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¿Cómo cuidar la flor de cera (Hoya carnosa)? Trucos para su crecimiento

9 minutos
Esta planta ornamental es de poco mantenimiento. De manera general, necesita de un riego moderado, luz indirecta y un sustrato que favorezca la aireación.
¿Cómo cuidar la flor de cera (Hoya carnosa)? Trucos para su crecimiento
Última actualización: 16 enero, 2025

La Hoya carnosa es una planta de interior con hojas carnosas, que crece en largas enredaderas, de unos 5 metros, y deleita con flores en forma de estrella, que brotan en racimos, y producen un fuerte aroma dulce, que atrae a mariposas y colibríes. Lo más común es que sean de color rosa claro, aunque también las hay en blanco o rosa oscuro. Su textura le ha dado el nombre popular de flor de cera o flor de porcelana.

Si deseas añadirla a tu colección, debes saber que no requiere demasiado mantenimiento: tiene predilección por la luz indirecta brillante y suelos con buen drenaje para evitar que se pudran sus raíces. Si lo deseas, puedes propagarla por esquejes o por acodo. A continuación, profundizamos en las características y los cuidados de esta planta, así como los tips para identificar y controlar las plagas.

Características de la flor de cera

En un principio, el botánico Robert Brown —quien halló especies de Hoya en Australia Occidental en el siglo XIX— clasificó a este género en la familia Apocynaceae; no obstante, años después decidió incluirla en una nueva: Asclepiadaceae, que es la familia de los algodoncillos.

La especie Hoya carnosa suele ser la más cultivada de su género. Se trata de una planta colgante y perenne (que vive más de dos años) conocida por sus hojas carnosas, semiovaladas y brillo ceroso, de unas 2 a 3 pulgadas de largo. Estas características le permiten almacenar agua y así resistir a la sequía. A esto se suma sus pequeñas flores, con un centro de color rojo, cuya perfección hace que parezcan de porcelana. De ellas emana una fragancia dulce, en especial, durante las noches.

La flor de cera no solo destaca entre las plantas ornamentales por su gran belleza, también se le atribuye la capacidad de purificar el aire de compuestos tóxicos, tales como el tolueno, benceno y xileno.

Variantes de la Hoya carnosa

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Existen numerosos tipos de esta planta, que varían según la forma, cantidad y color de sus hojas. Para que aprendas a distinguirlas, ten presente las siguientes características:

  • Hoya carnosa ‘Variegata’: posee hojas con patrones de color blanco y verde, cuya variación de tonos las hace únicas.
  • Hoya carnosa ‘Jade’: sus hojas son apreciadas por su verde más brillante que el de H. carnosa común.
  • Hoya carnosa ‘Chelsea’: sus hojas son anchas, gruesas y un poco ahuecadas. Su patrón de crecimiento se distingue por la caída en cascada. Posee flores blancas y de aroma dulce.
  • Hoya carnosa ‘Tricolor’: sus hojas son abigarradas y se distinguen por los tonos de verde, blanco y rosa.
  • Hoya carnosa ‘Krinkle 8’: es producto del cruce entre Hoya carnosa común y la variedad ‘Compacta’ u Hoya Hindu Rope. Sus hojas tienen una apariencia arrugada y depresiones de pequeño tamaño.
  • Hoya carnosa ‘Krimson Princess’: es una variedad que destaca por sus hojas verdes con bordes blancos o de color crema. No obstante, cuando son jóvenes, poseen un tono rosado que se desvanece.
  • Hoya carnosa ‘Compacta’: se distingue por sus hojas retorcidas, que no se abren por completo, asemejándolas a una cuerda. A esto se debe que también se la conozca como Hoya Hindu Rope.
  • Hoya carnosa ‘Krimson Queen’: tiene hojas con el borde ancho, que pueden exhibir un tono rosado o blanco. Suele crecer con lentitud.
En cuanto al crecimiento, considera que las variedades de hojas planas y verdes crecen el doble de rápido que sus pares con hojas de varios colores y entrenudos cortos.

¿Qué cuidados necesita para crecer?

Para incentivar el crecimiento de Hoya carnosa, debes proporcionarle luz y temperatura adecuada, fertilización y poda. También es clave recordar que esta es una planta trepadora o arrastable, por lo que necesita un soporte, como una guía de musgo o una maceta colgante. Ten presente las siguientes claves para potenciar el bienestar y belleza de tu planta:

Riego

Cuando se trata de riego, lo mejor es hacerlo con moderación, es decir, una vez a la semana. De hecho, es beneficioso dejar que el sustrato se seque antes de volver a regar para evitar que se pudran las raíces o que sus hojas se caigan, un hecho no deseado que también puede ocurrir si está demasiado seca. Asimismo, observar si las hojas de tu flor de cera se arrugan te puede servir de indicador de que la planta necesita riego.

Iluminación y temperatura

La Hoya carnosa prefiere la luz brillante indirecta, ya que la exposición solar directa podría quemar sus hojas. Aunque tiene la posibilidad de crecer en condiciones de luz más tenue, la floración sería menos frondosa. Eso sí, esta planta no debe ubicarse en rincones oscuros.

La temperatura idónea para ella es de 68 a 75 °F (20 a 24°C). Este aspecto es importante considerarlo, porque si las temperaturas son muy elevadas, el enraizamiento y el crecimiento de la planta puede verse afectado. Por su parte, en invierno, debes proporcionarle una temperatura mínima de 50 °F o 10 °C.

Humedad

A esta planta también le favorece el aire húmedo, especialmente en climas cálidos. Para cumplir con estas condiciones, puedes ayudarla con un humidificador o al colocar la maceta en un plato con grava húmeda o bolitas de arcilla.

