Faringitis en bebés: ¿qué hacer?

Escrito y verificado por el médico Leonardo Biolatto

Escrito por Leonardo Biolatto

Última actualización: 25 mayo, 2023

La faringitis en bebés es una patología bastante frecuente, al igual que en los niños. Consiste en la inflamación de la mucosa que recubre la garganta, a menudo causada por una infección vírica. No obstante, su causa también puede ser una bacteria.

Detectar cualquier enfermedad en un bebé es complicado, ya que no se pueden comunicar como los adultos. Muchas veces la sospecha viene dada porque el niño o la niña están más irritables o no se alimentan bien.

Además, debemos sumarle la complejidad de que los bebés requieren atención y tratamientos especiales. Por eso, en este artículo te explicamos todo lo que debes saber sobre faringitis en bebés y qué hacer frente a ella.

¿En qué consiste la faringitis en bebés?

Tal y como hemos mencionado, la faringitis en la inflamación de la mucosa que reviste la garganta. A menudo, esta patología tiende a ser sobrediagnosticada o confundida con otros problemas de salud; por ejemplo, un resfriado común.

De hecho, en algunas ocasiones se pautan tratamientos incorrectos para el manejo de sus síntomas. Hay una tendencia inapropiada de sugerir el uso de antibióticos ante la irritación de la faringe; sin embargo, esto es erróneo porque su causa no siempre son las bacterias.

En primer lugar, hay que destacar que no todas las infecciones respiratorias que cursen con dolor de garganta corresponden a una faringitis. Del mismo modo, casi un 70 % de las faringitis en bebés son causadas por virus, por lo que el uso de antibióticos no ayudaría a curar la patología.

Con frecuencia, esta enfermedad aparece durante el otoño o el invierno; además, como suele estar causada por un agente patógeno infeccioso, es común que se presenten contagios, sobre todo entre hermanos.

Causas de la faringitis en bebés

Dentro de las formas víricas, encontramos numerosos virus que pueden causar faringitis en bebés. En general, la clínica no suele demostrar cuál es la causa exacta. Además, este tipo de faringitis suele resolverse por sí sola en unos 5 días o menos.

Algunos de los virus que pueden causarla son el adenovirus, enterovirus o el virus del herpes simple. La clínica de estos tiene algunos rasgos característicos. Por ejemplo, en el caso del adenovirus, suele haber una inflamación del ganglio preauricular.

Además, se puede acompañar de conjuntivitis. La faringitis en bebés por enterovirus, por su parte, suelen predominar en verano o a principio de otoño. El virus del herpes puede cursar con vesículas ulceradas en el paladar o las encías.

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Faringitis en bebés de causa bacteriana

Es importante destacar que, aunque sea poco frecuente, la faringitis en bebés puede estar causada por bacterias. En particular, la más extendida es por una bacteria llamada Streptococcus pyogenes. La mayoría de casos se producen al comienzo de la primavera.

Esta infección es relevante porque puede producir una clínica mucho más extensa que la propia faringitis. Por ejemplo, en ocasiones afecta la piel o los riñones. Además, en este caso sí están indicados los antibióticos.

¿Cuáles son los síntomas de la faringitis en bebés?

La faringitis en bebés, al igual que el resto de patologías, son difíciles de detectar para los padres. Los bebés no pueden expresarse y todos los signos que muestran son bastante inespecíficos. A menudo, los infantes tienen dificultades para descansar o presentan insomnio.

Asimismo, se muestran irritables y tienden a negarse a la alimentación. Hay quienes perciben que el sonido de su llanto es un tanto diferente y, además, pueden presentar fiebre. También, como ya lo señalamos, algunos bebés tienen los ganglios cercanos al cuello hinchados.

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¿Qué se puede hacer frente a ello?

Ante la sospecha de esta infección en bebés, lo más adecuado es acudir al médico. Si bien un 80 % de los casos corresponden a una infección vírica autolimitada, es esencial que un profesional lo explore y descarte otras causas.

Cuando se ha confirmado que la causa de la faringitis es un virus, no suele ser necesario administrar ningún tratamiento. No obstante, para calmar los síntomas, se pueden utilizar antiinflamatorios no esteroideos como el ibuprofeno. Así se reducirá el dolor.

También es importante que el bebé esté hidratado y que descanse lo suficiente. En el caso de que la fiebre sea muy alta, se recomienda el uso de paracetamol. 

Cuando la causa de la faringitis es el Streptococcus pyogenes, sí es necesario recetar antibióticos. Se suele emplear penicilina oral. Ayuda a disminuir la clínica y el riesgo de contagio.

Consultar al pediatra es importante

Aunque esta infección es frecuente en bebés y la mayoría de los casos son leves, lo mejor es consultar al pediatra para saber cómo manejarla. No todas las causas son bacterianas, por lo que no es correcto usar antibióticos siempre que se presente.