Cómo evitar y tratar las escaras

Es fundamental cambiar de postura con frecuencia a aquellos enfermos que puedan ser susceptibles de desarrollar escaras por permanecer mucho tiempo en una misma posición
Cómo evitar y tratar las escaras
Maricela Jiménez López

Revisado y aprobado por la médico Maricela Jiménez López.

Escrito por Yamila Papa Pintor

Última actualización: 24 mayo, 2023

Cuando una persona está mucho tiempo acostada o tumbada debido a una enfermedad o la edad es común la formación de escaras. Así, la piel se somete a mucha presión y en ciertas áreas puede aparecer primero enrojecimiento, luego ampolla y posteriormente una llaga o úlcera.

Para que esto no suceda o se pueda tratar, te recomendamos que leas el siguiente artículo.

¿Qué son las escaras?

Aquellos pacientes que deben mantener el reposo por largos periodos suelen sufrir la aparición de escaras. También se las conoce como “úlceras por presión”, “úlceras decúbito” y bedsores en inglés. Estas heridas pueden ser muy dolorosas y aumentar la incapacidad de las personas para moverse.

Las escaras se producen por la presión que ejercen los huesos contra el colchón o cojín. En el medio está la piel, que se queda sin riego sanguíneo y va produciendo necrosis. También pueden deberse a la humedad de una zona cuando la persona sufre de incontinencia urinaria. La maceración del sacro y la presión de estar acostado no es una buena combinación.

Estas llagas se clasifican según la cantidad de capas de piel a las que afecten. Van desde el simple enrojecimiento hasta la afectación del hueso. Además, las escaras pueden causar infección y mucho sufrimiento ya que se van agravando si la persona no cambia de posición.

úlcera o escara por postramiento en cama.

Algunos de los factores de riesgo que pueden aumentar la formación de escaras son los siguientes:

  • Edad avanzada.
  • Inmovilidad total.
  • Desnutrición o deshidratación.
  • Uso de medicamentos sedantes.
  • Enfermedades de curación lenta.
  • Trastornos mentales (demencia, enfermedad de Alzheimer).
  • Incontinencia urinaria o falta de control del aparato excretor.

¿Cómo prevenir las escaras?

Este problema es muy habitual en los pacientes mayores. Así, tanto los enfermeros como los cuidadores y familiares deben estar atentos para evitar su aparición y desarrollo.

Algunos consejos para prevenir las escaras son los siguientes.

Paciente en cama con escaras.

1. Cambiar la postura cada 2 o 3 horas

Según las posibilidades del enfermo, es necesario rotarlo de lado, con el fin de que la sangre circule y, a la vez, que la piel no esté presionada siempre en el mismo lugar. Por ejemplo, se pueden usar cojines para la espalda y ladearlo hacia la derecha o la izquierda.

2. Inspeccionar las áreas vulnerables

Hay sectores del cuerpo donde las escaras son más comunes: talones, caderas, sacro, rodillas, orejas y hombros. Cuando hay enrojecimiento se debe tratar  en seguida para evitar que aparezca la llaga.

3. Mantener la higiene corporal

Aunque la persona esté siempre acostada, transpira y se ensucia. Así, un aseo completo o ducha diaria es fundamental para reducir el riesgo de aparición de escaras.

  • Siempre se debe usar jabón neutro y no frotar.
  • El secado es también importante, ya que la humedad acelera el proceso de enrojecimiento.

4. Reducir los puntos de presión

Al usar cojines o elementos especiales es posible evitar esas zonas de la piel que presionen con el colchón, sofá o silla de ruedas. Estos materiales se pueden conseguir en las tiendas de rehabilitación o cuidados de enfermos.

Por ejemplo, cuando las piernas se presionan entre sí, se puede colocar una almohada entre las rodillas. Hay almohadillas y otros elementos que pueden servir en estos casos.

5. Alimentar e hidratar bien al paciente

Paciente comiendo en el hospital.

Una dieta equilibrada y acorde a las necesidades de la persona es fundamental para mejorar su salud y contar con todos los nutrientes que precisa. Además de agua, infusiones o sopas, se recomienda la gelatina para aumentar la ingesta de líquidos.

6. Evitar la presión de los talones

Se puede colocar un cojín en los gemelos para que los pies queden “colgando”. Aunque ten en cuenta que las sábanas y mantas no deben oprimir los dedos. Para ello, deja la ropa de cama lo más holgada posible.

7. Masajear

Dos o tres veces al día es muy importante realizar masajes para aumentar la circulación y evitar que los músculos se entumezcan. Se recomienda el uso de lociones o cremas especiales.

Nunca masajees las prominencias óseas, ya que pueden ejercer más presión en la fina capa de piel que las rodea.

8. Cambiar la ropa y las sábanas

Comprueba que las prendas que lleva el paciente son las adecuadas.

  • No pueden estar muy ajustadas, pero tampoco demasiado sueltas. En el primer caso, no permite a la piel “respirar” y, en el segundo, puede enrollarse y ejercer más presión en ciertas zonas.
  • La ropa no debería tener botones, cremalleras ni costuras gruesas.
  • En el caso de las sábanas, es muy importante cambiarlas periódicamente, sobre todo para evitar la humedad y la suciedad.

9. Ejercitar

Si el enfermo no puede moverse por sus propios medios, la persona encargada debe ayudarle para ejercitar las piernas, los brazos, el cuello, etc. Estas movilizaciones mejoran la circulación y reducen el tiempo de presión contra la cama.

Remedios naturales para tratar las escaras leves

Solo en los casos leves las escaras podrían aliviarse con algunos remedios caseros. Además, lo mejor es consultar a un especialista para que nos recomiende la mejor forma de aplicarlo o lo aplique él. Algunos que pueden servir son los siguientes.

1. Aloe vera

Podemos conseguirlo en crema o directamente cortar el tallo de forma horizontal (y luego retirar el gel interior). El aloe vera enfría la piel, aumenta el flujo sanguíneo, evita la infección y alivia al instante.

2. Leche de magnesia

Se consigue en las casas naturistas y sirve para reducir el enrojecimiento y la hinchazón. Se debe aplicar con un algodón tres veces al día.

3. Miel

Por sus propiedades antibacterianas, ayuda cuando la llaga se ha formado recientemente. Además, humecta la piel. Aplica un poco de miel y luego tapa con un vendaje.

Las escaras son dolorosas, pero afortunadamente pueden prevenirse. Por ello es tan importante tomar las medidas necesarias y mantener una buena comunicación con el médico.


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