ofrece grasas buenas para el cuerpo humano. Al igual que cualquier otro alimento, cumple una serie de requisitos y tiene una serie de contraindicaciones que vamos a analizar más adelante.
Aceite de canola, uno de los más aconsejados
De acuerdo con múltiples investigaciones, el aceite de canola es, junto al aceite de oliva, uno de los más sanos y recomendables que existen. Antes de consumirlo, eso sí , debemos cerciorarnos de que no tenemos ningún tipo de alergia relacionada con la colza.
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Este aceite cuenta con grasas saludables, es decir, con las que no hacen daño, sino todo lo contrario, ayudan a absorber las vitaminas A, D, E y K de los alimentos que consumimos. Es bueno entonces, utilizar el aceite de canola para condimentar las ensaladas, para preparar platillos y como una alternativa a otros productos.
Características del aceite de canola
También conocido en algunos países como “aceite de colza”. Es tradicional en Alemania, y contiene vitamina E, así como también ácidos erúcicos, linoleicos y linolénicos. En su composición, podemos encontrar también ácidos omega 3 y 6.
Según diversos estudios, el aceite de canola funciona como elemento antiinflamatorio (al contrario que el de maíz) y podría reducir el riesgo de sufrir enfermedades coronarias, aunque aún no existen pruebas concluyentes al respecto.
Es válido destacar que en algunos sitios se cosecha canola transgénica. No obstante, es preferible adquirir el aceite y otros derivados de huertas orgánicas o producciones naturales, para evitar el consumo de un ingrediente manipulado genéticamente.
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Propiedades del aceite de canola
Aunque aún sigue en proceso de investigación, se cree que el el aceite de canola podría ayudar a:
- Disminuir los niveles de colesterol malo o LDL
- Regular el ritmo cardíaco
- Prevenir la formación de coágulos sanguíneos
- Reducir el riesgo de padecer problemas cardiovasculares
- Controlar los niveles de glucosa en sangre para diabéticos tipo II
- Prevenir enfermedades como arteriosclorosis o trombosis
- Reducir la producción de radicales libres que afectan a las células
- Disminuir la producción de cálculos biliares.
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