Escitalopram: usos y efectos
Revisado y aprobado por la farmacéutica Sara Viruega
El escitalopram es un fármaco que pertenece a la familia de los antidepresivos. Por ello, está indicado en el tratamiento de la depresión.
Dentro de los antidepresivos, se clasifica en el grupo de los inhibidores de la recaptación de serotonina o ISRS. Por esta razón, tiene una serie de características similares a otros fármacos de este grupo farmacológico como por ejemplo, la paroxetina o la fluoxetina.
Por otro lado, el escitalopram es el enantiómero S del citalopram, un fármaco también antidepresivo comercializado anteriormente. Los enantiómeros son una serie de compuestos en los que la molécula de uno es imagen especular de la molécula del otro, por lo que no son superponibles.
¿Cuál es la historia del escitalopram?
Este fármaco se desarrolló en conjunto por los laboratorios Lundbeck y Forest. Empezaron a desarrollarlo durante el periodo estival del año 1997. No obstante, no fue hasta marzo del 2001 cuando que se elaboró y se solicitó la aprobación por la FDA de los Estados Unidos.
El corto periodo de desarrollo puede atribuirse a la experiencia previa de Lundbeck y Forest en el desarrollo de otro fármaco con propiedades farmacológicas similares, el citalopram.
¿Qué hay que recordar sobre la depresión y la serotonina?
El escitalopram está indicado especialmente para tratar el cuadro depresivo. Este efecto lo consigue gracias a la capacidad de inhibir la recaptación de serotonina. Sin embargo, si no entendemos bien estos dos términos no podremos entender cómo ejerce este medicamento el efecto antidepresivo.
De este modo, la depresión es una enfermedad severa que cursa con estados constantes de tristeza. Sin embargo, va más allá de lo que muchos creen saber. Se trata de un trastorno del cerebro y existen muchas causas de su desarrollo, incluyendo diferentes factores, como:
- Genéticos.
- Biológicos.
- Ambientales.
- Psicológicos.
Entre los factores biológicos, cabe mencionar a los neurotransmisores. Un neurotransmisor es una sustancia química sintetizada por el organismo que favorece la transmisión de señales entre una neurona y otra. Dependiendo del neurotransmisor que se libere, se produce un efecto en el organismo u otro.
Según consideran algunos investigadores, la serotonina es la sustancia química responsable de mantener el equilibrio de nuestro estado de ánimo. Por ello, un déficit de este neurotransmisor conduce a estados depresivos.
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¿Cómo produce su efecto en el organismo el escitalopram?
Este medicamento es altamente selectivo a la hora de inhibir la recaptación de serotonina. Tiene unos efectos mínimos sobre la recaptación de la norepinefrina y de la dopamina, otros dos neurotransmisores.
La serotonina, al igual que otros neurotransmisores, se segrega por una neurona para unirse con los receptores de la membrana de la neurona contigua. Cuando se une a esta membrana, la serotonina desencadena un efecto en el organismo a través de una cascada de transmisión de señales químicas.
Después, se libera de este receptor y algunas moléculas vuelven a la neurona que la segregó previamente por un proceso de recaptación. Es en este proceso de recaptación donde actúa el escitalopram, inhibiéndolo.
Al inihibirlo, la serotonina no se recapta y aumenta su concentración en el espacio que hay entre una neurona y otra, conocido como espacio presináptico. Al haber más serotonina, esta puede volver a unirse a los receptores de la membrana de la neurona y aumentar su efecto en el organismo.
Además, tienen una baja afinidad, casi nula, por otro tipo de receptores de las aminas biológicas, lo que explica que el escitalopram tenga menos efectos adversos que otros fármacos inhibidores de la recaptación de serotonina.
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Reacciones adversas y contraindicaciones
El uso de escitalopram está contraindicado en aquellas personas que tengan una hipersensibilidad conocida al fármaco o a algún componente de su composición. Tampoco se puede tomar si hay un tratamiento concominante con inhibidores de la MAO o con pimozida, ya que pueden interaccionar y llegar a producir un cuadro tóxico.
Por otra parte, los efectos secundarios más habituales del tratamiento con este fármaco son los siguientes;
- Dolor de cabeza.
- Náuseas.
- Diarrea.
- Insomnio.
A su vez, también pueden aparecer algunas disfunciones sexuales como consecuencia de tratamientos tanto con escitalopram, como con otros fármacos inhibidores de la recaptación de serotonina.
Entre los síntomas asociados a las disfunciones sexuales podemos mencionar:
- Disminución del deseo sexual.
- Anestesia genital.
- Trastornos de la excitación.
- Retraso de la eyaculación.
- Anorgasmia.
Como hemos podido ver, el escitalopram es un fármaco muy utilizado y seguro para el tratamiento de la depresión. No obstante, aunque presenta un buen perfil de seguridad, no podemos olvidar que puede desencadenar una serie de reacciones adversas como cualquier otro medicamento.
Consulta siempre con tu médico o farmacéutico cualquier duda que te surja sobre este fármaco y nunca lo utilices fuera de las recomendaciones de un especialista.
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