Glass nails: ¿en qué consiste y cómo se hace?

¿Quieres hacerte una manicura y no sabes qué diseño escoger? Te explicamos cómo puedes aprovechar la técnica de «glass nails» tú misma.

El mundo del arte en uñas ha evolucionado en los últimos años. Al punto que podemos encontrar numerosas tendencias y estilos. El glass nails es uno de los que más seguidores ha ganado, ya que se trata de algo innovador y atractivo.

Aquí te explicamos en qué consiste la técnica, los materiales que se usan, cuál sería el resultado final y cómo se hace. ¿Te animas a probarla?

¿Qué son las glass nails?

Glass nails es una técnica que apareció entre las nails art en 2015.

Se originó en Corea del Sur por parte de la reconocida manicurista Park Eun-Kyung. Se trata de uñas con efectos luminosos y tridimensionales. La idea es simular que se tienen pequeños trozos de cristales en la uña.

¿Qué materiales se requieren?

Para lograr dicho efecto necesitas tres esmaltes:

1. Base.
2. De color.
3. Top coat.

Son esmaltes transparentes que funcionan para dar acabado brillo o mate. Evitan que la manicura se caiga por golpes, hacen que se seque más rápido y que dure más tiempo.

Además de eso, necesitarás una lima, bastones de madera, papel de aluminio, hisopos y adhesivos para las uñas. Estos adhesivos son los que también se conocen como nails art foil.  Son papeles metalizados con distintos efectos.

Otras cosas que necesitarás serán tijeras y pinzas de cejas.

¿Cómo se hacen las glass nails?

Si tienes curiosidad por saber cómo se hacen las glass nails, te explicamos el paso a paso. De todas maneras, siempre obtendrás un resultado más confiable asistiendo con un estilista especializado.

1. Preparar la uña

Antes de empezar, debes preparar la uña. Para hacerlo, limpia con agua y luego dale forma a sus bordes.

A continuación, con un empujador de cutícula, échala hacia atrás. Retira esa cutícula con un quitacutículas.

Luego, se pasa la lima pulidora por toda la uña con suavidad y se limpia el polvo. Al terminar, se aplica una capa de primer sin ácido.

El paso de retirar las cutículas debe hacerse con mucho cuidado. La cutícula es la parte de la uña que la protege de infecciones. Humecta con un aceite especial y no las cortes.

Si hay un esmalte puesto antes de empezar, debes retirarlo.

2. Reunir los materiales

En el punto anterior te dimos los materiales que necesitarás. Puedes adquirir las piedras en tiendas especializadas o poner el papel tornasol. Este es conocido como foil. Cuando ya tengas todo, empiezas.

3. Crear los cristales

Corta un pedazo de papel celofán tornasol. Recorta pequeños triángulos de papel, que se adherirán a la uña. Cuando tengas bastantes, apílalos en un rincón de la mesa para evitar que se pierdan.

4. Pintar la uña

Lo siguiente es aplicar la primera capa transparente top coat. Luego la del esmalte que hayas elegido.

Para que los cristales brillen, se recomienda un fondo oscuro. No es necesario que sea negro; también puede tratarse de un color fuerte y llamativo. Deja secar bien y aplica la segunda capa del esmalte de color.

5. Poner los cristales

Aplica una capa de base top coat transparente. Sin dejar que se seque, pon los triángulos uña por uña con la pinza de cejas.

Hazlo de forma desigual y sin ninguna estructura. Fija bien con un bastoncillo de algodón.

6. Sellar

Al acabar el diseño, aplica una última capa del esmalte top coat transparente para sellar. Así, tu diseño durará más tiempo y no se levantará.

¿Cuándo es momento de hacer otro diseño?

La duración de la manicura depende de lo que te hayas aplicado. Las semipermanentes duran dos semanas, en función del crecimiento de la uña.

Las uñas crecen con lentitud. De hecho, lo hacen a razón de 2,5 milímetros por mes, como explica el libro The nail in health and disease. Comienzan su crecimiento desde la raíz, que está oculta bajo la cutícula. Esta es la porción que une la piel con la uña y, como ya dijimos, protege de las infecciones.

De modo que, cuando la uña comience a crecer, aparecerá lisa y el diseño se correrá hacia arriba. Así sabrás que es tiempo de retirar o hacer otro diseño.

¿Cómo retirar el producto sin dañar la uña?

Para retirar, lima la superficie de la uña de forma suave. Luego, aplica en las cutículas algo de vaselina.

Lo siguiente es poner un disco de algodón humedecido con acetona alrededor de la uña. Envuelve cada dedo con trozos de papel de aluminio. Deja que actúe por 15 minutos, en los que sentirás una leve quemazón o ardor.

Al pasar el tiempo, retira todo y notarás blando el esmalte semipermanente. Empieza a quitar, pasando por encima un empujador de cutículas o un bastón de madera.

Con movimientos constantes, sin fuerza y de arriba hacia abajo, evitas que se rompa la uña.

Cuando retires los trozos más grandes de esmalte, pasa una lima por encima para deshacerte de los restos. Se recomienda dejar descansar por dos semanas las uñas antes de aplicar químicos o exponer a las lámparas con rayos UV.

Glass nails: una alternativa llamativa

Si estás buscando una nueva forma de decorar tus uñas, las glass nails podrían ser la solución. Son fáciles de hacer, bonitas y su mantenimiento no es complicado.

Las podrás lucir en cualquier ocasión especial. Te aseguramos que serás el centro de atención. ¡Anímate!