Fascitis plantar: ¿qué es y cómo aliviarla?

Escrito y verificado por el médico Mario Benedetti Arzuza

Escrito por Mario Benedetti Arzuza

Última actualización: 25 mayo, 2023

La fascitis plantar es un tipo de lesión que causa dolor punzante al andar en la parte del talón y, por tanto, dificulta la realización de diversas actividades. El dolor es consecuencia de la inflamación de la banda de tejido fuerte y fibroso (la fascia) que conecta el hueso del talón con la base de los dedos del pie. 

La fascia amortigua el impacto que se produce sobre el pie al caminar, trotar, correr o realizar una actividad con apoyo fuerte y continuo. Por ello, cuando está lesionada, hay dolor.

Algunos de los factores de riesgo de la fascitis plantar son el sobrepeso o un trabajo en el cual debas pasar varias horas seguidas de pie, entre otros. Sin embargo, no se trata de un problema incurable y existen varios métodos para aliviarlo. Incluso podemos cambiar ciertos hábitos de vida para prevenirla. Sigue leyendo y descubre cómo.

Síntomas de la fascitis plantar

Los síntomas que evidencian la presencia de esta afección son:

• Sensación de ardor o punzadas de dolor en el talón del pie que en ocasiones pueden ser muy fuertes. Pueden presentarse durante todo el día y aliviarse un poco o disminuir con el reposo.
• En ocasiones el dolor puede extenderse hasta los dedos de los pies.
• Se puede percibir hinchazón, enrojecimiento en la zona del talón y sensibilidad al ejercer presión sobre el área afectada.

El dolor puede aparecer al levantarte o cuando realices tus primeros pasos por casa. Además, puede empeorar si pasas demasiado tiempo de pie o si realizas ejercicio (aunque no durante este).

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¿Cómo obtener el alivio?

La fascitis plantar es una enfermedad relativamente común que según un artículo publicado en la revista American Family Physician afecta a cerca de 1 millón de personas cada año. Por suerte, existen diversas formas de aliviar esta condición, como se recoge también en el propio artículo:

Medicamentos

No existen medicamentos específicos para esta enfermedad, simplemente son necesarios analgésicos comunes como el ibuprofeno o el paracetamol. Estos pueden ayudarte a reducir el dolor y la inflamación causados por la fascitis plantar.

Hielo

Una de las formas más sencillas de obtener alivio cuando se tiene fascitis plantar es colocarse debajo de la planta del pie una compresa de hielo envuelta en un paño de tela fino.

Se deja descansar el pie sobre la compresa unos 15 minutos y se vuelve a repetir el procedimiento tantas veces al día como se necesite. Esto ayudará a reducir la inflamación y a aliviar el dolor.

Si la fascitis plantar está muy avanzada, se recomienda aplicar hielo 5 o 6 veces al día.

Fisioterapia

Para tratar la fascitis, es recomendable acudir a un fisioterapeuta. Además de aliviar el dolor durante la sesión, el profesional te enseñará a realizar ejercicios para estirar la fascia plantar y fortalecer los músculos.

Dado que el dolor suele ser más intenso durante las primeras horas del día, es recomendable realizarse con delicadeza masajes en la planta de los pies con el dedo pulgar de la mano. Así relajaremos la zona y la “descargaremos”. Para realizar estos masajes también se puede usar un cilindro en vez de las manos.

Calzado

Se recomienda usar calzado adecuado, que cubra todo el pie, que lo sujete totalmente y que tenga una suela adecuada para proteger el talón y la planta del pie. No se recomienda usar zapatos muy planos ni tampoco tacones. En este sentido, las zapatillas son la mejor opción.

Si es necesario, se recomienda el uso de plantillas ortopédicas para disminuir la tensión sobre el pie. Con todo, estas siempre deben ser recomendadas por un especialista.

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Otros procedimientos para aliviar la fascitis plantar

En casos muy graves y si, tras meses de tratamientos, el problema no desaparece o se reduce, es posible que el médico te recomiende otros tratamientos. Entre ellos encontramos las inyecciones o la cirugía para separar la fascia plantar del hueso del talón.

¿Cómo evitar la fascitis plantar?

• Mantén un peso saludable. El sobrepeso somete el pie a mayor presión como se demuestra en un artículo publicado en la revista International Journal of Obesity.
• Evita permanecer mucho tiempo de pie, sin moverte.
• Usa un calzado adecuado, que no sea demasiado plano ni tampoco alto. 
• Evita el calzado con suela muy delgada y que no brinde la protección adecuada de la planta del pie.
• Al realizar actividad física, alterna ejercicios que requieran esfuerzo en los pies con actividades que permitan la relajación de los mismos.
• Si corres, intenta hacerlo en superficies más blandas que el asfalto, como el césped o pistas de entrenamiento. Y es que estas superficies amortiguan el impacto en los pies, como muestran diversos estudios.

Cuida tus pies. Deben sostenerte toda la vida y, en ocasiones, no les damos todo el cuidado que necesitan. Recuerda siempre acudir a tu médico ante cualquier molestia.