Recuerda que Hoya carnosa no es amiga de las heladas y requiere protección de los vientos secos.

Suelo y sustrato

A la flor de cera le favorecen los suelos con un pH ligeramente ácido (6,1-6,5) o neutro (6,6-7,3). Estos deben retener la humedad y al mismo tiempo drenar bien. En vista de esto, el sustrato para macetas debe ser rico en material orgánico, como es el caso de la turba fibrosa, que favorece la retención de agua. Para optimizar el drenaje y la aireación, se recomienda el uso de perlita, cortezas de pino e incluso arcilla calcinada.

Abono

El Instituto de Ciencias Agrícolas y Alimentarias de la Universidad de Florida indica que los cultivadores de las flores de porcelana suelen aplicar fertilizantes líquidos, con microelementos añadidos.

Durante la primavera y el verano, una vez al mes, puedes fertilizar la planta. Por su parte, en otoño e invierno, lo más conveniente es disminuir la frecuencia de la fertilización porque entran en un período semidormido o de menor actividad.

Poda

Si tienes dudas sobre cuándo podar tu Hoya carnosa, debes saber que lo mejor es hacerlo a finales del invierno o principios de primavera, ya que su época de floración es a finales de esa estación y o principios de verano. En este sentido, la idea es hacer el recorte antes de este período para estimular su crecimiento y mantenerlas vigorosas.

Cuando te dispongas a llevar a cabo este cuidado, debes desinfectar tus herramientas para evitar que alguna bacteria pueda enfermar a tu planta. Una vez realizado este paso, ponte unos guantes y poda los brotes que veas débiles. Te recomendamos hacer los cortes por encima de un brote lateral o una hoja.

Ten presente que no es beneficioso realizar una poda fuerte a estas plantas. Si ves que la maceta se ha quedado pequeña, lo mejor es transplantarla. El momento más indicado para ello es la primavera. Cuando lo hagas, no elijas recipientes demasiado grandes, porque el abono quedaría húmedo por mucho tiempo y esto podría causar la podredumbre de las raíces.

¿Cómo identificar y controlar plagas y enfermedades?

Aunque la flor de cera es una planta resistente, no está exenta de verse afectada por hongos e insectos. Sus principales amenazadas suelen ser cochinillas, pulgones y ácaros, al igual que la ya mencionada pudrición de las raíces. A continuación, te contamos cuáles son los síntomas y cómo controlar las plagas, de acuerdo con el Instituto de Ciencias Agrícolas y Alimentarias de la Universidad de Florida:

1. Podredumbre del tallo y raíz

Si notas lesiones de color marrón a negro en los tallos y unas raíces grises o negras, que pueden ser secas o blandas, es probable que tu flor de porcelana sufra por la acción de hongos como Phytophthora y Pythium. Por su parte, cuando las hojas son blancas se puede tratar de Rhizoctonia sp., se pueden infectar y las estructuras filamentosas de este hongo pueden alcanzar la superficie del sustrato.

Para su control, reduce el riego para evitar agravar las condiciones en la que proliferan los hongos, emplea sustrato nuevo y macetas desinfectadas. Además, una vez identificado el patógeno, aplica un fungicida de forma directa en el suelo, alrededor de la base de la planta, para controlar la infección en las raíces.

2. Tizón de Botrytis (Botrytis cinerea)

Cuando aparecen áreas grises en el centro y los bordes de las hojas, puede ser por la acción del hongo Botrytis cinerea. De hecho, puedes cerciorarte de que este patógeno es el causante de que las hojas de tu Hoya carnosa colapsen con ayuda de una lupa que te permita identificar sus esporas de color gris. Al igual que en el caso anterior, puedes minimizar el riego, para reducir la humedad.

3. Pulgones

Se trata de insectos que pueden exhibir desde verde claro hasta marrón. El pulgón de la adelfa, de color amarillo, suele infectar con mayor frecuencia a esta planta, causándole distorsión al nuevo crecimiento o atrofia. Sin embargo, puedes hacerle frente con la aplicación de una solución líquida (puede ser jabón potásico o agua con jabón) directamente en el suelo.

4. Cochinillas

¿Tu flor de cera tiene unas masas blancas en la parte inferior de las hojas y en las raíces? Cuando es así, se trata de cochinillas que atrofian la planta y, si no se atiende, podría llegar a causar su muerte. Esto se debe a que succionan la savia de la Hoya carnosa.

Puedes eliminar estos insectos con aceites hortícolas o insecticidas. Si optas por la segunda opción, asegúrate de que las macetas cuenten con un drenaje adecuado, para que no quede el pesticida retenido en el plato y así evitar daños con químicos o fitotoxicidad.

5. Ácaros

Las hojas ahuecadas, con márgenes dentados o atrofiadas, suelen ser síntomas de la presencia de ácaros blancos. Puedes eliminarlos con pesticidas, de acuerdo a las indicaciones del fabricante, o aceites hortícolas, como el aceite de neem.

6. Trips o Tisanópteros

Estos insectos se alimentan de la planta, causándole deformaciones, manchas de color gris plateado y también áreas callosas. Para su atención, elimina las hojas infectadas y emplea insecticidas.

Garantiza el bienestar y belleza de tu Hoya carnosa 

Como has visto, puedes fomentar el crecimiento de tu flor de cera con luz brillante e indirecta, esperar que el suelo se seque antes de volver a regar y garantizar que la temperatura sea cálida. Además, es clave aplicar fertilizantes líquidos y podarla a principios de primavera.

Recuerda que es importante garantizar la buena circulación del aire y evitar el exceso de riego para prevenir y controlar la pudrición de los tallos y raíces, al igual que las cochinillas. Si detectas la presencia de plagas en tu Hoya carnosa, puedes recurrir a fungicidas o aceites hortícolas.


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