Escarlatina o fiebre escarlata
Revisado y aprobado por el médico Gilberto Adaulfo Sánchez Abreu
Cuando oímos mencionar la escarlatina o fiebre escarlata por primera vez, es normal que nos inquietemos un poco. Luego, cuando sabemos que esta enfermedad afecta comúnmente a los pequeños de la casa, nos empiezan a surgir las dudas sobre cómo protegerlos y qué es lo más adecuado en caso de que ya no se pueda evitar.
En este sentido no hay nada más útil que conocer las enfermedades que podrían afectar a nuestros niños. Hoy estaremos hablando de la escarlatina o fiebre escarlata.
¿Qué es la fiebre escarlata?
Según indican los expertos, la escarlatina o fiebre escarlata es una enfermedad que afecta principalmente a niños de entre 5 y 12 años. Sin embargo, cualquier persona puede contraerla en edad adulta. Se trata de una infección causada por estreptococos del grupo A, las mismas bacterias que dan origen a la faringitis estreptocócica. Estas provocan una erupción rojiza que son las que dan nombre a la enfermedad.
Las causas de su aparición son las siguientes:
La principal vía de transmisión es por contagio directo:
- Cuando un niño infectado tose, estornuda e incluso habla, su saliva puede entrar en contacto con un niño sano y transmitirle la infección.
- También se pasan las bacterias por comer en los mismos recipientes que alguien infectado con el estreptococo del grupo A.
- El contacto con las llagas que se producen en la piel es otra forma de transmisión.
Alguna vez, la fiebre escarlatina fue una enfermedad muy grave de la niñez, pero en la actualidad es fácilmente curable, si se trata a tiempo. Pero, ¿cómo reconocerla?
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Síntomas de la escarlatina
El tiempo que transcurre entre el momento del contagio y la aparición de los primeros síntomas es muy corto. Por lo general, los síntomas se manifiestan en uno o dos días.
- Comienza por una fiebre alta y dolor de garganta.
- A continuación, las toxinas liberadas por las bacterias provocan la aparición de erupciones de color rojizo en el cuello y el tórax. En una semana se diseminarán por todo el cuerpo, formando llagas.
- También se produce un enrojecimiento en los pliegues de la piel, tales como axilas, codos, ingle, etc.
- La lengua puede oscurecerse e inflamarse y presentar un revestimiento de color blancuzco. Comienza a haber dificultades para tomar alimentos.
- También es frecuente que haya escalofríos, dolor abdominal y muscular, vómitos y malestar general.
Es importante el diagnóstico temprano de esta enfermedad mediante un examen físico y una prueba estreptocócica. De esta manera se podrán tomar las medidas necesarias lo antes posible.
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Tratamiento de la escarlatina o fiebre escarlata
Con el tratamiento adecuado, la escarlatina debe curarse rápidamente. Aunque podrían pasar dos o tres semanas antes de que los síntomas desaparezcan por completo. Es usual la administración de antibióticos, mientras se alimenta al paciente con alimentos blandos y gran cantidad de líquidos.
Por lo general, hay una descamación de la piel cuando las llagas comienzan a desvanecerse. Esto sucede principalmente en las puntas de los dedos y en la ingle. En algunos casos, la escarlatina puede desencadenar problemas graves de salud como la fiebre reumática, la otitis media, trastornos renales, neumonía e infección sinusal.
Lo más importante es proporcionar la atención oportuna para evitar cualquiera de estas complicaciones.
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